EL BUEN CAFÉ

CAPITULO 1 - EL REENCUENTRO -

El día parecía tranquilo, eran las 10 de la mañana y estaba lloviendo, el día estaba perfecto, como todos los días me levantaba con un encargo en mi móvil, ya había pasado 2 semanas de mi último encargo, necesitaba el dinero para el tratamiento de mi madre así que aquí me viene perfecto la frase – SE TIENE QUE TRABAJAR -

No quería desayunar en casa, así que fui a una cafetería que me habían recomendado ¨EL BUEN CAFɨ, soy fan del café me ayudaba a olvidar mis problemas tanto que olvide que me estaban atendiendo

-Señor, ¿Se encuentra bien?

-Si, perdona dame un americano, pero puedes calentarme leche aparte por favor, gracias

-Claro que sí, una pregunta y no quiero ser irrespetuosa, ¿es acaso usted Adén Collins?

-Si, soy yo, ¿nos conocemos?

-Adén! Soy yo Eira, ¿no te acuerdas de mí? - La dulce cajera casi salta del mostrador hacia mi

-No... sinceramente no

-Fuimos novios en la universidad, pero te mudaste con tu madre a Londres al final de curso

-Eira!! Joder que de tiempo – Ahora era yo quien casi salta hacia ella

-Salgo en media hora de mi turno, si quieres podemos tomarnos ese americano juntos y nos ponemos al día

-Claro! Te espero

Mientras esperaba empecé a recordar mi noviazgo con Eira, sinceramente fuimos una pareja muy envidiada en la universidad, ella es una chica muy dulce y a mí siempre me cautivo su dulzura, yo me había mudado de Madrid al cumplir 24 y faltándome pocos meses de graduarme de Arquitecto, conocí a Eira desde el primer año y fue casi amor a primera vista, lo dejamos porque no nos quedó de otra, pero para ser sincero fue la primera chica de la cual me enamore, ella aparte de ser arquitecta era bailarina de ballet, pero mi duda es ¿Qué hace en Londres?

-Adén ya estoy, te diría de ir a otro sitio, pero aquí la tarta de manzana es única! Y sino mal recuerdo es tu favorita

-Desde que me fui de España no la he vuelto a comer

-Estas las hago yo y te encantaran seguro

Han pasado casi 8 años y Eira sigue igual de guapa y dulce

-Estas muy bien eh! Aunque veo que sigues igual de distraído

-No perdona, estaba recordando cuando estábamos juntos en la universidad

-han pasado ya 8 años Adén y nunca pensé en encontrarte aquí, te fuiste de España y desapareciste de redes, contacto y todo

-Ya lo sé, lo siento, me enfoque en.... mi trabajo y el tratamiento de mi madre

-Ya veo, ¿De que estas trabajando?

-Soy... trabajo en un departamento de incidencias de problemas, le quito los problemas a mi jefe

-Dios como cambia la vida, pero tu sigues igual de guapo como el primer día

-Pero cambiando de mi trabajo, ¿Qué haces aquí Eira?

-Llevo aquí 1 año casi ya, pero adivina que, me gradué de arquitecta, pero mi pasión siempre ha sido ser una gran bailarina de ballet, así que estos años he estado compaginando mi vida de arquitecta con mi pasión y hace un año recibí una beca para el BALLET RAMBERT aquí en Londres y bueno aquí me tienes, oficialmente soy una bailarina de ballet

Por el resto del día hablamos de todo lo que nos había pasado y como habíamos cambiado, aunque para mi ella seguía igual, Eira tenía practica de ballet ya que su academia era una de las más famosas en Londres, caminamos por Londres hasta llegar a su academia, al despedirse me dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla

- ¿Te volveré a ver Adén?

-Solo si haces tú las tartas de manzana – Le solté un gesto bromista, mientras ella se reía y sacaba una libreta

-Toma, mi número, mándame un WhatsApp y no me digas que no tienes porque vi que te llegaban algunos esta mañana

-Ahora te mando un mensaje, ten buena practica

- ¡Gracias Adén, me alegra volver a verte!

Le hice un gesto de nostalgia y me fui, al minuto de irme escucho un grito de Eira

- ¡Estoy en la cafetería todos los días excepto domingos, ven a verme cuando quieras!

-Vale! - le conteste con otro grito mientras ella entraba a su academia, mi lunes había mejorado aún mas