deliberación

822 98 52
                                    

── Vamos, Ray. ¡Será divertido! ¿Quién dice que no a salir con amigos?.

── ¿Amigos? Llamas amigos a personas que conoces de prácticamente unos días── Soltando su almuerzo sobre la mesa sacó sus palillos para empezar a comer.

Emma hizo un pronunciado puchero mirando a otro lado, ideando en su cabeza cómo hacer que su amigo acepte y salir como todo universitario normal lo hacía. Además, quería que el omega saliera de esa zona restringida que tenía al rededor y que por eso ningún alfa se atrevía a entrar.

── ah.. ── suspiró. ── no entiendo como fui tu amiga.

──Fácil, te entrometiste en mi tranquila vida y luego la alteraste. ── sostuvo entre sus palillos una porción de su comida metiendolo inmediatamente a su boca. ──¿ De qué sirve arrepentirse ahora?.

La alfa frunció sus cejas refutando ante lo dicho por Ray.

Al final recargo su rostro sobre su mano mirando su propia comida sin muchos ánimos. Jamás había salido son Ray y pensó que hasta que cumpliera la mayoría de edad ese pequeño deseo se haría realidad, sin embargo, no contó con que este le fuera a rechazar. Sí así se sentía el rechazo a una sola salida, no quería saber cómo se sentía el rechazo a una confesión.

── ¿No hay otra manera de convencerte?.── Volteó a ver por sí había algún indicio de retracto, pero sólo pudo ver una de sus cejas levantadas y el movimiento leve de la cabeza diciendo un claro no.

── La única manera sería no siendo un omega. ── apartó sus palillos a un lado mirando directamente a Emma. ── porque sí no lo recuerdas.. soy un omega.

Se señaló y la alfa asintió convencida. No pondría en peligro a su amigo, ahora estaba entendiendo lo peligroso que podía ser exponerlo ante alfas estúpidos y calientes.

── Sí, lo siento..Quería pasar tiempo contigo ahora que somos adultos. ── apoyó su cabeza esta vez en la mesa.

Ray suspiró analizando alguna buena opción, pero en realidad no tenía muchas, él era un omega que al ser expuesto ante el alcohol o infusiones de extraña locación, era presa fácil y cualquiera sabría aprovechar una oportunidad como esa.

── Lo lamento Emma, no creo que pueda.── respondió arrastró por detrás la silla levantando la bandeja en donde antes había comida.

Emma no tuvo otra opción que aceptar eso, en algún momento quizás puedan salir sin necesidad de beber, como aquel día en donde Ray le confesó que estaba comprometido.

Ahora que lo pensaba ya no sentía el aroma de Ray tan pesado ¿Había ocurrido algo?.
De todas maneras, pensaría luego como lograr convencer a Ray sin caer en el intento. ¿Sería de mala amiga llevarlo aún sabiendo de su condición?

Probablemente. Pero para su defensa tenía una gran excusa.

Ray ya había pasado su ciclo, no había mucho problema en eso. Además, tenía en su celular un rastreador secreto que conectaba al del omega...

Suena raro ahora, pero es de gran ayuda.

Vió por su celular como un singular punto rojo se movía de manera recta y sin mucha prisa. Siguiendo con la mirada a Ray, suspiró levantándose de su lugar y llendo por detrás, pensar mucho no era lo suyo.

....

── No te olvides de entregar el ensayo que te pidieron.── Emma asintió observando en su maleta sí no había dejando nada, ya cuando verifico y dio el visto bueno la cerró.

Miró por el radillo del ojo a su acompañante dudando en sí preguntar otra vez, dicen que la tercera es la vencida, pero con Ray ni la tercera ni la decima podrían hacerlo cambiar de opinión.

𝗘𝗰𝗹𝗶𝗽𝘀𝗲 𝗢𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 爱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora