Ya pasaron 2 horas desde que estamos acá, ¿Por qué no me besa? Pensaba.
-¿Puedo besarte? dijo de la nada.
-¿Cómo? dije haciéndome la que no había escuchado, pero entendí perfectamente lo que dijo.
-Que si me dejas besarte. No hace falta si no quer...
-Deberías. Lo interrumpí
-Solo quería tu consentimiento, no quería que te sientas incomoda.
-Ya lo tenes.
Juro que en mi corta vida nunca nadie me había besado tan bien, o en realidad besaba mal pero me gusto porque él me gustaba en sí y todo lo que venga de él me parecía grandioso. No quiero exagerar pero cariño, quería que me bese a cada momento.
Lo aleje y le pedí que valláramos al cuarto, para no ser tan directa, -Vamos a dentro, al cuarto, se que queres, yo igual. No sé si sos vos, tu tatuaje, el olor a cigarro en tu boca o el beso, solo quiero que lo hagamos.