4

6K 377 9
                                    

Acaricie todo su cuerpo a mi antojo, desde su cintura hasta sus muslos apretando para dejar mis dedos marcados en su blanca y tersa piel.

-Si no quieres que te lastime tienes que estar tranquilo. -

Fui llevándolo poco a poco a la cama y al dejarlo caer sobre ella sujete la toalla qué hasta ahora cubría su intimidad.

- ¡es-espera!...-

Se cruzó de piernas para cubrirse buscando una ilusa privacidad. Yo ya había visto completamente todo de él, verlo así de asustado me calentaba a un nivel tan indescriptible y estaba controlandome para no entrar en él de una vez por todas.

-En cuatro y con las caderas hacía arriba, rápido. -

Ya tenía listo el látigo, se lo mostré y di unos cuantos golpes en la palma de mi mano.

- ¿pa-para qué es "eso"?.-

Su voz se escuchaba débil y aun así preferí no responder a su pregunta, trate de mostrarse con mi mirada qué si me hacía esperar solo un minuto más le haría tanto daño que no podría caminar en días.

Rápidamente se dio la vuelta tal como se lo había pedido.

- buen chico. -

Empecé acariciando su suave trasero, se estremeció al sentir sus manos allí y me permitió escuchar un par de jadeos que salían de sus labios.

Me detuve en seco y tome el suficiente impulso con el látigo para darle el primer golpe, había sido fuerte, el fuerte color rojo se exparcio por su piel.

Me pidió que no lo hiciera de nuevo, estaba llorando como un niño pequeño al ser castigado, pero me importa muy poco.

Seguí azotando sus caderas hasta que no quedo ningún espacio en blanco y el color rojo ahora se había vuelto violeta en algunos lugares.

-Wyatt... Te... Te lo rue-ruego... Ya..no... ¡Me duele!. -

Seguí un par de veces más hasta que pensé que era suficiente, deje caer el látigo aun lado de la cama para poder darle solo un par de nalgadas.

-¿Qué quieres que haga ahora?. -

- So-Solo pará, ya no puedo. -

Aun lloraba y podía darme cuenta de lo humillado qué se sentía, estaba totalmente avergonzado, haré qué su vergüenza sea completamente mia.

- Quiero entrar, relajate hermanito. -

Me posicione en su entrada luego de desabrochar mi pantalón y bajar mis boxers, comencé a intruducirme en él lentamente y con mis manos acaricie sus pezones.

-¡Ah!... No... No me gusta!... ¡agh!. -

-haha ¿Aun no te acostumbras?... Me aprietas de manera tan delisiosa~...-

Trate de estimular su cuerpo adecuadamente para causar placer al mismo tiempo que dolor, parecía estar funcionando, Liam estaba completamente duro, cuando se corrió ensucio las sábanas de la habitación y sus piernas temblaron.

-!Ya!... Es...suficiente... Estoy cansado... Por favor.-

Ignore todas sus súplicas, lo embestí con más fuerza hasta que llegue a mi límite y lo llene con mi semilla, salí lentamente de él, mi omega estaba jadeando.

Lo libere y quite las esposas, estaban algo lastimadas sus muñecas, apenas y podía moverse, quizá me había sobrepasado de nuevo, no lo moví ni un centímetro.

-Ya no quiero... Hacer esto, me lastimas...-

-Lo siento por ti, tendrás que acostumbrarte Liam.
Haremos esto todo el resto de tu vida. -

-Pero tu me lastimas demaciado... No puedo... Ya no puedo.-

-La próxima vez seré más delicado.-

-¡NO!... ¡No quiero que pase otra vez!. -

Abrazo la almohada qué tenía a un lado luego de un buen rato llorando por fin se quedo dormido y yo me acosté a su lado, le avise a mis hermanos qué hoy no llegaría a casa, no parecían estar de acuerdo con eso pero poco me importa, varias horas más tarde fui a buscar la cámara para guardar muy bien el video, más adelante podría servir de algo.

------
Nuevo cap Jsjs son cortos porque en la versión original tienen mucho relleno.
Adiós

ODIO A MI ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora