Capítulo 3

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Jinyoung nunca había visto a ese hombre que había roto el corazón de Youngjae. Pero sin darse cuenta, el odio había crecido grandemente en su corazón.
Pero en cierto punto Jinyoung pensó que era más culpa de Youngjae y claro que tambien lo había regañado por eso.

Pero entonces, ¿por qué esa persona todavía permitió que Youngjae le hablara después de aquel rechazo, si no sentía algo por el menor?

Youngjae había estado enfermo, y Jinyoung estaba aquí junto a la cama del menor atendiendo y consolando al menor. ¡El amor de los jóvenes! ¿Cómo podría hacerle entender a Youngjae que dejara de ver a ese hombre?, pensó Jinyoung.

Había pasado una semana desde el rechazo, y Youngjae todavía estaba en el corazón roto. Hoy era en realidad solo era sábado, y no era el día libre de Jinyoung, pero Wonpil había tenido la amabilidad de dejar ir al pelinegro cuando supo que Youngjae había enfermado.

- Hyung, estás aquí - dijo Youngjae débilmente, después de abrir los ojos y ver a Jinyoung al lado de su cama.

- Sí, la tía me llamó. ¿Qué pasó esta vez? ¿Todavía se trata de Mark Tuan?.

Youngjae hizo una mueca al oír la voz áspera de Jinyoung ante el nombre de 'Mark Tuan'.

- No es su culpa, hyung.

- No me mientas, Youngjae. Le pregunté a tu amigo, ¿y qué dijo? Todavía vas allí. No quiero que sufras más que ahora. Sabes qué pienso... Siendo tú, yo simplemente lo ignorarla, incluso si vas allí y lo ves. ¿Cuál es el punto de hablarle?.

- P... pero él me habló, hyung.

Jinyoung se levantó de su asiento con ira, dando la espalda a Youngjae y mirando por la ventana, dijo - Entonces, ¿te rechazó y aún así te habló? Qué tontería. ¿No tiene el sentido suficiente? saber que te está dando falsas esperanzas?

- No creo que sea así, hyung - dijo Youngjae con incertidumbre, - T... tal vez, simplemente se sintió mal por rechazarme.

Jinyoung se dio vuelta, con una mirada incrédula en su rostro.

- ¿Alguien como él se siente mal por ti?... Youngjae, eres demasiado puro. Si tiene tanta simpatía, ¿debería haber dicho esas palabras como 'no tienes mucha experiencia en las cosas que me importan' en primer lugar? , Youngjae... además, tu siempre ves algo positivo en todo.

Jinyoung volvió a sentarse, sintiéndose repentinamente mal por casi gritarle a Youngjae.

- Estoy enojado por ti, Youngjae ah. Ahora, descansa... hyung estará aquí.

Youngjae sonrió, una sonrisa le aseguró a Jinyoung que podía entender porque el pelinegro estaba furioso.

Cuando Youngjae cerró los ojos y trató de dormir un poco más, los pensamientos de Jinyoung vagaron. Había pensado que todo había terminado entre Youngjae y ese hombre desde la semana pasada, pero no lo parecía así. Pensó y pensó en una solución, recostándose contra la silla, que estaba a un lado de la cama.

Después de casi una hora de estar allí sentado mientras Youngjae dormía, Jinyoung se levantó y salió de la habitación para llamar a uno de los amigos de Youngjae.

- Hola, Jinyoung hyung.

La llamada fue respondida de inmediato.

- Dongwook, sabes a qué club va Youngjae, ¿verdad? ¿Entonces sabes dónde está?.

- Si, de hecho, hyung. ¿Has visto a Youngjae? ¿Está mejor ahora, hyung?.

- Sí, un poco. Está durmiendo ahora, Dongwook, ¿puedes darme esa dirección?.

- ¿Del club?.

- Si.

- Por supuesto que puedo, hyung.

- Envíame un mensaje de texto con la dirección.

- Ya está hecho hyung.

Antes de que terminara la llamada, Jinyoung dijo rápidamente.

- Oh, Dongwook, no le digas a Youngjae al respecto.

- No, no lo haré, hyung.

- Gracias.

Cuando la madre de Youngjae regresó del trabajo a última hora de la tarde, Jinyoung dejó el lugar.

Ahora sabía la dirección del club. Pero tuvo dudas. ¿Era necesario?... Su verdadera intención era que si no podía detener a Youngjae, lo intentaría de otra manera y ello se trataba hablar con esa persona directamente. Pero no de una manera amable, por supuesto. ¿Por qué debería ser gentil con esa persona? Cuánto quería hacer que ese hombre se diera cuenta de lo cruel que había sido.

Aún con toda esa ira y furia, sin embargo, todavía tenía dudas. ¿Estaba creando un problema innecesario? ¿Cómo iba a hacer que una persona sin corazón entendiera? Pero se convención de que sus dudas no eran importantes. Lo que tenía que hacer, lo haría. Esa fue su resolución.

Ya estaba oscuro cuando llegó a ese club, según la dirección que había recibido. Estaba en el centro de la ciudad, y aunque no era un gran club, tenía un aura que podía hacer que alguien disfrutara allí toda la noche.

Había pasado bastante tiempo desde que Jinyoung había estado en un club. En sus días de universidad, era un lugar bastante familiar para él. Pero ahora, como Wonpil no era también una persona del club, Jinyoung rara vez acudía a uno.

Tan pronto como entró, encontró música fuerte, pero no muy fuerte hasta el punto de que tendrían que gritarse para decir algo.

Jinyoung se sintió fuera de lugar, viendo un mar de gente bailando y bebiendo... Y si mal no se equivocaba podía ver que habían habitaciones privadas al final de la pista de baile.

Jinyoung se acercó al mostrador y se sentó en un taburete alto.

- ¿Alguna bebida? - preguntó el camarero a Jinyoung.

- No, gracias. En realidad, me gustaría preguntar por alguien. ¿Conoces a alguien llamado Mark Tuan?.

Al final de las palabras de Jinyoung, el cantinero se rió suavemente.

- Hombre, hoy tienes mala suerte. Si llega tan tarde, ya tiene a alguien con él.

- Escucha, no soy alguien que esté esperando acostarse con él. ¿Vendrá esta noche?.

- Supongo que sí... Si no tienes esa intención, ¿por qué preguntas por él?. Además la gente viene y pregunta si alguien conoce a Mark Tuan, y si se les pregunta, simplemente responderán como tú., sin embargo, en realidad están en el misma intención de pasar una buena noche con él. Quiero decir en la cama.

La cara de Jinyoung se puso roja de ira.

- ¿Cómo puedes hablar así con tu cliente? - espetó Jinyoung.

- Hoo, digo la verdad... Y si vienes a este lugar, solo escucharás este tipo de conversación.

El cantinero sacudió la cabeza con una risa sarcástica y se apartó de Jinyoung.

Jinyoung, enojado con el camarero, también dejó el mostrador y eligió un rincón para sentarse. Su temperamento todavía estaba caliente. No solo estaba furioso con los comentarios del cantinero, sino que ahora también se sentía disgustado con Mark Tuan.

- Solo espera, Mark Tuan, eres un sinvergüenza y lo sabrás pronto.

Shades of red *MJ*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora