Padre (Terminado)

Una llama que arde en la oscuridad

Después que Mía descubriera que ella sería alumna de su padre, se tomaron el resto del día, no había necesidad de una evaluación ya que ella era una aprendiz, su forma de evaluación iba a ser distinta en relación a sus compañeros, solo su padre diría cuando podría subir de rango así que tenía que darlo todo.

Ahora podemos ver a ambos Uzumaki sobre el monumento de los Hokage observando la aldea -"Papá"- Naruto miró a su hija, Mía no sabía como hacer esta pregunta sin ofender a su padre, si bien el ya le había contado lo suceda con ellos y porque no pudieron estar junto desde mucho antes aún no sabía quien fue la mujer que la trajo al mundo, quería saberlo -"cuál es el nombre de mi madre?"- Naruto se mantuvo en silencio, esperaba nunca tener que escuchar y tener que responder esa pregunta pero se lo debía a su hija, quizás más adelante se podría arrepentir -"tu madre es Tsume Inuzuka"- Mía abrió levemente los ojos y recordó a la mujer que no le quitaba la mirada de encima, que tenía la misma mirada de su padre, miró a su padre y regresó su mirada al frente -"si bien no estoy 100% que haya sido correcto revelar su nombre, como consejo no te hagas tantas expectativas, ve con cuidado y prepárate para todo"- Mía quedó en silencio -"te dejaré para que pienses, mañana nos reuniremos en la entrada de la aldea"- Naruto miró con una leve sonrisa a su hija, acarició su cabello y desapareció.

Naruto apareció en el memorial de los ninjas caídos, hace mucho que no pasaba por este lugar, muchos de sus compañeros de academia tenían su nombre escrito en esa piedra, tenía temor de lo que pudiera hacer su hija pero debía pasar por esto -"Hola Kakashi"- habló Naruto sin mirar al Hatake que se acercaba para ubicarse a un costado suyo -"Hola Naruto, hace tiempo que no te veía por este lugar"- Naruto levantó la mirada -"creo que siempre es necesario venir a este lugar, más cuando casi todos tus amigos y compañeros partieron antes, sabiendo que por tus actos tu deberías estar con ellos"- Kakashi guardó silencio recordando a sus dos compañeros muertos, su sensei y su esposa, Naruto se giró para marcharse -"no pensé que volverías a servicio activo pero me alegro, estoy frustrado por no poder entrenar a tu hija aunque se que será una gran kunoichi"- Naruto sonrió -"créeme que si mi situación hubiera sido distinta, no me hubiera gustado que ella haya sido tu alumna, con el Uchiha te llevarás muy bien, lo mismo con Menma ya que tienes intereses en juego, y para el tercer miembro solo quedaría el resto de tu tiempo, pero"- Kakashi se encontraba escuchando sin mirar al Uzumaki -"de entre todos los senseis eres en quien más podría confiar en su formación de buena manera"- Kakashi soltó una leve sonrisa -"creo que podríamos tener diferencias pero agradezco tu voto de confianza"- Naruto se alejó lentamente -"siempre tienes que ser tan sincero sensei"- susurró Kakashi recordando el tiempo que practicó kenjutsu.

Durante todo el día Mía se mantuvo pensativa en el nombre de su madre, quería poder hablar con ella y comprender el porque la abandonó, agradecía a su padre revelar su nombre pero, era esto lo que sinceramente quería hacer? -"Hola Mía"- la Uzumaki reaccionó buscando el origen de la voz, y se encontró con Tsunade -"Hola Tsunade sama"- saludó la chica menos energética que en otros momentos, Tsunade se encontraba pensando en la frase dicha por Naruto -"bueno, cuando te sientas segura y creas que puedes confiar en mi, búscame y te escucharé sin problema"- el Uzumaki se veía alguien confiable y la verdad es que siempre aparece en sus pensamientos como un fantasma, pero lo más frustrante es que no le molestaba, pero justo frente a ella apareció su hija.

-"qué sucede? pareciera que estuvieras en otro mundo, acaso estás enamorada y no le quieres decir a tu padre?"- Mía miró confundida a la Senju que movía una ceja de manera sugerente -"no es eso, solo que supe algo y no sé como actuar"- dijo esto último en un susurro -"te parece si te invito a comer unos dangos y me cuentas?"- Mía asintió y así ambas rubias se fueron en busca de los caramelos.

Ambas mujeres se encontraban en una plaza sentadas comiendo -"y? me contarás que te tiene tan pensativa?"- preguntó Tsunade mirando hacia al frente -"mi papá me dijo el nombre de mi madre"- la Senju miró a la niña que parecía confundida y temerosa -"y qué hay de malo con eso? no me digas que está muerta"- Mía negó en silencio -"ella está viva, pero hace meses para la aldea era una huérfana"- Tsunade guardó silencio, se supone que Naruto es su padre -"acaso Naruto te adoptó?"- y nuevamente la niña negó -"el es mi padre biológico, pero no estuvo conmigo ya que nunca supo que yo existía, mi papá el día de mi cumpleaños me explicó lo que sucedió y el porque no pudo estar conmigo, incluso ese poderoso ninja me pidió perdón con lágrimas en los ojos"- Tsunade miraba como la niña de a poco caía en el remolino de sentimientos que sentía, ya que su voz se estaba comenzando a quebrar y por instinto la abrazó, Mía sintiendo el calor de Tsunade se apegó más a ella, así mía le explicó que su madre la abandonó cuando era una recién nacida y no le dijo a su padre de ella, siendo separados -"quieres saber el motivo de porqué te abandonó?"- preguntó, la Uzumaki asintió en silencio -"creo que debes hacerlo sin dudar y si tu padre te confió esa información es porque confía que harás lo correcto"- la chica se separó un poco para mirar a la Senju a los ojos y sonrió generando el mismo efecto en la mujer -"gracias Tsunade sama"- y la volvió a abrazar -"tranquila, siempre puedes confiar en mi"- y nuevamente vino la imagen de Naruto a su mente -"quizás deba obedecer mis propios consejos"-.