capitulo 5

231 41 0
                                    

nos quedamos en silencio un momento, luego yibo hablo

—ahora es tu turno de contar tu parte de la historia— dijo

yo estaba dispuesto a decirselo pero una llamada interrumpio nuestra platica, era su celular el que sonaba, el rapidamente contesto.

''en la llamada''

—hola mamá—

—hola cariño, porque no llegas aun a casa—

—oh lo siento madre, no me habia fijado la hora—

—esta bien cariño, solo dime si vendras a cenar—

—claro que si ma, como te encuentras—

—sabes que he estado mejor desde que volvimos, no te preocupes, mejor termina lo que estes haciendo y regresa pronto—

—esta bien, chao ma te amo—

—te espero en casa cariño, tambien te amo—

''''''fin de la llamada''''''

—lo siento, mi madre quería saber si iría a cenar— dijo yibo en cuanto colgó el teléfono

—esta bien, no te preocupes— respondi —como sigue tu madre— me atreví a preguntar

—mejor, los doctores dijeron que pronto se recuperará— pauso un momento —ahora si dime tu parte de la historia— me dijo

—creo que lo mejor es que vallas a casa con tu madre, es muy tarde y no es bueno que la hagas preocupar— el me miró con el ceño fruncido, entendí un poco a que se debía así que le dije —te lo diré todo mañana, lo prometo— el me miró y asintió, pagamos la cuenta y se ofreció a llevarme a casa en su moto y yo porsupuesto accedí, baje de su moto y me despedí, cuando estaba dispuesto a entrar a casa el hablo.

—zhan, tengamos una cita el domingo— yo rápidamente me gire y lo mire sin comprender a que se venía esa petición tan repentina —ya que no tenemos trabajo podemos hablar más tranquilos— dijo a lo que yo asentí

—esta bien, te invito a almorzar—le sonreí y agite mi mano como despedida, seguido de esto entre a mi casa.

El domingo llego más pronto de lo que hubiese querido, había acabado de ducharme y me encontaba preparandome el desayuno para empezar a arreglarme para salir con yibo, cuando depronto me llego un mensaje suyo.

Yibo
Hola zhan-ge como estas, podrías abrirme la puerta?

Zhan
Hola yibo, bien y tu.

Que quieres decir con que te abra.

Yibo
Mira por la ventana.

Eso hice y al mirar para abajo ahí estaba el en la puerta de mi casa, el miró hacia arriba y me sonrió, yo rápidamente me quite de la ventana y fui a abrir la puerta.

—hola—me dijo con una sonrisa de lado

—que haces tan temprano aca— dije aún asombrado, el me miró de arriba a abajo y luego miró hacia dentro de la casa, entendí de inmediato así que lo hice pasar para la sala.

—si te voy a encontrar así quizá venga todos los días temprano— comento sentándose en el mueble grande y mirándome a los ojos, yo aun no entendía pero apenas mire mi cuerpo supe a que se refería, tenia el cabello humedo y pequeñas gotas de agua caían por mi pecho descubierto y se perdían en la toalla que tenia enredada en la cintura. Al principio me asuste pero en cuanto vi como me miraba quise jugar un poco.

—oh eso— dije restando importancia —acabo de ducharme y no me diste tiempo de vestirme— el me miró de nuevo entonces me gire —estaba preparandome el desayuno, quieres un café o aun no desayunas— pregunte llendo a la cocina ante su atenta mirada, el rápidamente respondió.

—aún no desayuno— lo mire sobre mi hombro solo para escuchar su respuesta y en cuanto la dijo me gire para seguir revolviendo los huevos, estaba un poco concentrado así que no me di cuenta cuando se acercó por detrás, fue solo cuando me gire a tostar el pan que lo vi ahí parado.

—que haces ahí, puedes esperar en el comedor— el me miro y negó con la cabeza

—quiero ayudarte con el desayuno— dijo sonriendo mientras quitaba los panes de mi mano y los ponía en la tostadora, me di la oportunidad de admirarlo por detrás, mire su ancha espalda y su estrecha cintura, sus piernas largas y fuertes y sus brazos que aunque no tuvieran músculo eran fuertes —una foto dura más— dijo sonriendo de lado, parece que se dio cuenta que yo estaba embelesado con su cuerpo.

—ya tengo muchas— se me escapo decir eso, el me miró y ancho la mirada mientras yo me golpee mentalmente por ser tan bocon. Pase por alto el tema y me gire para apagar la cafetera y sacar las tazas y platos que usaría para servir nuestros desayunos, supuse que el seguía mirándome —saca la mermelada de la nevera— le dije para matar un poco la pequeña incomodidad que supuse que sentia.

—zhan— me llamo mientras yo servía, me tense cuando el se acercó aun más por detrás —aún tienes nuestras fotos— pregunto curioso, yo en ese momento quería que la tierra me tragara, me gire para enfrentar su mirada pero rápidamente me arrepentí, tenía su mirada gacha pero aún así se podía ver el brillo en sus ojos, seguí mis impulsos y tomé su rostro entre mis manos e hice que me mirara.

—nunca las borraré yibo, siempre las tendré guardadas en mi celular y en mi corazón— el me sonrió al igual que yo, quite mis manos de su rostro y fui por la comida anteriormente servida.


Al fin volvisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora