CHRISTMAS LOVE |WINRINA|

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Diciembre 10.

Ver el mensaje de esa chica en la pantalla bloqueada de su celular no le provocaba absolutamente nada, y era extraño dado que ese tipo de mensajes eran sus favoritos, tener sexo mientras hablaban por celular era algo que solían hacer cuando no estaban cerca, pero en esta ocasión Karina no tenía la mínima intención de hacerlo.

Salió de la cabaña a caminar por ahí, mientras escuchaba su playlist con un sentimiento muy amargo.

Una ráfaga de viento hizo que cabellos se dirigirán a su rostro y en la acción de apartarlo quito uno de sus auriculares y logró escuchar una linda voz.

Extraña detuvo la música y empezó a seguir maravillada e intrigada esa dulce voz hasta que se topo con su dura verdad.

Winter era quien cantaba subida en la rama de un árbol, mantenía los ojos cerrados y parecía estar muy metida en su mundo, cantaba con sentimiento y eso llamaba mucho la atención de Karina.

La letra de esa canción hablaba de un amor imposible, odioso pero muy importante, algo que tocó de manera significativa el corazón de la mayor.

Sus oídos y ojos estaban entregados a esa chica que cantaba como los ángeles.

Cuando un paso atrás hizo romper una rama seca entre la nieve Winter se detuvo abriendo los ojos de golpe, al ver a Karina su cuerpo reaccionó cayendo de aquella rama.

― ¡¿Estas bien?! ― grito corriendo asía la chica que intentaba levantarse sin suerte alguna. ― En verdad lo siento mucho. ― Karina no sabía que hacer, Winter parecía haberse roto el tobillo y eso era grave, no estaban muy lejos de la cabaña, pero llevarla allí tomaría tiempo en ese estado. ― No quise causar nada de esto.

La menor no dijo nada, solo se aferro al árbol e intento levantarse por su cuenta, Karina se impresionó al verla levantada y empezar a caminar con esfuerzo.

― Yo puedo sola… ― hablo haciendo que Karina frunciera el ceño.

― Me siento responsable por esto, déjame ayudar. ― hablo corriendo donde la menor para rápidamente cargarla entre sus brazos, Winter se alteró observando el rostro cerio de Karina, realmente era una chica muy guapa. ― Te llevaré, en la cabaña mi padre te llevará a la ciudad, en un hospital te atenderán mejor.

― ¿Por qué te preocupas por mi? Dijiste que no me metiera en tu vida y eso es lo que he estado haciendo todo este tiempo. ― Karina se detuvo mirando con dureza a esa chica de anteojos.

― ¿Entonces por eso me has evitado todo este tiempo? ¿Eres una niña o que? ― Winter no dijo nada, solo observo el frente en silencio, Karina soltó un suspiro. ― Si quieres te dejo aquí y verás como llegas por tu cuenta a la cabaña.

― Déjame no me importa, puedo arrastrarme como gusano hasta llegar, vamos déjame no tomaré más de tu preciado tiempo. ― Karina sostuvo con más fuerza a Winter empezando a caminar una vez más.

― ¿Por qué tienes que ser así? ― Winter noto como su expresión se relajaba, pero aún había algo allí difícil de descifrar. ― Te llevaré y ya, no se diga más.

Winter se aferro al cuello de Karina sintiéndose extrañamente cálida entre sus brazos.

― Te vez más linda cuando no estás enojada todo el tiempo. ― Karina observo de reojo a la menor y rodó los ojos evitando hacer cualquier otra expresión.

― Entonces… ¿Crees que soy linda? ― pregunto divertida observando los ojos tras los lentes, Winter se sonrojo pero no alejo los ojos de los otros tan magníficos y penetrantes.