Día 4: Cocinando

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*Esta es una continuación del día 3*

Habían quedado a las 9, faltaba más de media hora y Alex estaba intentando entender por qué se sentía nervioso. Decidió que necesitaba ayuda así que le marcó al único de sus amigos que sabría que podría decirle algo útil... además que probablemente sería el único despierto tan temprano un domingo.

—Hombre Alexbitas ¿cómo tú despierto a esta hora? —se escuchó al otro lado de la llamada

—Luzu ¿tú considerarías desayunar con alguien, que quiere enseñarte cómo su búho se roba la comida, una cita? —ahora que lo decía en voz alta la pregunta sonaba un poco tonta

—¿Qué rayos Alexby? —preguntó su amigo entre risas —Creo que tienes que contarme un poco más

—Bueno como ayer creí que Jimmy se había perdido y gracias por contestarme en el grupo por cierto

—Lo siento Alex, Rubius me pidió que no dijera nada porque ellos esconderían a Jimmy un par de horas

—¿Lo sabías? —Estaba a punto de reclamarle, pero tenía cosas más importantes que atender —Bueno en fin, como me dejaron solo uno de los vecinos del edificio ofreció ayudarme y pasamos prácticamente toda la tarde juntos buscando

—No me digas que fue ese vecino quien te ayudó —dijo Luzu con un tono pícaro. Había ido varias veces al apartamento de Alex y en más de una ocasión se habían topado con Fargan, aunque claro Luzu solo lo conocía como "el chico guapo del piso de arriba"

—Tal vez...

—OMG Alexby ¿Cómo te animaste a hablarle por fin?

—En realidad fue él quien me habló, y es tan divertido y ocurrente, las horas se nos fueron volando y bueno cuando se fue del apartamento me dijo que si quería ir a desayunar con él hoy. Tiene un búho mascota llamado Tortillo y me invitó a comer para que vea algunas travesuras que hace —Tardó un poco en darse cuenta el tono de adolescente enamorado con el que estaba diciendo las cosas

—Bueno para mí sí suena como a una cita

—No lo sé, fue más que todo por lo del búho

—Hmmmm... bueno tómatelo con calma, después de todo fue él quien inició todo así que interés en ti tiene, aunque sea para una amistad

Luzu tenía razón, después de todo había sido Fargan quien comenzó a hablarle y quien lo invitó a comer.

—Alex relájate, hasta aquí siento tus nervios —dijo Luzu interrumpiendo los pensamientos del otro

—Me conoces Luzu, la calma es algo que huye de mí —ambos rieron sabiendo que era verdad

—Y por cierto una iguana y un búho, menudo zoológico el que tienen montado en tu edificio Alex

—Lo dice el que tiene 50 gatos

—Técnicamente algunos son de Auron —dijo Luzu en su defensa

—Bueno te dejo que ya tengo que bajar

—¡Recuerda llevar protección!

—¡¡Pero Luzu!! —colgó el teléfono aun escuchando las carcajadas de su amigo.

Subió las escaleras intentando no pensar demasiado. Tocó la puerta y Fargan llegó a abrirle con Tortillo en su hombro

—Buenos días Alesby

—Que tal Fargan

—¿Listo para convertirte en un máster de la cocina? —Alex rio negando con la cabeza, cómo le explicaba a Fargan que él era un total desastre para la cocina

—Yo soy capaz de quemar el agua así que...

—Tranquilo verás que es más fácil de lo que parece

Dejó a Tortillo en el respaldar del sofá y fueron a la cocina. Ya había alistado todos los ingredientes necesarios, harina, huevos, leche, azúcar y aceite. Tal vez la receta no sería tan complicada...

—Aquí tengo ya todo lo que necesitamos. Lo primero que vamos a hacer es sacar nuestros huevos y ponerlos en la licuadora

Alexby realmente intentó contener su risa, pero eso había sonado mal. Fargan se dio cuenta de lo que dijo y volteo a verlo dispuesto a excusarse pero, en cuanto cruzaron miradas ambos explotaron de la risa.

—Lo siento Fargan pero no pienso poner mis huevos ahí —dijo Alexby entre risas.

Fargan apenas podía respirar de lo mucho que estaba riendo —Ay por dios ¡que mal ha sonado eso! Lo siento Alesby —dijo limpiándose las lágrimas y tratando de dejar de reír —Bueno, echamos 3 huevos DE GALLINA en la licuadora junto con una taza de leche

Resultó que no era tan difícil, solo era mezclar todo en las cantidades adecuadas una taza de harina, dos cucharadas de azúcar y una cucharadita de aceite. Alex iba agregando las cosas mientras David puso a calentar el sartén.

—Creo que ya está —dijo enseñándole la mezcla a Fargan

—Perfecto, ¿vez que esta especita? Así tiene que quedar siempre —le respondió. Alex asintió, aunque sabía que probablemente él no se animaría a hacer esto solo

—Ahora echa un poco de la mezcla en el sartén

—¿Yo?

—Anda que no te va a morder, yo te digo hasta cuanto

Alex estaba tan concentrado intentando echar la cantidad correcta que no notó que Tortillo se había subido en el mueble que estaba a su lado. El búho ululó prácticamente en su oído asustándolo y haciendo que echara mucha más mezcla de la que debía.

Fargan reía viendo la escena —Tranquilo Alesby no pasa nada, va a ser una tortita bastante grande pero no hay problema

—Tortillo quiere avergonzarme eso es lo que pasa —dijo aún algo apenado

—Que va si le agradas mucho —Alex alzó una ceja no muy convencido —Los búhos son muy territoriales y generalmente cuando traigo a alguien aquí por primera vez él los persigue por un buen rato, a algunos los ha llegado a picotear

Alex rio, aunque se alejó un poco del mueble en el que estaba Tortillo

—No te preocupes contigo está bastante tranquilo —dijo mientras se acercaba a su mascota

—Eso espero

—Te ha caído bien Alesby ¿verdad Tortillo? —le preguntó acariciándole el pico —A mí también —susurró, aunque lo suficientemente alto para que su invitado escuchara. Alex sonrió ante el comentario y vaya que esa era una vista que Fargan quería conservar.

—¿No hay que darle vuelta a esto? —dijo Alejandro volviendo su atención al desayuno

—Sí pero cuando tenga bastantes burbujas como esta, vez —dijo señalando una burbuja al centro de la tortita —empieza a rascarle los bordes con la espátula

—Creo que ya está...

—Supongo que no quieres darle vuelta tú —Alex negó fuertemente con la cabeza —Está bien, te perdono por ser una tortita grande, pero la próxima la harás tu —dijo lanzando la tortita al aire y dándole vuelta con una sola mano

—Ok ahora estás presumiendo

—Solo intento impresionarte —respondió guiñando un ojo

Alexby sintió un poco de calor en sus mejillas, y Fargan agradeció que su invitado se haya tomado para bien su mal intento de ligue. A cada uno le asustaba un poco lo mucho que le atraía el otro, pero ambos sentían que era algo bueno, que podían dejarse llevar por sus sentimientos.

El resto de las tortitas salieron relativamente rápido, Alexby se había animado a voltear un par y a decir verdad, no lo hizo nada mal. Desayunaron entre risas y buenas anécdotas, acordando que a partir de ese día todos los domingos desayunarían tortitas juntos. Tradición que, por cierto, duró más de 60 años.

Fargexby Week One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora