Será este mi ser amado?

24 5 4
                                    

Era hora de ir a casa, tomé mi teléfono para llamarle a mi señora madre, para saber si ella vendría a recogerme, sin embargo no contestaba, decidí llamarle a mi abuela solo para saber si había hecho lentejas, funfact sobre mi: me encantan las lentejas, son deliciosas, es mejor que cualquier comida en el mundo, el caviar se queda corto a lado de unas buenas lentejas.
Sin tener contestación alguna de mis padres, supuse que se habían olvidado de mí, como de costumbre, así que caminé en dirección hacia la parada de combi, mientras contaba mis monedas, tenía miedo de que no me alcanzara  el dinero

y en efecto, no me alcanzaba, el pasaje cuesta $10 pesos, pero yo tan solo tenia unas monedas, una con un valor de $5, otra moneda con un valor de $1 y por último una un centavo de 50 centavos, así que decidí aplicar lo aprendido en la primaria, y...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

y en efecto, no me alcanzaba, el pasaje cuesta $10 pesos, pero yo tan solo tenia unas monedas, una con un valor de $5, otra moneda con un valor de $1 y por último una un centavo de 50 centavos, así que decidí aplicar lo aprendido en la primaria, y lo sumé, dando el resultado de $6 pesos con 50 centavos y si usamos las matemáticas, podemos observar que no me alcanza para subir a la combi, ¿cuánto dinero me falta para poder subir a la combi? veamos, podemos aplicar un sustracción de unidades, restando los $6 con 50 centavos de $10 pesos, y esto como resultado nos da $3 pesos con 50 centavos

y en efecto, no me alcanzaba, el pasaje cuesta $10 pesos, pero yo tan solo tenia unas monedas, una con un valor de $5, otra moneda con un valor de $1 y por último una un centavo de 50 centavos, así que decidí aplicar lo aprendido en la primaria, y...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿cómo podré pagar mi pasaje?
Llegue a la parada, no había nadie aún, decidí incarme y revisar en toda mi mochila, orando que por obras del señor aparecieran $3 pesos con 50 centavos, solo un milagro me ayudaría en este momento hasta que, interrumpen mis oraciones, siento un pequeño golpe, volteo despistado y lo veo a él, hombre alto, pelo castaño, ojos cafés, piel morena pasión, tenía las mejores piernas que he visto en mi vida, no negaré el hecho de que me imaginé estar en medio de ellas, quería que me ahogue con ellas, en sus bellas manos sostenía una revista porno

 ¿cómo podré pagar mi pasaje? Llegue a la parada, no había nadie aún, decidí incarme y revisar en toda mi mochila, orando que por obras del señor aparecieran $3 pesos con 50 centavos, solo un milagro me ayudaría en este momento hasta que, interrum...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- AY! Perdón amigo, no quería tropezar sobre ti, una disculpa, mi nombre es Alan kun - dijo mientras que al mismo tiempo, cerraba la revista

- No te preocupes, no fue nada, yo soy Gael - lo dije con una sonrisa amigable mientras me levantaba

A lo lejos escuché que llamaban a mi nombre, eran Ricardo y Dalí, en ese instante reconocí sus voces a la distancia, realmente no quería voltear, traté de ignorarlo

- Creo que tus amigos te llaman, Gael - dijo Alan señalando hacia ambos

- Vienes? -le pregunté mientras hacía un seña para que me siga
Realmente se veía como alguien agradable, además, se nota que le gusta el arte, y uno nunca sabe cuando necesitarás a un amigo con revistas +18.
Alan y yo nos dirigíamos hacia ellos,

-Ricardo, Dalí - dije mientras los señalaba-  Les presento a Alan - señale a Alan, mientras que el sonreía

Nos quedamos charlando un rato, fue agradable, pero no podía parar de pensar en cómo me iría a casa, no quería pedirles dinero, pero por azares del destino, alan se ofreció a pagar mi  pasaje de combi, el decía que era de caballeros devolver por el golpe accidental que me dio, y no pude negarme.

Un Romance Compartido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora