En un matrimonio amoroso pero infructuoso, Kirishima e Izuku necesitan tener hijos o sufrir el castigo. Si no pueden concebir, Izuku podría verse obligado a aparearse con un alfa que no ama debido a las leyes de su tribu que dictan que cada omega de...
-"Tienes que ser testigo para que podamos firmar el registro de su nacimiento".
-"¿El bebé milagro?"
El médico del pueblo, Uraraka, asintió profundamente mientras ella caminaba un paso detrás de él con una pila de pergaminos presionados contra su pecho. Los pasos de Bakugou eran constantes y rápidos a través de la hierba cubierta de maleza, pero incluso con sus piernas más cortas, se mantuvo bien.
Abrió la puerta de la cabaña con un estallido y se encontró con un alegre bullicio. Alrededor de la mitad de la ciudad estaba atascada en la habitación compartida de la casa de Izuku y Kirishima, apiñándose alrededor del centro donde Izuku estaba sentado apoyado en el reposa cabezas de su cama con un pequeño bulto en sus brazos. Había una suavidad en su comportamiento que hizo que el corazón de Bakugou se apretara casi dolorosamente.
-"¡Bakugou-!" Kirishima lo saludó con una sonrisa que cubrió todo su rostro.- "¡El bebé es un omega!" Exclamó con orgullo.
La madre de Izuku, Inko, estaba sentada a los pies de la cama. Hizo un arrullo para calmar al bebé mientras lo tomaba de los brazos de Izuku. La mano de Izuku se demoró en el costado del bebé ayudando a colocar la manta a su alrededor.
-"Veamos qué tenemos aquí..." murmuró mientras bajaba la manta que cubría el rostro del bebé. "Se parece a ti Izuku..." se asombró, y cuando Bakugou se acercó pudo confirmar que tenía razón.
El bebé tenía el mismo cabello verde rizado y la cara redonda, junto con la nariz de botón de Izuku y la piel de porcelana. Pero cuando el bebé parpadeó y abrió los ojos para saludar a su nuevo mundo, ahí fue donde terminaron las similitudes. Sus iris eran de un rojo sangre.
-"Ah!" el aliento quedó atrapado en los labios de Inko. "¡Tiene los ojos de su padre-!"
El feliz bullicio estalló una vez más, los hombres golpearon la espalda de Kirishima con burlas y felicitaciones. Bakugou también soltó una carcajada feliz, mientras le daba una palmadita en el costado del bebé, sus dedos rozaron los de Izuku antes de apartar su mano.
-"Es una suerte que ustedes dos obtuvieran un omega en su primer intento", dijo Bakugou con una pizca de elogio.
-"Después de intentarlo durante tanto tiempo, ¡Ustedes dos se merecen un niño tan saludable y hermoso!"
-"¿Vosotros dos intentaréis por el alfa a continuación, o ya terminaste?" intervino Uraraka con una risa.
Kirishima también se rió aparentemente extasiado. Puso su palma sobre el hombro de Izuku para darle un apretón.
-"¿Qué piensas, 'zuku... deberíamos intentarlo?"
Izuku sonrió con cariño cuando se encontró con los ojos de Bakugou.
-" Sería bueno tener un alfa a continuación, ¿no lo cree, Jefe Bakugou...?"
Bakugou sonrió con el mismo cariño.
-"Podría ser."
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