Mark comenzó a trabajar como director en la segunda empresa más grande de su padre. Durante el primer mes, tuvo que aprender todo de su tío, quien actualmente dirigía la empresa.
Y por otro lado, Jinyoung encontró un trabajo como editor en un estudio, que estaba bastante lejos de su departamento.
Siempre que llegaba el momento de dejar el trabajo, que normalmente era alrededor de las 6 de la tarde, Mark siempre estaba allí esperándolo, ya fuera dentro del coche o apoyado en él y debido a que Jinyoung siempre llevaba el coche al estudio, Mark tenia que seguirlo en su coche hasta su apartamento.
Jinyoung se había acostumbrado a estas rutinas; y aunque a veces había pequeñas discusiones entre ellos, Mark se había vuelto mucho más amable con él. Había cambiado mucho desde el primer día que empezó a trabajar.
El pelinegro le había dicho que el trabajo no solo lo mantenía ocupado sino que también le enseñaba mucho. Había cambiado para mejor... Pero como era de esperar, Mark siempre argumentaría que fue Jinyoung quien lo cambió.
El tiempo corrió rápido, ya habían pasado tres meses desde el día que Mark se había confesado a Jinyoung, pero a este último no le importaba lo que había cambiado durante estos meses, sin embargo hubo una cosa por la que había sentido vergüenza de sí mismo y sentía que era una persona egoísta: Nunca había ido a ver ni habia pensado en Wonpil desde el día en que Mark se lo confesó.
Wonpil tampoco se puso en contacto con él; así que así, su relación llegó a su fin debido a una discusión y un malentendido.
Mark miró a Jinyoung saliendo del estudio y lo saludó. Ver a Jinyoung eliminó el agotamiento y la fatiga del trabajo. Cuando el menor se acercó a él, todo lo que deseaba era tomar esa mano suave y tirar de él hacia sí. Todo habría sido más hermoso si tan solo pudiera besar esos suaves labios y nunca soltarlos.
- ¿Hace mucho que estás aquí? - la pregunta de Jinyoung trajo a Mark a la realidad.
- No - respondió Mark brevemente. Se sintió fuera de su mente. Qué le pasaba hoy, o qué lo había afectado, no lo sabía. Pero no podía dejar de pensar en besar a Jinyoung.
Estaba molesto, pensando que Jinyoung nunca lo amaría.
- ¿Nos vamos entonces? - preguntó Jinyoung, después de mirar fijamente a Mark, quien obviamente estaba distraído - ¿Algo te molesta?.
- ¿A mi? No, nada. Solo estoy agotado.
Jinyoung no estaba convencido, pero Mark se dio la vuelta y abrió la puerta del auto, y luego escuchó los pasos de Jinyoung dirigiéndose al suyo propio.
El viaje duró más de media hora y tan pronto como salieron de sus autos, Jinyoung fue hacia Mark.
- Me voy a casa - dijo Mark.
- ¿Por qué? ¿No vas a entrar?.
- Estoy un poco cansado. Un descanso servirá, supongo.
Jinyoung mantuvo sus ojos en Mark, averiguando qué le pasaba a este último.
- ¿Estás bien?.
- Buenas noches, nos vemos mañana - Mark eludió la pregunta y se despidió, segundos después y antes de que se alejara mas, Jinyoung tomo su mano.
- ¿Realmente estas bien?. Te ves mal.
El cálido toque de Jinyoung calmó a Mark y recordó todas esas sesiones íntimas que habían sucedido entre ellos. Anhelaba el toque y la cercanía con Jinyoung de nuevo pero sabia que eso solo enojaría al pelinegro y enojar a Jinyoung era ahora lo ultimo que quería hacer.
- No. Estoy cansado.
- Si estás tan cansado, puedes descansar en mi apartamento antes de conducir de regreso a casa.
- ¿Te preocupas por mí?.
- Me estás obligando.
Se hizo el silencio y Mark dejó escapar un suspiro.
- Me estás dando esperanzas de nuevo.
- ¿Qué esperanzas?.
- Nada, nada. Ya me entiendo.
- ¿Estás esperando mi respuesta?.
- Siempre estoy esperando. ¿Qué más podía hacer?.
- Sígueme.
- ¿A dónde?.
Pero Jinyoung no respondió, en cambio tomó la mano de Mark y caminó dentro del edificio y hacia el ascensor. Después de unos minutos, Jinyoung abrió la puerta de su apartamento y luego dejó entrar a Mark primero.
Después de que la puerta se cerró, Jinyoung giró a Mark para mirarlo y vio el rostro desconcertado de Mark.- ¿Qué es?.
Jinyoung miró esos labios moviéndose, y los recuerdos de todos esos besos en el pasado volvieron a él. Tal vez al igual que Mark, él también estaba fuera de su mente porque ya no podía concentrarse en lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Todo lo que sabía era que sí, se estaba moviendo. En realidad, su rostro se dirigía hacia el de Mark. Esta vez, era él quien estaba iniciando lo que le disgustaba mucho tiempo antes. Y de buena gana también.
En el momento en que Mark cerró los ojos, sus labios se tocaron y una sensación de calor y hormigueo recorrió sus cuerpos.Sus labios se movían en sincronía, y sus cuerpos se apretaban uno contra el otro, fundidos en un abrazo. Mark mordió los labios de Jinyoung suavemente y su lengua entró en la boca de Jinyoung. Fue un beso largo, y cuando se separaron ambos jadeaban tratando de respirar normalmente.
- Ya no sé qué decir - dijo Mark, sus ojos reflejaban tanto amor por Jinyoung y sus labios ya estaban añorando los de Jinyoung de nuevo.
- Eso era lo que querías, ¿no?.
- Sí, mortalmente seguro, sí, eso era exactamente lo que quería. Pero ahora solo me estás torturando. Me acabas de presentar de nuevo algo que he estado tratando de olvidar y dejar de desear.
- ¿Por qué?... ¿E... eso significa que has cambiado de opinión? ¿Dejaste de esperar por mí?.
Mark no pudo evitar jalar a Jinyoung hacia sí mismo y plantarle un beso en la frente.
- No, nunca lo haría. Simplemente no me atrevía a esperar que me quisieras. Especialmente después de todos estos meses, hemos pasado tiempo juntos, pero tú eres tan neutral como siempre.
- Has cambiado mucho, y como te prometí, ya era hora de darte una respuesta.
Mark sintió un leve pánico en ese momento.
- Si es un tipo de respuesta que me impide esperarte, entonces no lo digas. Todavía no estoy preparado.
- Pero yo q...
- No. Ahora no, no puedo.
- Creo que te amo.
Mark se sorprendió por un momento.
- ¿Qué?.
Jinyoung sonrió divertido y su rostro se movió hasta que sus labios estuvieron cerca de la oreja de Mark.
- Yo también te amo - Jinyoung dijo esta vez mas convencido pero aun susurrando, provocando que el cuerpo de Mark se congelara en el acto.
- ¿Tú lo haces?.
- ¿No puedes creerme? ¿O no te gusta la respuesta?.
- Ah, ¿lo dices en serio?.
Jinyoung asintió y lo siguiente que supo fue que estaba en los brazos de Mark, que lo sujetaban con fuerza.
- Dijiste que me amabas. Dios, te amo mucho, Jinyoung. No estoy soñando, ¿verdad?.
- Quizás lo haces.
- Entonces, no quiero despertar más.
Mark se apartó lo suficiente como para permitir que sus labios se encontraran de nuevo en un beso largo y apasionado.
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Shades of red *MJ*
Fanfiction"Siempre me haces enojar" (Traducción del libro de "@authumii" del mismo nombre "Shades of red". Si quieren pueden ir a visitar su perfil, tiene varios libros Markjin que estoy segura que les va a gustar.)