Capitulo 3

213 25 22
                                    

– ¿Crees que estará bien estando solo? Se veía muy decaído y pálido.

– ¡Claro que estará bien!– Sam solo pudo reprimir una carcajada, llevaba contando los minutos esperando a que el rubio a su lado, no pudiera aguantarse la preocupación por Bucky.

– ¿Pero y si se lastima o no sabe como hacer algo?– la cara del rubio reflejaba lo nervioso que estaba.

– Mira Steve lo he visto miles de veces, soldados o todo tipo de personas pierden una extremidad y poco son los que no sienten la desesperación de no poder hacer todo como antes. Es normal que esté decaído, raro sería si no.

– Es cierto, Buck es fuerte se que lograra sobrellevar esta situación...

– Por supuesto, muchos se aíslan, otros buscan ayuda y algunos otros simplemente no pueden seguir. Pero estoy seguro que Barnes si puede con eso. Lo conoces mejor que yo, pero hay que darle su espacio y dejar que él elija cuando esté listo.

– Ah tus palabras me ayudan mucho, intentaré no alterarme más por el o terminare llamándole cada hora por culpa de la preocupación.

– Ni te atrevas a hacer eso, o se sentirá peor como si fuera un bebe que no puede hacer nada, ya sabes s muy terco.

– Es verdad tal vez lo que necesita es independencia pero que sepa que puede contar con nosotros.

– ¡Exacto! Llámale en algunas horas, tal vez en la noche, seguro ahora esta durmiendo por el cansancio, en su cama tranquilo.

-Si tienes razón...

¿Un ángel? Que clase de maldita broma era esa, y porque tenía que sucederle a él, justo cuando tenía otras cosas en las que preocuparse. El chico seguía con el cuerpo relajado y la sonrisa cínica, mientras su propia mano comenzaba a entumecerse por sostener el arma. ¿Cuánto tiempo había pasado ahí parado? ¿Qué podría hacer, llamar a Steve o a Sam? Para su mala suerte no tenía celular y el teléfono fijo descansaba a un lado del loco enfrente suya. Tal vez ganando tiempo podría pensar en que hacer, así que al final Bucky se decidió por seguirle el juego.

– Entonces... no eres una amenaza ¿cierto? ¿Me conoces?

El pelirrojo sonrió creyó que había caído en su trampa– solo se estupideces de ti como que tu nombre completo es James Buchanan Barnes, pero te dicen Bucky, eres de nacionalidad Rumana. Tu madre y tu hermana siguen viviendo allá, no sabes nada de tu alcohólico padre. Algo leí de que estabas enamorado de tu mejor amigo cuando eras pequeño. Aunque por lo que escuche hace un rato, él ya no tiene pareja, ¡tal vez sea tu oportunidad!

Bucky se quedó perplejo ante las palabras y esa pose de victoria del mayor, había escuchado la conversación con Steve y Sam, comenzó a temblar y gritó más alto– ¿¡Eres un acosador!?– preguntando porque sabía todo eso, intento no ser tan obvio por el hecho de estar verdaderamente asustado.

– Ya quisieras encanto, yo solo leí tu archivo... bueno no voy a mentirte solo medio lo cheque– el de ojos verde rio fuerte, divertido de la situación– ahora ven vamos a hablar, tengo muchas cosas que quiero preguntar y que tienes que saber.

Lo miró como si estuviera loco, el hombre frente a él, sabía mucho de su persona, Bucky no era alguien creyente, así que estaba convencido de que había escapado de algún psiquiátrico. No podía ser un ángel de verdad ¿cierto? Mientras el supuesto ángel hablaba de más cosas en las que no ponía atención, se le ocurrió una idea que estaba lejos de ser un plan de escape. Aprovechó la distracción del pelirrojo, que estaba más interesado en comer galletas para lanzarle un vaso con agua que descansaba sobre la mesa y salir corriendo a la puerta de su casa, seguido del chico quien después de la impresión instintiva salió corriendo para perseguirlo.

Mas allá de la muerte [Winterpanther]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora