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Hace seis años

Un día de semana por la noche, cierto albino se encontraba reposando en su cama durmiendo. Había sido un día muy agotador para él. Hoy era su primer día en su nueva casa. Y se pasó toda la tarde y mitad de la noche desempacando cajas y ayudando a acomodar algunas cosas en la sala de estar y en la cocina

Terminó acostándose al rededor de las 12 de la noche. Hasta que derepente, mientras dormía, despertó sobresaltado de la cama por un dolor que sintió recorriendo todo su cuerpo. Y lo sintió más en su pecho y en la cien. Nunca antes había sentido un dolor similar a ese. Tenía problemas para respirar y todo su cuerpo se había paralizado. Sentía como si alguien de mayor peso al de él estuviese tirado encima suyo y apretando su pecho, como si se lo estrujaran

El oxígeno no entraba a sus pulmones y ni podía moverse para pedir ayuda, estaba paralizado

Trato de gritar para que sus padres que dormían en la habitación contigua lo escucharán, pero no funcionaba. Por un momento pensó que sería el fin. Incluso llegó a pensar que todo lo que le estaba pensando era producto de un mal sueño. De esos que alguna vez leyó en sus libros. Parálisis de sueño, ese era su nombre

¿Pero entonces por qué se sentía tan real?

Escucho pasos venir hacia él. Era su padre, y detrás de él pudo divisar a su madre. El adulto lo alzó entre sus brazos y al instante se dio cuenta que necesitaba ayuda médica urgente. Bajaron las escaleras corriendo. Sus padres estaban muy asustados. Lo sabía, pudo notarlo en sus rostros. Tomaron las llaves del auto, lo encendieron, y sin perder ni un minuto más emprendieron camino hacia el hospital más cercano

Su madre temblaba y miraba muy determinantemente los ojos de su único hijo, mientras acariciaba su cabello. Su padre se le veía más "tranquilo" por así decirlo, aunque por dentro sabía perfectamente que él también estaba asustado, pero él nunca demostraba lo que sentía aunque esto sobrepasará el mayor susto que alguna vez había sentido

Cuando llegaron, dos enfermeros vinieron corriendo hacia ellos con una camilla. Su padre lo recostó sobre la misma, con mucho cuidado y delicadeza, los enfermeros le dijeron a sus padres que no podían entrar al sector de operaciones con él, y eso provocó que se angustiaran más. Ya estando dentro del quirófano. Se sentía muy asustado, tenía mucho miedo, no quería morir, aún era muy joven para eso y además se suponía que este día era el inicio de una nueva etapa en su vida. Se había mudado de una ciudad a otra, dejo muchas amistades atrás a las cuales también les había prometido que estaría bien. No podía irse ahora y abandonar a sus padres, sentía que aún tenía muchas más cosas por delante que hacer

Pero no sabía si realmente llegaría a cumplirlas

Luego de dos horas de tratamiento, con antibióticos, inyecciones, tubos de respiración y todos esos aparatos grandes, dijieron que ya era hora de que descansará mientras esperaban que el tratamiento diera efecto. Fue cambiado de camilla y trasladado a otra habitación. Después de mucho sus padres entraron al cuarto y se sentaron en unos sillones que se encontraban a cada lado de la cama. Lo miraban y se consolaban mutuamente, se decían uno al otro que todo iba a estar bien, que todo era algo pasajero

Trato de cerrar sus ojos y dormir. Estaba cansado. Y escuchar a sus padres devastados tampoco estaba ayudando mucho. Necesitaba descansar, almenos por un momento

Y mientras él lo hacía. Los señores Minerva hablaban tranquilos entre sí. Hasta que derepente escucharon un sonido ensordecedor... El signo de que había entrado en coma... Aún podía escuchar y ver lo que sucedía a su alrededor pero de a poco fue perdiendo esa capacidad

❥┇Unidos •|Norman y tú|• TPN  ༘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora