Han pasado miles de años desde los acontecimientos que ocurrieron en el mundo, en la actualidad todos creen que la Época de los Titanes no es más que una leyenda, algo que jamás ocurrio.
O eso pensaban hasta que un grupo de jóvenes estudiantes de pr...
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—Bueno entonces vamos a terminar de una vez con nuestro trabajo y no, antes de que preguntes no me quedare a dormir— dice la pelinegra que caminaba a la par de su amiga castaña—.
—Ow, pero ni si quiera me dejaste decir ni pío — reprocha la chica con un pequeño puchero en su rostro viendo a su mejor amiga—.
—Lo siento Sasha, pero ya me quede a dormir una vez contigo en esta semana y a parte le prometi a tía Carla ayudarla a cocinar —habla en tono bajo mientras esconde levemente su rostro entre su bufanda, ya que en realidad tenía otro motivo para no ir con su amiga, uno que no era capaz de contar a nadie...para poder mantener su imagen—.
—Bueno es una lastima que no podamos tener otra pijamada, aunque es bueno que vayas a mi casa por un rato aunque sea solo para darle la ultima revisión al trabajo.
—Que no es te olvide que también vamos a adelantar, la segunda fase del trabajo.
—¿¡Qué!? ¡Tienes que estar bromeando!— se queja la castaña con un notable puchero en su rostro cosa que paso por desapercibido por la pelinegra, que seguía caminando como si nada a unos pasos de ella— Sabes algo Kasa...
—¿Mm?
—Esto me recuerda a cuando nos conocimos...hace cinco años—dice con un tono bastante tranquilo viniendo de la chica, cosa que llama la atención de Mikasa y deja de caminar, viendo a su amiga de reojo cuando esta llega a su lado— ¿Te recuerdas de ello? ¿El día en que nos convertimos en amigas?
—....Si...—habla en un murmuro mientras desvía su mirada hacia uno de los postes de luz de la calle, el cual tenía una abulladura logrando una leve sonrisa en su rostro—.
5 años antes
Frío, vacío y terror son las únicas cosas que puede sentir, mientras mira la pared de ese lindo cuarto acogedor, en el cual ya llevaba viviendo desde hace ya tres meses, los Jeanger se habían portado muy bien con ella, dandole un techo y comida... cuando paso ese "accidente"...
—Mikasa....
Ya tres meses de estar encerrada (parcialmente, ya que la señora Carla no la dejaba sola por mucho tiempo, ya que sabía que posiblemente se estaría revolcando en su depresión y deseos de morir), después de este tiempo todavía no se acostumbra a su nuevo "hogar", pensar que su vida cambio por completo en ese lapso de tiempo.
—¡Mikasa!
Quien diría que la vida podía ser tan injusta y que llegaría a odiarla por completo con tan solo 11 años, es una niña se supone que debería estar jugando con muñecas o con sus amigos del vencindario, pero en cambio lo único que tiene es una cita con el psicólogo una vez a la semana que es cuando se digna a salir a la luz del sol.