JUGUETE SEXUAL ADAPTACION MEWGULF TERMINADA

FORZADO A RAZONAR

Historia Original de @Nataliazopa

Continuamos lo la historia de Hansa.

Mi madre me mantuvo distraída durante los primeros días, pero después, ya no encontraba que ponerme a hacer, y que no afectará a mi embarazo; a ella le preocupa demasiado que yo no me cuide bien, por lo que no dejaba que estuviera demasiado tiempo
a lado de mi hermano y mi
padre, quienes me evitaban
o en el caso .. Insultaban de
manera sarcástica.

Hablé un par de veces con mi
médico, quien me dijo que
debía estar atenta a cualquier síntoma de malestar, pues no lo había mencionado antes pero la razón de mi visita, a parte de hacerme saber lo del hijo de mi hermano, también era para poder estar en la comodidad de mi casa a la
hora de tener contracciones, por qué no hay lugar como el
hogar, y más si está tu madre
para ayudarte.

Mi bebé nacerá en tres días,
será saludable y lo mejor del
caso es que no se su sexo, por esa razón tampoco quise
decírselo a Mew y a Gulf; por que a parte de no querer encariñarme con él o ella,
también me sentiré orgullosa
de lo sea que sea mi bebé.

Creo que dije que nacería en
tres días, pues jamás pude
estar más equivocada que
ahora...

Bien, el día después de que
llame a Arthit, me pare
temprano, me sentí bien
porque sabía que mi bebé
estaria en un par de días
conmigo, eso era increíble.

Bajé a desayunar con la mirada de mi padre y hermano sobre mi, pero casi
no las noté por lo emocionada que estaba, claro la alegria me duró poco debido a la inesperada visita de ese día.

Tocaron la puerta delicadamente, mi madre se paró a atender y después de unos minutos entró en la
cocina con un hombre viejo
que se sostenía con la ayuda
de un bastón, y detrás de él,
estaba a la persona a quien
más quería ver y a quien más
quería ahorcar ... Arthit.

-¿¡Quién es este hombre, Asha!? -preguntó mi padre
enojado al ver al viejito.

-Es ... Abuelo paterno del
bebé de nuestra Hansa. -
respondió temerosa.

-¿Y que quiere? -miró molesto a las dos visitas -¿¡no es suficiente con dejarnos con un bastardo!? O
¿Ahora resulta que siempre
si lo quieren ...? -sonrió
arrogante.

-Sonará de mala educación,
pero hemos venido a hablar
con Hansa.. -respondió el viejito -más bien mi nieto, es el que hablara con ella.

Arthit me miró como esperando a que dijera algo,
pero no movi ni un músculo
después de topar vista con él, me miraba seguro y
¿Arrepentido?, Si como no.

-Hansa, hija, si no te importa queremos hablar en
una lugar más privado -me
sonrió tomando amablemente mi mano, no lo rechacé y los guíe al estudio de papá, quien no dijo nada.

-Bien, ah, de que... ¿Quieren
hablar? -pregunté mientras
todos tomábamos asiento.

El viejito se paró derecho
seguido por Arthit, quien lo
miró de forma extraña, al no
saber la razón para ponerse de pie, el viejito miró a su nieto enojado, levantó el bastón y lo golpeó en el trasero de una forma muy cómica.

-¡Abuelo! -gritó molesto.

-¿¡No piensas decir nada!?
¿¡O también esperas a que yo
hable por ti!? -gritó aún más
molesto.

Arthit se arrodilló frente a muslos y, agachando la cabeza prosiguió.

-Yo... Yo no... -suspiró
pesadamente y me miró a los
ojos -tenía miedo, de que mi vida de soltero se acabaría y que al casarme contigo y tener hijos todo cambiaría, no quería abandonarte, se que no es lo que tú esperabas, pero quiero pedirte que me des una
oportunidad para demostrarte a ti a mi hijo que puedo ser parte de su vida...

Mire a la ventana con los ojos húmedos y los labios temblorosos, sabía que yo no
podía cuidar del bebé sola, eso es lo que me mortifica, quería quedarme con mi bebé para verlo crecer y aunque no lo quiero admitir abiertamente, sigo amando a Arthit.

Asentí con la cabeza ignorando su mirada para no
derramar ni una sola lágrima.

-Está bien.. te daré una
oportunidad -el sonrió y se puso de pie para volver a
tomar asiento a un lado de su abuelo.

-Eres muy orgullosa -miré al viejito, quiera estaba de lo
más sonriente.

-¿Y eso que? -dije de
manera cómica.

-Bien, ahora que todos
somos familia, nos retiramos
y esperamos que tú nos
acompañes. -se levantó de su
lugar y fue a la salida.

-Podrías.. ¿Venir conmigo?
-pregunto Arthit en voz
baja.

-Yo, en dos días nacerá y
quiero estar junto a mi
madre.

-¿Dos días?... -parecía
asustado.

-Si, yo quisiera que mi madre estubiera a mi lado.

-Me quedaré contigo también... claro si se puede -
asentí con la cabeza y lo llevé
fuera del despacho de papá.

-Madre... -interrumpí la acalorada discusión de miradas que tenían mis padres y hermano. -Arthit,
dormirá hoy aquí...

Mi padre estaba por decir
algo seguramente ofensivo, o en todo caso oponiéndose a qué Arthit durmiera en su casa; pero mamá se levantó rápidamente de su lugar y la seguimos al piso de arriba. Estando ahí ella abrió rápidamente una habitación
de huéspedes, pero la detuve
y la convencí para que me
dejara dormír con Arthit, a
fin de cuentas él y yo teníamos muchas cosas de las cuales hablar.

Pensábamos que el abuelo,
seguía afuera esperando en el coche, pero cuando fuimos a ver si seguía esperando ya no estaba; quiero pensar que dedujo que su nieto se quedaría conmigo; la cara de Arthit cuando no vió su carro último modelo fue graciosa.

Hablamos poco tiempo, pero
lo que logramos contarnos fue básicamente sobre el bebé y sobre su llegada.

Y hablando de llegadas ...
Era hora de la comida y la
incomodidad subió como la
grasa de pollo en un caldo,
todos tensos esperando a que papá tomara su lugar para comenzar a comer, pero
después de unos 20 minutos
esperándolo era un echo que
no pensaba ir al comedor;
comenzamos en total silencio, déjenme decir que la comida de mi mamá no es cuálquier comida, para mí siempre fue especial su forma de cocinar.

En fin, regresando al tema,
todo tenso, mi hermano sin
saber si hablar o quedarse
callado, mi madre comiendo
anciosanente; todo bien hasta
que siento el primero.

Un dolor tan penetrante que escupí el agua de un chorro, puse una cara de dolor/sufrimiento/angustia, combinados, y tomé con fuerza la mano de Arthit quien me miraba asustado.

Ok, ya venía y no sabía cómo
reaccionar, sabía que pasaría, pues antes de la comida le repetía mentalmente al bebé «ya puedes venir, todo estará
bien» «papi y mami están
para cuidar de ti»

Se viene el bebé ¿que les gustaría que fuera niña o niño?