Sailor Moon: Enamorada de mi secuestrador, sentimientos ocultos.

Capítulo 1

Capítulo 1

La vida continuaba igual para Usagi Tsukino, al igual que para su otra identidad, Sailor Moon.

Las chicas continuaban luchando contra las fuerzas del Mal, pero también seguían con sus vidas.

Mina logró su sueño de convertirse en una cantante famosa, porque no renunció a él. Solo lo aplazó hasta que llegó el momento.

Makoto también cumplió su sueño y se convirtió en la dueña de una cafetería. Una de los más distinguidas y recomendadas de Tokio, pues ella siempre había sido una excelente cocinera y la gente se moría por probar sus pastelitos.

Ami ya trabajaba en un hospital, pero aún estaba de becaria la carrera de medicina.

Rei tampoco renunció a su sueño de ser una mujer distinguida y con clase. Vestía ropa cara y de grandes diseñadores de moda. La vida le había dado muchos éxitos. Había empezado trabajando como asistente del conocidísimo diseñador de modas japonés Chisato Tsumori. Y, poco a poco, sus creaciones y modelos de vestidos se fueron incluyendo en la colección del reconocido diseñador.

Hasta, que poco a poco, la ropa de Rei también empezó a ser conocida, gracias a su maestro, Tsumori.

No obstante, a pesar de convertirse en una gran diseñadora de modas, viajar por el mundo y ganarse el éxito con sus creaciones, no olvidaba a su abuelo y lo iba a visitar al templo Hikawa.

Setsuna también hizo vida en la Tierra, se convirtió en una científica también muy reconocida.

Haruka y Michiru seguían viviendo juntas con Hotaru y Setsuna. Michiru también era una famosa violinista. Haruka, piloto, la ganadora de todas las competiciones de carreras de vehículos. Se apuntaba en todas, tanto de coche como de motos. Su casa estaba llena de trofeos.

Michiru, de vez en cuando coincidía con Mina en algún concierto simultáneo, en el que tocaba su violín mientras Mina cantaba.

Todas ellas habían cumplido sus sueños.

Todas, menos Usagi, quien ni siquiera sabía qué era lo que quería hacer con su vida.

Ella seguía comprometida con Mamoru, quien había tenido que viajar a EUA otra vez, pero esta vez, por trabajo. Pues era médico y estaban buscando una vacuna para una reciente enfermedad que se estaba esparciendo por todo el mundo.

Usagi seguía viviendo con sus padres. Su hermano menor Shingo estaba en el instituto de secundaria.

Mamoru Chiba había tenido que volver a viajar, debido a que su viaje fue interrumpido por el ataque de Galaxia. Tras una emotiva despedida de Usagi después de haberle repetido que su amor por ella es más grande que el universo; un beso y la promesa todavía pendiente de matrimonio, volvió a tomar su vuelo. Dejando a una Usagi otra vez sola y triste.

Mamoru le propuso a Usagi que pospondrían la boda hasta para cuando él regresara de EUA y terminara con la investigación. Luego, se casarían y se irían a vivir allí, a América, los dos.

Ella sentía como que todo lo decidían por ella. Su futuro, su vida, hasta su boda. Y a veces se había acostumbrado tanto a que le dijeran que tenía que hacer que ya ni ella misma era capaz de tomar sus propias decisiones.

Cada noche, antes de acostarse, miraba al cielo. Veía la Luna y todas las estrellas resplandeciendo a su alrededor. Eso calmaba su alma y acallaba su corazón.

Echaba de menos a su mejor amigo. A esa estrella que pasó fugazmente por su vida para después desaparecer. Como lo echaba de menos.

-Seiya... -susurraba Usagi entre suspiros –solo tú podrías entender cómo me siento... te echo tanto de menos... ojalá estuvieras aquí... -deseaba apoyando su cabeza en sus manos.