Fargexby Week One Shots

Día 1: Reencuentro

Habían estado planificando los entrenamientos para los nuevos reclutas durante toda la tarde. Gracias a los dioses que acabaron temprano, les dio tiempo de sacar algunas cervezas y charlar un rato antes de partir.

Por alguna razón hoy la conversación se había tornado bastante profunda, para cuando se dio cuenta Luzu y Willy ya se encontraban discutiendo sobre si existían las almas gemelas o no.

—Lo siento pero estoy con Willy, suena como un cuento de hadas —dijo Vegetta

—Wow que pareja tan romántica —dijo Rubius burlándose

—¿Y tú Alexbitas? ¿Qué opinas? —preguntó Luzu

—La verdad no lo sé...

—Aún después de todo lo que pasaste con ya-sabes-quién?

—Uis...

—Eso huele a historia —bromeó Willy

—Y vaya historia macho, la vez que Alex se enamoró de un criminal

—No era un criminal, bueno, no tanto

—¿Como que no tanto? —se bruló Willy

—Alex por favor era de la hermandad oscura

—¡¿DE LA HERMANDAD OSCURA?! —preguntaron los otros tres al mismo tiempo

—Vaya vaya Alexby quien diría que te gustan los maleantes peligrosos —dijo Samuel en tono salseante

—En su defensa él era de los menos peligrosos y jamás me hizo nada malo

—Solo estaba metido en una mafia —agregó ganándose un codazo de parte de Willy

Todos lo miraban expectantes por la historia

—Anda cuenta —dijo Willy emocionado

Alex suspiró, no parecía muy feliz con la idea

—No seáis pesados, Alex no tienes que contarnos si no quieres

—No no importa, de todos modos algún día saldría el tema —se detuvo un momento para pensar bien dónde comenzar -Bueno ustedes saben que antes de Karmaland no vivíamos en un pueblo muy seguro, de hecho varios pueblos de la región eran prácticamente dominados por la hermandad oscura. Se llamaba Fargan, o bueno así solían llamarlo, a decir la verdad nunca supe su verdadero nombre... Siempre supe que era parte de la hermandad, en realidad la primera vez que lo vi pensé que iba a secuestrarme —dejó salir una pequeña risa

—En realidad terminó salvándome de ser asaltado, me salvó muchas veces, me cuidaba y... las medicinas que necesitaba mi madre, él... las robaba para mí —suspiró —Sé que estaba mal, pero era joven y estaba desesperado. Él siempre estuvo para ayudarme con cosas que nadie más podía. Me enamoré perdidamente de él, sé que apenas era un chaval pero, creo que él también me quería. —dijo recordando aquella época

—Siempre le insistí de que lo dejara, que podríamos buscar una vida mejor aunque, todos en el pueblo sabíamos que quien abandonaba la hermandad oscura tenía los días contados. Bueno, supongo que habrán escuchado de la redada a una base de la hermandad hace algunos años, sé que el pueblo está bastante lejos pero ese tipo de noticias viaja...

—¿Bromeas? Todos conocen esa historia, dicen que casi todo el pueblo se quemó

—Y que murió muchísima gente

—Algo así —confirmó Rubius mientras Alex se perdía en sus recuerdos de aquella noche

***

Por fin la policía había encontrado una de las bases más importantes de la hermandad oscura. Habían atacado de sorpresa, pero aun así algunos integrantes lograron huir, dándole órdenes a todos los hermanos oscuros que estuvieran afuera que causaran el mayor caos posible para distraer a las autoridades.