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Mi regreso

Narra Eros

Estaba a un par de horas de aterrizar en Japón, estaba un poco impaciente no sabía cómo iba reaccionar la familia de Yurri, si de por si ya la estaba pasando mal en el avión no se quería imaginar cuando viera a la maestra o hermana de Yurri.

Al aterrizar logro escabullirse con éxito asta un taxi para ir al centro de patinaje dónde de seguro estaría la sensei y la otra chica. Al llegar la amiga de Yurri sabía bien quien era pues ella ya lo conocía, se acerco a el y lo abrazo, en ese abrazo ella soltó una pregunta a la que talvez la respuesta ya la sabía.

-¿Regresara?

Eros no quería dar falsas esperanzas y menos así que tenía que ser sincero.

Lamentablemente no.

Trato de no llorar pero esa respuesta le estaba rompiendo el alma y como no si su mejor amigo de la infancia ahora ya no estaba más y talvez jamás lo volverá a ver.
Se separaron y lo vio a los ojos, sonriéndole.

-Has que valga la pena.

Eros sonrió y asistió después se acerco a la maestra quien lo regaño por ser imprudente y no volver a casa cuando tenía que hacerlo, para que al final de todo eso lo abrazara y le dijera que lo extrañaba, y le dijera uno que otra cosilla sin mucha importancia.

Estas en casa Yurri.

Se dijo así mismo, y a su amiga que estaban tomados de las manos dándose el apoyo que merecían ambos, unas horas después y de que se pusieran al tanto de algunas cosas Yurri decidió ir a casa de sus padres quienes ya lo esperaban al otro lado de la puerta con los brazos bien extendidos.

Estoy en casa mamá, papá y Mari.

Los abrazo.

-Bienvenido mi pequeño Yurri

En México.

Narra Victor

Unas horas antes de que Yurri desapareciera, Victor se encontraba en la sala de espera tomando un poco de agua cuando le fue informado que su amado ya había despertado, el le llamo a todos los contactos que estaban esperando noticias de su amigo pelinegro y es que algunos fueron llamados para sus pruebas por lo que se tuvieron que ir entre ellos Phichit pero no fui feliz a pesar de todo no le quedó de otra.

Victor estaba muy nervioso ya que no sabía que decirle, quería arreglar las cosas así que ensayo algunas cosas las que salían perfectas en ese momento pero al ver salir a todos del cuarto de Yurri todo lo ensayado se había ido de su mente, así que respiro profundo tratando de controlar esos nervios, cuando entro no pude más quería abrazarlo pero no podía, sabía que me odiaba y más ahora, trate de hablar con él pero no funcionó incluso me sorprendió lo frío que fue con el tema del pequeño ángel, a la enfermera no le quedó de otra que tratar de no incomodar a Yurri, el silencio me mataba así que salí de la habitación, Chris fue el único que había llegado así que me quedé un rato con trate de contarle lo que planeaba hacer y me dió algunos consejos después me dijo que fuéramos a verlo, pero cuando llegamos ya estaban limpiando ese cuarto una vez más lo estaba perdiendo y no era para menos de seguro está vez sería para siempre.
Empecé a tener en episodio de ansiedad de los que a Yurri le daban antes de una competencia muy importante así que Chris trato de calmarme, me dieron un sedante y me pusieron a cuidado de la misma enfermera que cuido a Yurri así que cuando me recupere le pregunté si sabía algo por desgracia ella no sabía nada quien sabía era el médico de cabecera quien atendió a Yurri.

Trate de llamar a todos y preguntar quién sabía algo, Phichit en su preocupación me mandó la dirección de dónde Yurri se quedó mié tras estaba en México lo que me ayudó mucho, al llegar creo que me reconoció porque no se sorprendió al verme, ellos fueron muy amables y todo pero cuando saque el tema de Yurri todo se puso muy tenso, les conté que había desaparecido del hospital, ellos me dijieron que por desgracia no fue a casa anoche después de eso el hombre más joven recibió una llamada y se sorprendió puesto que decía cosas de una visita y así, después de eso le preguntaron quién era y el dijo que un colega que viajaba hoy a un país extranjero a conocer a su prometida, después de eso seguimos con la conversación anterior, ellos me dijieron que harían lo posible por encontrarlo y me lo dirían yo agradecí eternamente, mientras me despedía puesto que tenía que ir al aeropuerto a ver si no se encontraba hay para mí desafortunada suerte no estaba hay, lo busque por todos lados pregunté por el pero nadie lo vio entrar o salir de hay, me empezaba a desesperar.

Estaba otra vez pasando por lo mimo pero esta vez no sería tan fácil darme por vencido si te encontré la primera vez lo puedo hacer mil veces más, llame a Mary para ver si sabía algo pero me dijo que no que en cuanto lo supieras me informaría, así pasaron las horas y de nuevo era de mañana la semana había pasado y nadie me daba un paradero de mi Yurri hasta que Mari fue mi salvadora de nuevo, me dijo que Yurri estaba en casa de sus padres y se veía distinto, no estaba triste o enojado por lo que pasó, algo no estaba bien y eso era malo.

En Japón .

Narra Yurri

Después de dos días en Japón le marque a Phichit y le conté donde estaba para mí desafortunada suerte el me contó algunas cosas que me molestaron así que empecé a ser sigiloso con mi familia, una de ellas y la que más me dolió fue de enterarme quien había Sido el traidor de decirle mi estado de salud y mi jubilación a Víctor, jamás pensé que mi propia familia me traicionara de esa manera así que enfrente a esa persona.

Mari que obtuviste

Ella se me quedó mirando raro, pues no sabía de que hablaba.

Sabes que si lo hubieras hecho talvez mi ángel seguiría conmigo.

Todos se me quedaron viendo, no sabían que decir, mi madre aún pensaba que estaba embarazado así que me hizo mi platillo favorito.

-De qué hablas hijo.

Preguntaron mis padres al mismo tiempo mirándome con incredulidad.

Mari, mi hermana mayor, le dijo a Víctor dónde estaba.

Mis padres voltearon a verla, ella no podía creer que yo me allá enterado tan fácil, y más aún que le reclama en plena cena.

-¿Por qué lo hiciste si lo prometiste?

Le pregunto mi padre.

-Yo quería que arreglaran las cosas entre ellos porque se que aun se aman además papá y mamá ya no se preocuparían más por ti.

Dijo y yo no pude más estaba mal muy mal, me levanté de mi silla y empecé a caminar a las escaleras.

Gracias Mari.

Dije y salí de hay, no quería llorar, no salí de mi habitación por dos día enteros, pero cuando salí pareciera que había invocado a un ser no deseado porque en ese mismo momento Mari y Victor hablaban, así que me hacer que a ella y le quite el teléfono para escuchar un poco de lo que decía.

-"Aún lo amo"

A mí de que me serviría si lo mataste a ambos los mataste, los dejaste de lado, ví a Mary y le devolvi el teléfono, le dejé que le dijera donde estaba.

El juego empieza Victor.

Veremos quien ríe al último, te haré pagar por todo el daño que le hiciste a Yurri y a su pequeño angel.

/////...../////......///// Fin del capitulo /////.....////..../////

Aquí un pequeño capítulo más, espero les guste. Chao.