Always with You

Carta a James

James:

La primera vez que te vi en la universidad, creo el zoológico entero pasó por mi estómago, me enamoré de ti a primera vista.

Cuando te acercaste a mi a preguntar por la clase de química, me asombró lo gruesa que era tu voz, pero me gustó.

El día que me pediste ser tu novia, sentí que había sido bendecida, ¿Cómo era posible que un hombre tan guapo como tú se enamorara de alguien como yo?

Nunca lo entendí.

En esos cuatro años de novios antes de que me pidieras matrimonio, aprendí a amarme gracias a ti.

La noche que me llevaste a comer en nuestro cuarto aniversario, estaba nerviosa, no sabía el porque, pero lo estaba.

Y de pronto te arrodillaste y me dijiste:

"Hannah Brown... ¿te casarías conmigo?"

No sabía que hacer, me habías atrapado totalmente fuera de guardia, pero te dije que si.

Si hoy me preguntaran si me me arrepiento de haberme casado contigo, diría que no. Es más diría que lo haría una y mil veces.

Porque te amaba y lo sigo haciendo.

Aunque tu ya no a mi.

Me otorgaste los mejores momentos de mi vida, Luc, nuestro pequeño rayito de luz... No estuvo por mucho tiempo, pero sin duda fue una bendición.

Quizás si hubiera peleado más por nuestro matrimonio, no te hubieras ido.

Pero ya es tarde para eso.

Cuando veas esta carta yo ni siquiera estaré aquí.

Te deseo lo mejor de la vida James, que vivas muchos años, que veas a tu hijo crecer y envejezcas con tu esposa.

No dejes que mi partida te haga retroceder todo lo que avanzaste, ni se te ocurra culparte de mi muerte James, no lo hagas, porque si lo haces volveré y te tiraré de las orejas como solía hacerlo cuando me enojaba contigo.

Te amo James, más de lo que me amo a mi misma, lo cuál está mal, lo sé.

No puedo evitarlo.

También daría lo que fuera por haber evitado la muerte de Luc, se que también amaste a nuestro pequeño ángel.

Te estaremos observando desde arriba amor mío. Siempre estaremos contigo.

Es una promesa.

Espero que en nuestra próxima vida volvamos a encontrarnos, de verdad lo espero.

Gracias por amarme, James.

Siempre tuya,
Hannah.