Reinicio de amor //Cherik

13: Raven

Los gritos de horror y pánico que producía Charles llenó los oídos de todas las instalaciones de Trask, quién solamente pudo ordenar a sus soldados que le llevasen hasta una de las celdas más alejas para evitar que sus sonidos les molestaran. Trask estuvo a punto de ordenarle a Zemo que él fuese el encargado de su seguridad, pero al parecer la diadema le estaba causando daños, ya que el cuerpo de este comenzó a temblar.

—Ve y repara esa cosa—ordenó a la telepata que apenas si podía ponerse de pie—Y cuando eso este arreglado vienes aquí y me vas a contar que fue lo que ocurrió con la gema—ella gruñó antes de caminar de forma tambaleante hasta el cuerpo de Zemo.

—Ayuden a moverlo—murmuró la mujer antes de que los pocos guardias que no se habían visto afectados por la explosión se movieron hasta llegar en su dirección. Ellos también estaban mareados pero el miedo a Trask era mayor que cualquier mareo o ganas de vomitar.

A duras penas lograron llegar hasta la sala de operaciones, donde dejaron a Zemo en una camilla de metal antes de retirarle la diadema.

La telepata se apresuró a arreglar el artefacto mientras luchaba contra sus dolores que no le permitían concentrarse de forma correcta. A veces ella quería asesinar a Trask con sus propias manos, pero en esos momentos toda la vida de los mutantes corría peligro y más porque finalmente se había obtenido el ADN de Raven, quien se encontraba amarrada en las celdas, sin posibilidad de comunicarse con nadie.

Cuando estuvo reparada, la colocó de nuevo en la cabeza de Zemo, para retirarse junto con los otros guardias, dejándolo por completo solo.

Y aunque a Zemo le hubiese gustado moverse, no podía hacerlo debido a las cadenas que lo inmovilizaban en su cama, pero aquello no impedía que su cerebro empezara a comunicarse con quienes intentaban hacerle llegar un mensaje, era difícil concentrarse porque su cerebro no se acostumbraba a aquella "pequeña" libertad.

»No sé quienes sean, pero deberán ser pacientes, aún no estoy en condiciones de saber que dicen« fue lo único que alcanzó a decir antes de caer de nuevo en aquel profundo sueño.

Mientras tanto, la telepata llegaba al lado de Trask, quien estaba bajando las escaleras a pasos lentos, seguramente tratando de llegar hasta donde Charles estaba prisionero.

—¿Ya vas a decirme lo que ocurrió?

—Solo intenté hacer lo mismo que está en los archivos que me dio. Copié la técnica de los ancestros mutantes que han logrado hablar con esas gemas. Solo fue un pequeño toque, pero esta me sacó de inmediato, no me dejó ni siquiera ver en su interior. Al parecer al único que quiere es a Charles.

—Por eso el niño está aquí. Seguramente esa gema se ayudó de las otras y logró llegar hasta aquí. Pero si eso es verdad, entonces tendremos que ir por esas piedras. No tendremos el control hasta que estén juntas.

—¿Dónde sugiere que podemos empezar a investigar?

—Quizá podemos hacer una pequeña trampa—Trask sonrió cuando finalmente llegaron hasta un elevador, donde ambos entraron rápidamente—Quiero que finjas que Charles ha logrado contactarse con los Vengadores, pero pide hablar exclusivamente con Thor, si llegamos hasta él, entonces ver a Loki será más fácil. Seguramente el amor que tiene el Dios del trueno por Charles pueda contagiarse al Dios de las mentiras, si sabemos como manipularlo correctamente.

—¿Y eso como se hará exactamente?

—Te diré después, primero quiero que llegues a la mente de Tony y hagas como que la "conexión" se perdió. Si logramos un contacto exitoso desde el primer momento causará muchas sospechas.

La telépata asintió antes de que las puertas de plástico se abrieran dejándoles paso a las celdas, solamente caminaron un poco más hasta que llegaron a las últimas.

—Quiero que alejen a Raven de Charles, llévenla a la celda de la segunda planta. No es muy eficiente que ambos estén tan cerca—La mujer asintió antes de darse media vuelta para tratar de contactar con los otros guardias para que bajasen a ayudarles—Y busca contratar más gente, la vamos a necesitar.

Trask observó al castaño por medio de una pequeña rendija antes de sonreír.

—Mañana mismo lo quiero en nuestro laboratorio, tiene que comenzar a trabajar si no quiere que mis amigos jueguen con él—la telepata tembló, esos hombres mayores con gustos por menores eran una de las peores cosas que podría existir, y estaba segura que Trask solo lo decía para amedrentar al niño.

—Si señor—la mujer miró sus pies antes de ocultar sus escalofríos.

—Bien, entonces espera a que lleguen los guardias que van a trasladar a esa asquerosa mutante. Tengo amigos a los cuales visitar— murmuró llegando hasta el elevador que le ayudaría a salir de ahí.

Charles realmente no estaba dormido, pero había decidido que los gritos y suplicas no iban a surtir el efecto deseado, así que simplemente optó por recordar las enseñanzas de Clint y Natasha sobre defensa personal y espionaje.

»¿Raven?« al escuchar el nombre de su hermana, decidió tratar de contactarla, aunque sin respuesta »Raven, habla por favor. Estoy aquí, a tu lado, no soy una alucinación, ni una trampa, soy Charles, tu hermano«

»Charles« la voz era muy baja y sonaba entrecortada, pero aún así aquello era más que suficiente para el menor.

»Si, soy yo. Por lo que escuché estás al lado mío ¿Crees que puedas liberarte? Entre los dos podemos salir de aquí« el menor trataba de no emocionarse para no alertar a la mujer »Debemos de apresurarnos, porque te van a llevar a otro lado, va a ser imposible que hagamos algo«

»Charles, no, no podemos«

»¿Qué no podemos?«

»Salir de aquí«

»Pero nos van a hacer cosas malas ¡No podemos quedarnos aquí!«

El silencio que siguió a Charles le resultó aterrador.

»Charles, prométeme una cosa«

»No Raven«

»Haz lo que sea necesario para sobrevivir«

»Raven, hermanita, por favor. Tengo miedo, estoy asustado, quiero irme de aquí, quiero regresar con mis papás, quiero regresar a cuando tu eras una niña muy valiente ¡Quiero mi hogar!« las lágrimas empezaron a salir sin control de aquellos orbes azules, la telepata le miró pero no dijo nada »Por favor, debemos de salir de aquí...Quiero ver a Steve, a Tony, a todos mis amigos una última vez antes de regresar a mi verdadero lugar«

»Charles...«

»Quiero ver a Erik una última vez«

Raven sabía que si su Charles hubiese llegado días antes, cuando apenas estaban haciendo las pruebas con ella, sus respuestas serían diferentes, pero ahora, con el cuerpo lleno de agujas y heridas de diversos instrumentos quirúrgicos se sentía demasiado débil como para hacer algo.

Las lágrimas también salieron de sus ojos.

»Hace mucho que no me decías hermanita«

»Tenemos que salir y construir nuestro propio reino ¿Recuerdas? Un lugar mejor para todos los mutantes, uno donde pudiéramos convivir con los humanos en paz«

»Los príncipes azules si existen Charles y tu eres uno de ellos« respondió al recordar todo lo que su hermano había hecho por ella, todo lo que sacrificó para verla feliz. En verdad amaba a Charles y su hubiesen sido otras las circunstancias, entonces seguramente ellos pudieron haber formado una familia.

»No puedes rendirte ¡No puedes morirte!«

La telepata que cuidaba a Charles sintió un fuerte dolor de cabeza, estaba a punto de entrar en la celda del menor pero los guardias aparecieron, entrando a toda prisa en la prisión de Raven, para llevarla hasta el piso aislado.

»Perdón, Charles«

»Sí me dejas ahora, jamás te perdonaré« el pequeño sabía que era en vano esas amenazas, pero en la desesperación era lo único que se le ocurría.

»En otra vida, podremos cumplir los sueños que imaginamos de niños«

Y la comunicación se perdió completamente.