Capitulo 4

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Se encontraba comiendo el desayuno cuando recibió un mensaje de su amigo Tony, a casi una semana de su accidente, no habían podido verse, el castaño estaba siempre metido en el trabajo, en algo importante que necesitaba toda su atención. Aunque siempre le mandaba mensajes para saber cómo estaba y fotos de lo que comida o a dónde iba, era entretenido.

En cuanto a Bucky, no salía de casa, se sentía incompleto y el malestar le impide tener ganas de hacer cosas. Tal vez estaba siendo muy conformista por el momento, pues Steve le dijo que no tenía que preocuparse por el dinero para su renta, le ayudaría a pagar hasta que encontrara un trabajo. Pero siendo sincero el rubio era demasiado sobreprotector y seria dificil que lo dejara salir a trabajar. Por esa razón Bucky se dejaba consentir, además de que no tenía ganas aún de ser juzgado por ser diferente, a ser mirado con lástima.

– Uh ¿mensaje de una chica?

El aliento en su cuello era algo a lo que todavía no se acostumbraba, pero su ángel del infierno era muy metiche para esas cosas– ¡es un amigo! Y te dije que no me susurres en el oído es extraño.

El pelirrojo sonrió sugerente– extraño... ¿significa que te excita?

– ¡N-no significa eso Quill! Además él ya tiene un novio y es uno de mis mejores amigos.

– ¿Qué significa "él ya tiene un novio"? Suenas como si te gusta este chico...– el pelirrojo no se alejó del menor quien solo podía intentar mirar a otro lado.

Nervioso por la cercanía solo hablo con sinceridad– ¡Ya no me gusta!– al notar lo que había dicho y la cara de triunfo del otro, lo hizo tartamudear– ¡me- me gustaba antes! Cuando lo conocí, pero en cuanto supe que a Steve le gustaba, lo deje en paz ¿ok?

– Que mal... ¡lo que tu necesitas es un buen revolcón!– el chico flotaba a su espalda mientras masajeaba sus hombros tensos.

– ¡Ba-basta! No necesito algo como eso...– la cabeza del castaño se agacho, y susurro para sí mismo– además no es como si pudiera...

Quil solo sonrió sabiendo que lo había hecho enojar. Su ángel era muy sucio para ser un ángel, ¿Cómo alguien como él terminaba en el cielo? Aún no lo descubría, lo peor era que el mismo pelirrojo recordaba ser un ladrón antes de morir. Aunque por más raro que fuera Quill le había estado ayudando mucho, tanto emocional como físicamente. Era alegre y carismático, lleno de chistes y estupidez simple, contrario a él que no encontraba nada bueno en la vida. Y física porque por más loco que sonara Peter podía materializarse en siento grado, podía tomar cosas no muy pesadas, lo cual sirvió mucho. Ahora comida Hot cakes que Quill le había preparado y que sabían delicioso.

– ¡Vamos Buck nos la pasamos aquí encerrados! ¿Cómo se supone que sepamos a qué regresaste dentro de tu casa?

– ¿Y si regrese por algo que deje en casa?

– Puede ser... ¿No pagaste tu recibo de luz tal vez?– dijo el mayor con el tono de sarcasmo más obvio que había escuchado en su vida– ¡Imposible! Por pequeñas cosas no vuelves, solo cuando es algo grande e importante que juegue con tu propia vida, la de segundas y terceras personas es cuando puedes volver.

Bucky lo meditó unos minutos, el pelirrojo tenía razón, tenía una misión, que creyera o no era algo que le había regresado a la vida. No podía quedarse sentado mientras sufría por un brazo que ya no estaba. Le envío un mensaje corto a Steve avisando que saldría a ver a Tony, este enseguida respondió que lo acompañaría. Se cambio con ayuda de su ángel y partieron rumbo a su empresa.

¿Cómo podría describirlo? Incómodo. Solamente de esa manera podía ser, la gente lo miraba curiosa y con lástima, casi quería gritarles que dejaran de hacerlo. Steve no ayudaba, estaba incómodo también e intentaba hacerlo sentir mejor, pero estaba demasiado ansioso, como si fuera a caerse y no poder levantarse. Lo único que lo ayudaba era que Quill soltaba cada estupidez de la boca, mientras miraba a la gente pasar, que su recorrido no era tan malo.

Mas allá de la muerte [Winterpanther]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora