CAPITULO 2 - TU AROMA EMBRIAGADOR -

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A la mañana siguiente fui a ver a mi madre al hospital

- ¿Cómo sigue doctor?

-Necesitamos hacerla la última cirugía inmediatamente esta semana, si la hacemos, se estabilizará y existe un 90% de posibilidades que sane completamente del cáncer

-Pueden esperar al lunes, creo que tendré el dinero para ese día

-Adén, sé que es complicado y costoso, pero si pasamos del lunes puede que tu madre no sobreviva

-Le entiendo doctor, ella se curará yo lo se

No sé porque a veces a las personas más puras Dios las castiga, mi madre tenía 44 años cuando hace 8 años le diagnosticaron Cáncer, creímos que lo venció, pero hace 3 años, pero un día de la nada se desmayó desde ahí el cáncer le regreso y se extendió más, con los encargos he podido pagar las operaciones, pero esta última era la más costosa, necesito un café

Sin importarme la distancia camine desde el hospital hasta la cafetería de Eira, desde la calle de enfrente podía verla sirviendo café

- ¿Me pone una tarta de manzana por favor?

-Adén! ¡Qué alegría verte! Aunque aún no me escribas por WhatsApp- lo había olvidado completamente

-Lo siento Eira, se me paso por alto, pero te he venido a ver, eso cuenta, ¿no?

-Supongo que sí, y ya que estas aquí me ahorras la impaciencia a tu mensaje, toma esto - Sacó una especie de permiso de visita a su academia

- ¿Esto es una invitación?

-Correcto chico listo, quiero que me vengas a ver ensayar, estoy postulando para ser papel principal en la próxima gira, aparte que es importante para mi carrera, prefiero ensayar delante de alguien de confianza y no sé, pero me gustaría que fueses tu

-Gracias y obviamente iré, pero, ¿Cómo sabias que iba venir?

-No lo sabía, pero te vi parado enfrente como por 5 min y fui a por la invitación que tenía en mi cartera- soltó una leve risa burlona

Tomé mi pedido, me despedí de Eira y me fui.

Su ensayo era el viernes y estábamos martes así que por el resto de días la iba a ver al café y la iba a dejar a su academia, incluso el día jueves la recogí a las 21 en su academia y fuimos a cenar juntos, nos estábamos acercando tanto, que sentía como si el tiempo no había pasado entre nosotros

Mientras cenábamos ella se veía cálida y dulce como siempre

-Adén desde que lo dejamos, ¿te has vuelto a enamorar?

-... ¿A qué viene esa pregunta?

-...curiosidad de ex – soltó una risa de pena dulce

- ¿Pues para ser sincero, no he tenido pareja desde que me fui de Madrid y tú?

-Tampoco, digamos que me enfoque en mi trabajo y mi sueño

-Y ahora, ¿estas conociendo a alguien?

-No, tampoco es que lo ande buscando

Por un momento nos quedamos callados, bebiendo un poco de vino, nos miramos al mismo tiempo y nos sonreímos, hasta que ella corto el silencio

-Si ninguno de los dos está conociendo a nadie podríamos intentarlo otra vez, para ser sincera lo nuestro era casi perfecto

-No lo sé Eira, ahora hay varias cosas que no sabes de mí y...

-No tienes por qué contestar nada, solo te digo que me gustaría verte más seguido y si surge algo pues estaría muy feliz de que sea contigo

-Vale, me alegra volver a verte en mi vida

La noche se volvió larga y algo inusual, terminamos en mi departamento bebiendo la última copa de vino, cuando faltando ¼ para que se acabe la botella, ella se me acerco y me beso, en ese instante volví a sentir por ella lo que sentí por cuatro años, hace ocho años, lentamente me quitó mi corbata mientras yo le quitaba su vestido de satén rojo, que esa noche le resaltaba su piel blanca y cabello negro, la lleve a mi habitación, donde la luz de la luna se fundía con nuestros cuerpos que parecían desesperados de reencontrarse después de largos 8 años

-Te he extrañado demasiado- me dijo al oído, mientras el aroma que emanaba su cabello me embriagaba, esa noche nuestros cuerpos fueron uno solo a la luz de la luna de Londres.

A la mañana siguiente me levante tipo 11 de la mañana, y ella no estaba, solo estaba una nota en mi mesa de noche que decía ¨Te veo a las 19 en mi academia, besos Eira¨

De la nada sonó mi móvil, era mi jefe llamando

-No has contestado a mi encargo y necesito saberlo para dentro de una hora es un favor especial para mi hija

-Lo siento he estado... ocupado con mi madre en el hospital

-Tienes los detalles del encargo en tu correo, necesito tu contestación en una hora y como siempre sabes que, si aceptas, es bien pagado, siempre y cuando lo hagas bien

Colgó, al instante ingresé a mi correo y vi los detalles

EL BUEN CAFÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora