p e t s | b t s [ft. TXT&EN-]

[P]

     Dos pitidos se escucharon antes de que las puertas se abrieran deslizándose —¡Ya llegamos! —gritó Yeonjun dando un brinco hacia el exterior del elevador que les había llevado al piso de sus hyung.

Miró a su alrededor, visualizando la gran sala y comedor a primera vista, todo en orden como usualmente lo encontraba —Hola hyung —de él, y con un poco más de cuidado, entró Soobin volteando a su alrededor buscando a sus mayores—, nos dejó pasar el de seguridad.

En realidad no era la primera vez, pero igual prefería avisar y esperar a que les dejaran entrar, no como Beomgyu y Taehyun que se adentraron llevando en sus brazos unas bolsas con postres, sobre todo pan. Los cinco chicos de Tomorrow by Together ingresaron al departamento de sus sunbaenim. Desde una semana atrás habían sido invitados para desayunar ese día con sus hyung, les había costado algún tiempo el encontrar el día indicado en el que tanto BTS como TXT tuvieran el tiempo suficiente como para compartir un desayuno.

Para los chicos de TXT no era la primera vez que visitaban el espacioso departamento de dos pisos, conocían suficientemente a BTS como para sentirse con la confianza de entrar a su cocina y dejar sobre la isla las bolsas que trajeron como presentes a sus sunbaenim en agradecimiento por invitarles a desayunar. También les conocían como para extrañarse por el silencio.

—¡Hyung, llegamos! —gritó Huening, agachándose ligeramente por el golpe en el brazo por parte de Soobin— ¡Au, hyung!

—No les grites, idiota.

—Es que parece que no nos escucharon. —volteó a su alrededor y dio algunos pasos asomándose por la puerta mirando a la sala que parecía vacía. Hueningkai entrecerró sus ojos e hizo un ruido con la boca.

—Tal vez están ocupados y ahora vienen.

Para Yeonjun no había razón para pensarlo demasiado, de un salto tomó lugar en una de las sillas altas, moviendo sus piernas mientras Soobin se unía al maknae del grupo buscando a sus sunbaenim. Mientras en la pantalla del teléfono de Taehyun este revisaba si sus mensajes ya habían sido leídos, Soobin y Huening se acercaron hasta las escaleras que llevaban a los dormitorios —¿Hyung?

El ruido de las patitas golpeando el piso sólo fue el aviso antes de que vieran como unos perritos bajaban por ellas, unos apresuradamente y otros siendo mucho más cuidadosos, el que les ganó a todos fue el gato que incluso pegó un salto y aterrizó silenciosamente —¡Aaaaaaaahhh! ¿Qué es esto? —chilló Hueningkai agachándose para recibir con tiernas caricias a los inquietos perros, lo mismo hizo Soobin a su lado completamente enternecido por los perros que saltaban a su alrededor, ladrándoles.

—¡Chicos, miren! —les llamó a sus miembros, atreviéndose a cargar al pomerania que conocía perfectamente como Yeontan, dándole caricias detrás de sus orejitas. El resto del grupo se les unió, maravillados por la sorpresa.

—Owwww, así que eres Holly, wow, he escuchado tanto de ti —Taehyun dijo eso mientras le acariciaba las esponjosas orejas, riéndose cuando el perro pequeño gruñó y se sacudió—, tan tierno.

—No sabía que los hyung tenían un gato —también se sorprendió de que se dejara acariciar tan fácil, ronroneando antes de alejarse y reunirse con los perros, como si nada. Conocía a las mascotas de sus hyung, Yeonjun realmente la encontraba adorables, pero jamás les había visto en persona a todas, menos juntas— ¡Hyung, esto es asombroso!

—Debieron de habernos dicho que había fiesta de mascotas —acompañó a sus palabras con una carcajada cuando el pequeño Mickey le ladró con fuerza, retrocediendo un poco—, les habríamos traído algo, hyung...