Padre (Terminado)

Comienza Cuenta Regresiva

Naruto miraba al niño frente a él, no lo recordaba de ningún lado pero tenía algo que le hacía familiar.
-"abuelo"- gritó el chico con cara de miedo, retrocediendo hasta caer de trasero al suelo.
-"amor eres tu?"- esa voz si la conocía, Naruto se giró y se encontró a su esposa de rodilla en el suelo, comprendía su reacción, el estaría igual, así que se acercó a la pelirrubia y se agachó para estar a su altura. Tsunade con la mano temblorosa se acercó para comprobar que quien   estaba frente a él no era sólo una ilusión, e hicieron contacto, las lágrimas de Tsunade descendieron de sus mejillas.
-"Naruto, mi Naruto, no sabes cuanta falta me hiciste"- Naruto sonrió con ternura y sin esperar el pelirrubio besó a su esposa.
-"Nunca podría estar lejos de ti"- susurró el Uzumaki.
-"pero Mia y todos dijeron que moriste sellando al Jubi"- habló Tsunade un poco más tranquila.
-"Morí, lo que había en tu collar era una parte de mi alma, pero quien me envió de regreso me advirtió que un enemigo mucho peor que Akatsuki  llegará a este mundo para destruirlo  todo"- explicó Naruto ayudando a Tsunade a ponerse de pie -"es increíble que con el pasar del tiempo te veas cada vez más hermosa"- Tsunade sonrió y golpeó el hombro del Uzumaki. Todo se vio interrumpido por el nieto de Naruto que se acercó con cuidado.
-"abuela, es el"- susurró el pelicastaño mirando a su abuelo, Tsunade sonrió, tomó a su nieto y lo ubicó frente a ella.
-"Naruto Uzumaki Hyuga te presento a amor de mi vida y tu abuelo, el Quinto Hokage de Konoha y héroe de la última guerra, el dios del viento Naruto Uzumaki"- El pelirrubio sonrió nervioso.
-"creo que tendremos problemas ya que nos llamamos igual, creo que algo se nos ocurrirá"- el pelicastaño se separó de su abuela y se acercó a su abuelo, Naruto se agachó para quedar a la misma altura de su nieto y se abrazaron.
-"no te preocupes, escuché que necesitabas ayuda y yo mismo te ayudaré a aprobar tu examen genin"- propuso el pelirrubio.
Llegada la noche, Mia pasó a la casa de su madre para recoger a su hijo, últimamente pasaba poco tiempo con él, el examen genin era pronto y no sabía si estaba bien preparado.
La caminata sobre el monumento Hokage siempre le recordaba a su padre, su mirada centrada en el horizonte, sus consejos siempre acertados cuando más los necesitaba, ver a su padre morir frente a sus ojos fue un golpe duro, pero sentir su presencia de vez en cuando. Llegó a la casa de su madre y notó que todo se mantenía igual, aveces se preguntaba si ella estaba bien viviendo sola en aquella casa, Mía tomó el pomo de la puerta, la trató de girar ya que siempre se encontraba abierta pero esta vez no fue igual por lo que tocó, la puerta.
-"apuesto que no me puedes atrapar abuelo"- Mía escuchó como su hijo se acercaba a la puerta, esta se abrió y el pelicastaño se alegró de ver a su madre, Mia miró al fondo y vio a su madre con su, la pelirrubia abrió sus ojos.
-"hola princesa"- eso fue todo lo que escuchó la Uzumaki para caer desmayada.