Cap 4

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Desde que las clases habian finalizado Yuju no volvio a saber de Yeri ,  y no fue hasta año nuevo que pudo verla de nuevo, la mañana en que la coreana se presento en su hogar para entregarles los regalos atrasados de navidad a ella y a Sana.

La joven se habia ido a vacaciones a Corea para pasar las fiestas con sus tios y abuelos, pero sin aviso previo, dejando preocupadas a las dos chicas en especial a la pequeña. Sana podria haberle avisado, sin embargo la chica vivia en las nubes muy lejos de la tierra y se le habia pasado por alto.

Despues de llamar la atencion de su hermana por ser tan distraida, se dispuso a abrir su regalo. Casi llora de felicidad al ver el hermoso juego de pinceles y acuarelas que la mayor le habia comprado, era como si hubiera podido leer su mente, siempre regalandole las cosas que quiere si pedirselo.

Claro, todo menos lo que Yuna tenia en mente desde hacia ya mucho. Un beso, un simple beso de Jung Yerin.

Borrando ese ultimo detalle guardo su obsequio y bajo a la sala, por suerte ella segui alli, con su habitual sonrisa brillante.

-Gracias, gracias, gracias- Dijo Yuju dando saltitos y abrazandose a ella.

-No es nada, me alegra que te haya gustado-

-¿Es broma?, es el mejor regalo que me han dado.

-¡Oye!- Se quejo Sana -Pense que el mio era mejor-

-Bueno es el mejor despues del de Sana Unnie- Sonrio en direccion a la chica, quien solo asintio aguantandose la risa.

-Ya veras luego- Amenazo su hermana con los ojos entrecerrados.

-Yerin, vamos a tomar chocolate, ¿Te quedas?- Pregunto ahora su mejor amiga.

-Si, quedate- Insistio Choi.

-Me gustaria pero deje mi equipaje esparcido y mi madre me matarasi ve el desorden, ademas mi padre trajo algunas cosas y me pidio ayudarlo a guardarlas.

Las hermanas hicieron tiernos pucheros que conmovieron a la chica, y sacando una gran fuerza de voluntad tuvo que resistirse y abandonar a sus amigas.

Caminando con las manos dentro del bolsillo de su buzo Negro regreso a su casa, con su mirada baja mirando la acera.

De repente escucho algo venir en su direccion y un sonido molesto. Un balon de basketball choco en su tobillo, se agacho para recogerlo y al levantar la mirada una pequeña Castañita la miraba algo asustada.

-Hola nena, ¿Esto es tuyo?- Pregunto Yerinn en tono dulce.

Ella solo asintio asi que la coreana le extendio el objeto para que lo tomara.

-¡Nana!, Mama te dijo que te quedaras quieta en lo que acabamos de bajar las cosas del camion, ¡Pudiste ñastimar a alguien!- Una chica de cabellos largos y rosados aparecio detras y comenzo a regañar a la niña, quien solo bajo su cabeza, parecia que iba a llorar.

Yerin tenia un gran amor por los niños, se sintio culpable de que esa chica estuviera regañando a la pequeña.

-Disculpa, todo esta bien, no hay nadie herido- Hablo Yerin hacia la desconocida -No deberias hablarle de esa manera es solo una niña-

La mirada de la otra chica choco con la de Yerin, inmediatamente los ceños fruncidos de amabas de suavizaron.

Tan hermosas a la vista de la otra, quedaron sin palabras al verse, Yerin sentia que se moria frente a esos bellos rasgos, y la Pelirosa temblaba levemente por la mirada de la Castaña.

-Lo siento, es solo que le advertimos en casa, apenas nos mudamos y es todo un desastre-

Su voz, suave y profunda, una caricia para sus oidos.

I wish I was her~ YejuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora