❥ [01] ༘

1.3K 106 63
                                    

Suena la campana, su sonido retumba por los pasillos de la escuela. Los estudiantes resoplan al oírlo; no quieren que termine el receso. Y ella no era la excepción. Insulta por lo bajo. Es la hora de la clase de matemáticas y no hay nada más que odie en el mundo que esa materia. Se despide de su amiga Emma y se dirige a su salón a paso lento

Cuando llega ve un grupo de chicas riendo y susurrando por lo bajo, y hechando miradas disimuladas a la esquina del salón. Siguiendo sus ojos lo ve. Norman Minerva. Su misterioso compañero albino. Nunca le hablo y no sabe nada sobre él. Nada, excepto que tiene buenas calificaciones y es un maldito prodigio

Una de las chicas se le acerca, ella intenta coquetear con él pero el estudiante evade sus cumplidos gentilmente y no le presta atención. La chica regresa frustrada con su grupo de amigas, mientras que ella se sienta en su escritorio riendo

"Pobre chica" piensa, pero no puede detener sus carcajadas. Norman es demasiado frío y misterioso, pero esos mismos atributos son los que lo hace más atractivo que cualquier otro hombre. Y debía admitirlo; era el más guapo de toda la escuela, con sus hermosos ojos azul cielo y su cabellera blanca alborotada

Derepente entra el profesor y la distrae de sus pensamientos

—Buenos días—Dice, cuando todos ya están sentados—Hoy les daré las calificaciones de este periodo

Se agarró de la cabeza cuando lo escucho, sabía que tenía malas notas y está no sería buena. Mientras el profesor llamaba a sus otros compañeros repaso mentalmente sus notas una y otra vez, pensando en una pequeña mínima oportunidad para aprobar

La primera media hora paso rápido, pero entonces escucho su nombre y a paso lento se acercó al escritorio del profesor

—Si, señor Kobayashi?—Dice con su sonrisa persuasiva

—Tus notas no son buenas—Dice, destruyendo sus esperanzas—Lo siento. Tienes un cinco en este periodo. Realmente espero que mejores en el próximo

Regresa a su banco y hunde su cabeza entre sus brazos. ¡Un cinco! eso no es fácil de levantar. "Malditas matemáticas" pensó "Solo existen para complicarme la vida". Estuvo distraída el resto de las horas escolares intentando encontrar la mejor manera de decirle a sus padres que desaprobó. Se decepcionarian. Había tenido problemas con esa materia anteriormente pero siempre lo resolvía antes del final del periodo. Es la primera vez que desaprobaba un periodo

Cuando finalmente toca la campana que indica el final de las clases, suspira con una sensación extraña, que es como una mezcla entre alivio y preocupación. Va a la biblioteca a devolver unos libros, y entonces corre hacia afuera...para ver al autobús escolar alejándose por la calle. Lo persigue unos metros pero después se da cuenta que no lo alcanzara

Ha sido un día horrible así que se sienta en un banco y comienza a llorar para desahogarse. Se siente triste y cansada. Ha estado allí por unos minutos, llorando, cuando siente una mano sobre su hombro. Levanta la cabeza y es ahí cuando lo ve. Norman Minerva. La estaba mirando, con curiosidad

"Esto no puede estar pasando. ¡Norman Minerva!" piensa "Debe estar sintiendo pena por mí...¡Y debo verme horrible!"

—¿Estas bien?—Dice. Intenta hablar pero no le salen las palabras de la boca—¿Por qué lloras?—Su respuesta es un sollozo—No, no...Ya no llores, por favor. Eh...Quieres—Empieza a buscar algo en su bolso, mientras lo único que puede hacer es mirarlo en silencio. Entonces saca un caramelo—Quieres un caramelo?

Tomo el dulce como una niña sumisa de seis años. Se secó las lágrimas y logró coordinar su cerebro con su boca para decir algo

—Solo...Está siendo un terrible día. Y me siento mal. Es todo. El autobús se fue sin mí, tengo un cinco en matemáticas...—De pronto se siente tímida contándole todas esas cosas a Norman, y se calla tratando de buscar un modo para disculparse

❥┇Unidos •|Norman y tú|• TPN  ༘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora