04. Lies to mom

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Jisung golpeaba su talón derecho contra el suelo como un pequeño tic nervioso. La nocheanterior, el desconocido le dijo que fuera al parque a las 11:00pm, faltaban 15 minutos y aún no hallaba como escapar de su madre enfocada en pasar una noche familiar-viendo una telenovela-

-Umh... ¿Mamá?

-Dime, cariño-hablo la señora Han despegando su vista del televisor.-

-Creo que ya me iré a dormir... Ya sabes, mañana hay examen en la escuela y quiero dormir bien.

-Oh. ¿Enserio?-Jisung asintió. -Bueno, creo que tu padre y yo también nos vamos, todo sea porque mi lindo Sungie siga siendo el mejor de su clase.

Apretujó la mejilla izquierda de el chico, apagaron el televisor y en menos de 5 minutos ya todos estaban en sus habitaciones.

-Eso fue fácil...-murmuró Han-.

Entonces, después de arreglarse un poco para lucir más presentable y colgarse una mochila pequeña con dinero y su leche de fresa, saltó por la ventana que no estaba realmente alta, ya que había unas pequeñas escaleras de emergencia. Tratando de no hacer ruido, bajó los escalones uno por uno. Ya en el cemento, se dio el lujo de caminar con tranquilidad.

Durante el camino se aferraba a las correas del objeto en su espalda, no pudo evitar recordad la pequeña charla con el tipo pelinaranja.

La vida es una mierda...

Jisung no pensaba en eso, él estaba consciente de las injusticias que se atravesaban cual aguja en un pedazo de tela, que para mucha gente no era buena ni algo que disfrutar; ese no era su caso. Él pensaba que cada quien construye su camino, que cada quien decide si su vida es una mierda o no.

Si hay una piedra en el camino tú eliges si rodearla o dejarte tropezar por ella, haciendo más difícil el camino. Pero claro, Jisung creció con muchas facilidades económicas, eso hacia más fácil todo. Jisung podía volar en el avión privado de su abuelo sobre la pequeña piedra, así evitaba la difícil tarea de rodearla. Algo un tanto contradictorio si se veía en retrospectiva.

Por un momento se preguntó: ¿A caso era que el desconocido tenía algún tipo de problema, económico o algo así? Si era eso, su madre prestarle un poco de dinero.

Entonces llegó a aquel parque solitario a las exactamente 10:59pm. Se sentó en el columpio rojo, miró sus tenis. Estaban algo sucios por la tierra mojada ya que horas antes había llovido. Finalmente lo ignoró.

-Hola. -escuchó a su lado, mientras veía a el otro chico sentarse a su izquierda, en el columpio azul.

-Hola.

-¿Tu mami si te dio permiso de venir y hablarme?-espetó el pelinaranja con un pequeño aire de burla mientras encendía su cigarrillo, recorrió con la mirada al castaño.-Me agrada tu mochila.

-No te refieras a mi mami como si hablaras con un niño pequeño, tengo 19.-atacó Jisung.

El pelinaranja soltó una pequeña carcajada columpiándose con el cigarro entre sus dedos.-¿Qué edad crees que tengo?

Jisung lo pensó unos segundos.

El tipo no era viejo claramente, podría casi afirmar que era de su misma edad, pero lucia algo... ¿demacrado?

Definitivamente lucía así, también su cuerpo era un poco más delgado que el suyo, sus dedos manchados por el material de los Marlboro. Su presencia inspiraba algo de tranquilidad, pero también oscuridad, como si algo no estuviera bien con él. Muy raro...

-¿22?

Otra carcajada salió de los labios de quien fumaba el cigarro.-¿Tan mal luzco?

-¿Entonces cuál es tu edad?

Strawberries & Cigarettes;MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora