Ese es... ¡¿Bakugou?! (ᴛᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ)

ɴᴇsᴇsɪᴛᴏ ʜᴀʙʟᴀʀ ᴄᴏɴᴛɪɢᴏ...

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Un chico de cabellos rubios de encontraba en su habitación, empacando sus pertenencias

Su madre había conseguido un nuevo trabajo, pero era fuera de la ciudad, estaba feliz, siempre había querido conocer más de lo que siempre observaba, pero también estaba triste, se iría de allí, cambiaría de escuela otra vez, estaría de nuevo con gente que no conocía, pero lo que más lo ponía triste, era dejará a su único amigo

-kirishima...- se dijo así mismo, enserio lo extrañaría, ese chico se volvió en alguien realmente especial para el, y ahora lo dejaría

Su madre había pedido el permiso de la madre del pelinegro para que ellos pudieran estar juntos una última vez, para que pudieran conversar una última vez

-katsuki, kirishima llegó- se escucha la madre del rubio, sin ningún problema bajo y llegó al lado de su madre

-¡Kirishima!- dijo con emoción al ver a pelinegro

-¡Bakugou! Como estás!- le dijo muy feliz, seguido de un abrazo el cual el correspondió sin problema alguno

-vamos a mi habitación?- con cuidado se separó del abrazo, para mostrarle una gran sonrisa

-vamos- dijo muy emocionado, y así ambos chicos fueron corriendo a la habitación del rubio

Al llegar ala habitación kirishima observo las maletas de su amigo, si el bien sabía que se iría, la idea aún lo ponia triste

-cuando te volveré a ver?...- le dijo con un tono triste, ambos se habían vuelto muy cercanos, para el, el que su amigo se fuera fue un golpe en su corazón

-no lo sé...- la habitación quedó el total silencio, ninguno de los dos decía nada

-kirishima...- lo llamo, asiendo que el nombrado lo viera a los ojos

-dime-

-yo nesesito hablar contigo...- bajo su rostro, se sentía realmente triste

-dime lo que tengas que decirme- le dedicó una calidad sonrisa

-kirishima yo...- hizo una pausa -yo enserio te extrañare, fuiste la primera persona que no me rechazo, fuiste el primero en preguntarme si quería ser tu amigo, fuiste el primero en aceptarme tal y como soy, fuiste el único en ver más allá de mi aspecto físico, fuiste el primero al que no le importo lo que los demás pensaran, yo enserio no quiero separarme de ti, cuando me valla, cuando vuelva a estudiar no se que haré sin ti, tu eras mi fuerza en aquellos momentos difíciles, pero ahora no estarás a mi lado...- su vos de quebró a lo último dicho, enserio no sabría que hacer sin el pelinegro, el había sido su fuerza en aquellos días, él era el único que lo escuchaba

-bakugou...- no sabía que decir, en su garganta había un enorme nudo que impedía que este pudiera hablar

-yo...- sin terminar de hablar se lanzó sobre su amigo, dándole un gran abrazo

-yo se que tu puedes, tu eres fuerte, yo no sé qué haré sin ti, pero hay algo que te puedo decir, no te rindas se fuerte, no dejes que las personas piensen que eres un juguete, tu eres increíble, estando o no estando a tu lado, se que nunca te rendiras, por que?, Por que tu eres bakugou katsuki, el chico más genial que conozco- el corazón de katsuki se estrujó, no sabía que decir, enserio le aria falta el pelinegro, pero, no quería volver a ver a su amigo preocupado por el, aria lo posible, lo que pudiera, y le demostraría, no solo a kirishima si no que a todos que el también puede ser fuerte

-gracias...- fue lo único que dijo, talvez se escuchaba muy simple, pero en aquella pequeña palabra estaba todo el agradecimiento y respeto que tenía hacia su amigo

-no hay de que- en ningún momento se separaron del abrazo, ambos estaban cómodos, no volverían a verse en mucho tiempo

Así siguió el día, ambos platicando y jugando una que otra cosa, el tiempo para ellos fue eterno, y ambos querían que ese eterno nunca terminara, pasaron las horas, llegó la noche, la madre del pelinegro llegó a recoger a su hijo

-adios...- dijo el rubio, viendo con tristeza a su amigo

-adios bakugou- ambos se vieron y se abrazaron por última vez, un abrazo lleno de cariño, pasaría mucho tiempo, pero ambos se prometieron que se volverían a ver, que volverían a encontrarse y que volverían a pasar tiempo juntos como siempre lo hacían

Ambos se despidieron por última vez, el pelinegro se retiró, la madre del rubio lo abrazó, ella sabía que esos dos tenían un gran lazo de amistad, y entendía que su hijo estubiera triste

La noche paso, llegó la mañana, ambos rubios salían de lo que ahora era su excasa, subieron al auto, se le fueron del lugar que fue su hogar por más de diez años

Comenzaría de nuevo, y ahora lo haría bien

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Como recompensa de no haber actualizado por casi un mes -w-
Espero le aya gustado, y enserio gracias por el apoyo que le an dado💕
No vemos bye~