Husband › Minchan

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El silencio reinaba en el comedor de la pareja mientras uno esperaba una respuesta y el otro meditaba los posibles desastres que podía haber si aceptaba.

—No lo sé, no quiero. —termino por decir.

Bang Chan asintió comprensivo pero con una sombra de desilusión en su rostro.

Minho odiaba eso. Se odiaba demasiado por hacer sentir así a Chan. El mayor siempre daba todo por él y él no hacía nada por su amado.

—Aunque... podría intentarlo, hace mucho no convivo con otras personas. —dijo para intentar arreglar las cosas.

—No te obligues a ir, si no te sientes cómodo esta bien. —hablo el mayor.

—Esta bien. — dijo acercándose a él y sentándose sobre su regazo para besarlo. —Debo intentar salir de mi zona de confort.

Siguieron besándose por una rato más hasta que el mayor sugirió una idea que Minho no pudo rechazar.

—Vamos a la habitación.

Esa noche fue especial, como todas las noches junto Bang. Incluso si no hacían el amor eran especiales porque el amor que se tenían lo expresaban hasta con la más simple mirada y para ambos era más que suficiente.

El sábado siguiente se prepararon para ir a una fiesta juntos en casa de unos viejos amigos de Chan. Minho estaba nervioso pero intentaría abrirse más a la gente y ser un poco más optimista para pasarla bien.

Cuando llegaron al lugar Chan desapareció un momento para saludar a todo el mundo. Lee se quedó solo en una esquina sintiéndose como un idiota que sobraba entre toda la multitud ahí. Estaba por comenzar a llorar cuando unos fuertes y ya conocidos brazos lo rodeaban junto con esa fresca fragancia que tanto lo tranquilizaba.

—Aquí estoy, amor, siempre estoy aquí.

Y solo así volvió a sentirse amado y a salvo. Como siempre que estaba con Chris.