CAPITULO 11

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CLARK

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CLARK

- ¡Quieres parar! - Tres cuadras más abajo y tras una vans estacionada, casi sin pulmones y hasta creo que vomitó un riñón, Sacha le pide a Sidharta, cual sin aflojar su persecución, intenta alcanzarlo, pero su hermano camina lado contrario, volviendo a estar ambos en cada extremo del auto.

Llego a duras penas hasta ellos con papá que no deja de teclear a alguien en su móvil y a su vez, rogando que nadie golpee a nadie y sumando aparte.

¿Dios, cómo hago que se detengan?

Unos cuatro vecinos de Sidharta, que curiosos y sin querer perder detalle, y hasta uno filmando de su celular divertido por toda esta situación.

- ¡Debemos una conversación! - Papá procura calmarlo poniéndose en el medio. - ¡Deja que te expliquemos, hijo! - Exclama con sus brazos extendidos entre ambos.

- ¡Sí, mi ahora hijo político! - Como si esto le pareciera divertido, Sacha también ruega y yo, niego ocultando mi rostro con una mano, porque Sidharta lo va a desmembrar en pequeños pedacitos y lentamente, al escuchar eso.

- Cristo...voy a matarlo! - ¿Vieron?

Grita al escuchar a su hermano decir eso y pasando por Angie, quiere alcanzarlo, pero Sacha corre del otro lado del coche y vuelven al mismo punto de partida.

Los dos agitados.

Uno, por la impotencia y sin comprender mucho su enojo, pero decidido de agarrar su cuello.

Sus insistentes promesas de eso y que constantemente dice, lo avalan.

Y el otro.

Jesús, Sacha es otra cosa.

Aún no termino de asimilar, pero hasta me contagia su sonrisa divertida y más, cuando nos guiña un ojo a papá como a mí, sobre un paso de huida más, como que todo está controlado y conociera más allá de su rabieta a un hermano.

- Te vas a enfermar. - Se atreve a decirle por estar desnudo y solo protegiendo esa inmaculada toalla donde ya saben y es culpable que evite ver cada movimiento que hace, por notar su algo ocultando la tela.

Y el dedo de Sidharta, no se hace esperar a él.

- Tú, vas a enfermar... - Gruñe caminando un paso y el mismo, otra vez se aleja Sacha. - ...pero de dolor de cuello cuando te agarre... - Finaliza con una fuerte cerrada de su puño a modo descriptivo.

Pero y sobre otra corrida en el pobre auto entre ellos, otro llega y se detiene con la música a todo volumen de Justin.

¿Eh?

Y por eso todos volteamos al escucharlo.

Uno que reconocemos en acto por su marca, color, ser eléctrico.

Caos en la calle 38® [COMPLETA][+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora