CLARK
- ¡Quieres parar! - Tres cuadras más abajo y tras una vans estacionada, casi sin pulmones y hasta creo que vomitó un riñón, Sacha le pide a Sidharta, cual sin aflojar su persecución, intenta alcanzarlo, pero su hermano camina lado contrario, volviendo a estar ambos en cada extremo del auto.
Llego a duras penas hasta ellos con papá que no deja de teclear a alguien en su móvil y a su vez, rogando que nadie golpee a nadie y sumando aparte.
¿Dios, cómo hago que se detengan?
Unos cuatro vecinos de Sidharta, que curiosos y sin querer perder detalle, y hasta uno filmando de su celular divertido por toda esta situación.
- ¡Debemos una conversación! - Papá procura calmarlo poniéndose en el medio. - ¡Deja que te expliquemos, hijo! - Exclama con sus brazos extendidos entre ambos.
- ¡Sí, mi ahora hijo político! - Como si esto le pareciera divertido, Sacha también ruega y yo, niego ocultando mi rostro con una mano, porque Sidharta lo va a desmembrar en pequeños pedacitos y lentamente, al escuchar eso.
- Cristo...voy a matarlo! - ¿Vieron?
Grita al escuchar a su hermano decir eso y pasando por Angie, quiere alcanzarlo, pero Sacha corre del otro lado del coche y vuelven al mismo punto de partida.
Los dos agitados.
Uno, por la impotencia y sin comprender mucho su enojo, pero decidido de agarrar su cuello.
Sus insistentes promesas de eso y que constantemente dice, lo avalan.
Y el otro.
Jesús, Sacha es otra cosa.
Aún no termino de asimilar, pero hasta me contagia su sonrisa divertida y más, cuando nos guiña un ojo a papá como a mí, sobre un paso de huida más, como que todo está controlado y conociera más allá de su rabieta a un hermano.
- Te vas a enfermar. - Se atreve a decirle por estar desnudo y solo protegiendo esa inmaculada toalla donde ya saben y es culpable que evite ver cada movimiento que hace, por notar su algo ocultando la tela.
Y el dedo de Sidharta, no se hace esperar a él.
- Tú, vas a enfermar... - Gruñe caminando un paso y el mismo, otra vez se aleja Sacha. - ...pero de dolor de cuello cuando te agarre... - Finaliza con una fuerte cerrada de su puño a modo descriptivo.
Pero y sobre otra corrida en el pobre auto entre ellos, otro llega y se detiene con la música a todo volumen de Justin.
¿Eh?
Y por eso todos volteamos al escucharlo.
Uno que reconocemos en acto por su marca, color, ser eléctrico.
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Caos en la calle 38® [COMPLETA][+16]
DragosteNovela juvenil y romántica, extra especial de Sidharta y Clark.