Al fin volviste

capitulo 7.5

‼️ATENCIÓN‼️ este capítulo contiene escenas 🔞 (o un intento de ello), si no es de tu entero agrado te recomiendo saltarte el capítulo, esto no influirá en la historia.

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Ya había pasado un mes desde que yibo y yo volvimos y el avance en la película era cada día más notorio. Lo más curioso de todo es que por el momento mantenemos el secreto de que volvimos, almenos hasta que averiguemos bien porque el padre de yibo nos quiso separar.

-amor, ven ayúdame a poner la pelicula- me decía yibo desde la sala, mientras yo entraba con las palomitas

-cual quieres ver cariño- le pregunte, el me miró y sonrió

-ah, que lindo te escuchas cuando me llamas asi- me dijo y beso mis labios, yo le correspondi el beso sonriendo entre este, finalmente nos separamos y empezó la película.

En medio de la película yibo se levantó para ir al baño y yo me permití observar todo su trayecto a este, mordiéndome los labios a causa suya, cuando mi hermoso novio regreso me encontró en el sofá dormido, mejor dicho fingiendo estarlo y como el buen novio que es apago la película y me llevo cargado a la habitación.

Se encontraba quitándome los zapatos cuando quise despertar, pero espere otro momento para ver que más hacía, y no me sorprendió el hecho de que se acercara a mi rostro para darme un beso, ya que esto lo hacía muy seguido, pero no quito el hecho de que quisiera molestarle un poco.

-pero que travieso eres- le dije enrollando mis brazos alrededor de su cuello y bese sus labios -acaso pensabas aprovecharte de tu inocente novio mientras dormia- bese sus labios de nuevo

-quizá, aunque ahora que estás despierto puedes participar tu también- contesto poniendo sus manos en mi cadera y acomodándose en el medio de mis piernas mientras me besaba.

El beso iba subiendo de nivel a medida que pasaba el tiempo, y negándonos a separarnos de este continuamos nuestro trabajo de enrollar nuestras lenguas, importandonos poco la falta de aire. Me quito la camisa y continuo su camino de besos por todo mi cuello y mi pecho donde se detuvo a jugar con mis pezones, finalmente en mi ombligo para bajar rápidamente a mis piernas, donde beso, mordió y chupo a su antojo.

-eres hermoso gege- me dijo mirándome desde abajo, con sus ojos totalmente brillos y una sonrisa hermosa, esa que me hacia enamorarme cada día más de él, yo sonreí a eso y el continuo su trabajo.

Bajo lentamente mis pantalones hasta quitarlos por completo y empezó a acariciar mi miembro por encima del boxer, subía y bajaba su mano rozando toda mi extensión con ella, finalmente me libro del sufrimiento quitándome por completo los bóxer, siguió masajeando mi pene y rápidamente lo metio a su boca para empezar un vaivén lento, en el que movía su cabeza de arriba abajo de manera tortuosa.

Yo por otro lado era un jodido desastre, gemia alto y agudo, el placer que me daba sentir su lengua enrollarse en mi miembro era indescriptible y lo manifestaba por medio de jadeos y dando mordidas a mi labio inferior al igual que usando mi mano para acallar aunque sea un poco los sonidos que emitia.

-no tapes tu boca amor, sabes que me encanta escucharte- aparto mi mano de mi boca y beso ferozmente mis labios mientras se restregaba contra mí cuerpo, ambos empezamos a jadear, y dándome cuenta de que el continuaba completamente vestido empeze a quitarle su camisa, acaricie su pecho y di leves mordidas a su cuello, nos gire en la cama para quedar esta vez yo arriba y empezar con mi trabajo, con mi recorrido de besos y mordidas en su pecho y cuello.

Con mis dedos traze el camino desde su clavícula a su ombligo, empeze a acariciar esa zona y darle leves toques a su desatendido miembro el cual se encontraba aún tapado por su pantalón y bóxer, rápidamente quite el primero de estos lanzándolo a algún lugar en el cuarto y continuando con el otro para dejar en libertad su miembro.

Yibo gemia mi nombre y yo no podía estar más complacido al ver como se retorcía bajo mi tacto, con todo el amor y deseo que sentía por el en ese momento empeze un movimiento de arriba hacia abajo usando mi boca y mis manos, el continuaba soltando jadeos y enrollaba sus dedos en mi cabello.

-te amo tanto zhan ge- me dijo en cuanto tomo mi rostro para besarme nuevamente.

Movía su lengua en toda mi cavidad bucal, mientras con sus manos exploraba mi cuerpo, se estiro un poco aún besándome para agarrar el lubricante y un condon de la mesita de al lado, y con esto empezo a masajear mi trasero entre sus manos, y esparciendo una buena cantidad de lubricante en sus dedos atacó con ellos mi parte trasera.

Movía estrategicamente sus dedos en mi interior y me hacia ver el cielo y el infierno en el mismo jodido momento,
Haciendo que el deseo de sexo creciera cada vez más en mi, así mismo cuando me sentí preparado le pedí rápidamente que cambiará sus dedos por su pene, el rápidamente obedeció y se puso el condon para seguido de esto empezar a hundirse en mi interior hasta llenarme por completo.

-pu-puedes moverte- dije con dificultad, me sentía tan bien que no podía formular la oración completa.

El obedeciendo empezo un vaivén lento, moviendo sus caderas de atras a adelante y agarrándome de la cadera para llegar más profundo en mi interior, pronto empezó un nuevo ritmo más acelerado, y cambiaba cada tanto, y hacia pausas solo con la intención de que yo le pidiera más.

-no te detengas amor- pedí como pude, el me miró, sonrio de lado y atacó mis labios en un caliente beso así mismo reanudó su tarea de moverse contra mí, ambos gemiamos y decíamos palabras incoherentes, todo esto porque estábamos a punto de llegar a la liberación.

-me corro zhange, hagamoslo juntos bebé- yo asenti y el beso de nuevo mis labios y con las últimas estocadas terminamos al mismo tiempo, yo en mi abdomen y el en mi interior dentro del preservativo.

Caímos totalmente agotados a la cama, tanto por la hora como por el reciente movimiento, importandonos poco el como habíamos quedado así mismo nos fundimos en un sueño profundo.

Al día siguiente despertamos sintiéndonos pegajosos, así que decidimos tomar un baño juntos para luego dirigirnos a nuestro trabajo.

-vamos amor, llegamos tarde- le grite desde la sala, yibo llego rápidamente y emprendimos nuestro camino.