Un romance común y corriente, miradas, corazones acelerados, labios deseosos de contacto. Pieles en busca de caricias. Sobre todo, dos personas dejándose llevar.
¿Por qué Travis es tan cerrado? ¿Por qué Travis es tan tímido?
Mi querido Travis busco...
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Capítulo 5, Editando a Travis.
New York, Manhattan.
20 de marzo
Travis Jefferson.
La alarma de mi teléfono me hace abrir los ojos, lo primero que veo son las paredes de mi habitación de un tono gris pálido hace que mi habitación tenga demasiada claridad en las mañanas, descubro mi cuerpo y camino directo al baño, mi reflejo no es el mejor, pero con el paso de los años he podido acostumbrarme a el y aceptarme.
Me quito el pijama y entro a la ducha, la lluvia artificial comienza a mojar todo mi cuerpo, el agua es cálida, pero, aun así mi piel se eriza por el frio, mi piel se torna aún más pálida con el frio, masajeo mi cabello quitando cada resto de shampo, me encargo de limpiar mi cuerpo, salgo de la ducha envolviendo una toalla blanca alrededor de mi cintura, me es inevitable que mi cerebro me devuelva al día que desperté en el departamento de Angela, donde sus pupilas se dilataron y con su dedo índice detuvo el peligroso camino que recorría una gota de agua, ese recuerdo sigue haciéndome sonrojar y respirar pesado.
Angela es bastante difícil de sacar de mi mente, aun cuando solo he compartido pocas palabras con ella, sus ojos color esmeralda me atrapan, como si pudiese leerme de forma tan fácil, muevo mi cabeza eliminando cada pensamiento.
Cepillo mis dientes y salgo directo a mi armario, me pongo un traje formal, solo que la camisa la cambio por un fino suéter de cuello largo color negro, mi barba comienza a creer levemente y realmente no deseo cortarla por ahora, me calzo unos elegantes zapatos que combinan a la perfección con el color del traje.
Tomo asiento frente al escritorio que se encuentra en mi habitación y reviso mi correo para ver si me han enviado algún informe de la empresa, soy el gerente general de la empresa de mi padre, suele ser un tanto complicado, pero puedo llevarlo bien.
Mi teléfono vibra y la pantalla se enciende con un mensaje de Anna, no le doy mucha importancia, ella no es alguien con la que desee lidiar en estos momentos, pero nuevamente recibo un mensaje de ella.
Anna Baker.
Hola, ¿Cómo estás?
Necesitamos hablar, te espero en esta dirección.
Perfecto, planes que definitivamente no he aceptado, Anna fue lo que podría decirse una novia, solo que nadie se enteró, ella es amiga de mi hermana y cuando era un adolecente ella solía pasar demasiado tiempo en casa, no puedo negar que la chica es hermosa y con esa belleza logro engatusarme a mi yo adolecente de quince años, al principio no me tomo en cuenta y realmente me resto toda la importancia posible.
Era un adolecente con sobrepeso y con una depresión que me estaba consumiendo por completo, incluso mis padres pagaban para que un psiquiatra me atendiera, estuve mucho tiempo con medicamentos hasta que decidí irme a un campamento lejos de mi ciudad, aprendí muchas lecciones, conocí muchas personas y luego de tres años mi cuerpo cambio de una forma muy radical, todavía quedan recuerdos y cicatrices, pero ese campamento logro sacarme delante de una forma increíble, pero aquí entra Anna, ella fue una de las primeras personas después de mi familia que vio mi cambio, claramente aún seguía siendo un chico inseguro inexperto, donde caí directo a las mentiras de una chica, Anna fue mi primer beso y prácticamente tomo todas mis primeras veces, también fue ella quien hizo que nuevas inseguridades volvieran a mí, no termino nada bien, nadie sabía y nadie podía enterarse. Tampoco deseo que se entere mi familia que un día llame novia a una de las mejores amigas de mi hermana.
