El Gay del Jetpack

Sorpresita

-La perdición del hombre no se halla en la muerte, eso sería placentero. Lo que acabará con él será el sexo anal sin protección.

-El Gay del Jetpack

En el espacio que quedó invadido por una oscuridad impenetrable hasta para la luz más pura, comenzaron a resonar con eco unas palabras de las que sólo era audible una pequeña parte. -Jordie... Jordie.... - Susurraba la voz. -¡Jordie!

Sobresaltado, Jordie despertó bruscamente y, con la respiración entrecortada, se llevó la mano a la frente, estaba sudando, pero no debido a la ardiente batalla que disputó contra el ya muerto Dr. Shirtsplosion, no, era un sudor frío, casi enfermizo cuyas gotas se deslizaban por todo su cuerpo desnudo, esa sensación le producía escalofríos. Tras el breve momento que necesitó para reubicarse en la realidad, se levantó del sofá y miró hacia la misma ventana por la que saltaron Shirtsplosion y él hacía unas horas; el viento entraba furtivo entre los cristales rotos que dejaban escapar el hedor y las moscas del cuerpo descompuesto que se encontraba en la cocina, Jordie suspiró y, aún sin ropa, se sentó en una banqueta de la barra que colocó frente la ventana rota.

-Joder, ese sueño...- Comenzó a murmurar.- E-está otra vez en mi cabeza...- Unos golpes en la puerta interrumpieron sus pensamientos por un instante, decidió que sería mejor ignorarlos, de esa forma, que quien quiera que fuese aquel que se encontraba en el rellano se iría, pero no podría estar más equivocado, lo que fueron al principio leves golpes en la madera de la puerta, se convirtieron en un estruendo que cada vez se hacía más intenso, el misterioso individuo aporreaba la puerta, pero no decía una palabra, sólo se oía el incesante ruido de alguien que estaba perdiendo la paciencia. Entonces, Jordie se levantó de su asiento irritado por el escándalo y, para su sorpresa, cuando abrió la puerta no encontró más que una pequeña caja en el suelo sobre la que había un trozo de papel con su nombre escrito.

-Hermano, ¿qué cojones es esto?- Dijo aún más molesto. -Enserio, ¿quién coño se pone como un puto loco a darle a la puta puerta sólo para dejar una mierda de paquete y se pira? -Miró en las dos direcciones en las que se extendía el pasillo repleto de puertas numeradas, pero nada, no había rastro del responsable de la entrega de la caja. -¿Sabes qué? ¡Que te follen! No quiero esta mierda de paquete. -Comenzó a cerrar de nuevo la puerta, pero justo en el instante que terminó de encajarse, pudo oír al otro lado un chasquido metálico.

La puerta voló contra la espalda de Jordie derribándole en el suelo, pero cubriendo su cuerpo de las llamas que invadieron todo el lugar con rapidez, producto de la explosión que produjo algún artefacto que probablemente se encontraba dentro de la caja.

Sin poder oír más que un pitido que le taladraba el cerebro, Jordie abrió los ojos aturdido y contempló la terrible escena: El fuego devoraba con rapidez los muebles y caían trozos de pared y techo envueltos en llamas, el humo tampoco tardó en dominar el aire. 

En medio de ese infierno, consiguió escapar de la puerta calcinada que tenía sobre su espalda y buscó apresuradamente algo entre las llamas y el humo, no tardó en encontrar su jetpack, aunque resultaba inalcanzable ya que una viga del techo calló entre él y la mochila propulsora. Jordie debía pensar en una solución y rápido, se le estaba acabando el tiempo y la única salida que se veía era el ventanal roto que se encontraba en el punto más alejado de la explosión, pero él sabía que era una muerte segura saltar. A pesar de sus esfuerzos, no había otra forma de salvarse de las llamas, sólo le quedaba retroceder hacia la ventana.

Jordie se encontraba al borde del abismo negro que hacía la noche en las calles y en un momento de ansiosa duda, lo decidió. Extendió los brazos y se dejó caer, aceptando que su destino, tal vez,  fuese terminar de este modo, ya había vivido por muchas cosas, pensó mientras caía y observaba como la luz del fuego se hacía cada vez más tenue, ya vivió muchas aventuras y no sentía miedo por la muerte, pero deseaba haber encontrado antes de su final a su amor recién encontrado...

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Continuará en la siguiente parte de "El Gay del Jetpack"