Harry, hijo de empresarios muy importantes, ricos y para su suerte; homofòbicos. Al recibir la noticia sobre la sexualidad de su unico hijo varón, ellos le dieron la espalda, dejandolo en la calle, sin nada. Sin nadie.
Tras días de vivir siendo prác...
-Estoy bien, Liam. – Louis siempre tuvo una relación muy cercana con Liam, eran prácticamente hermanos. Se conocían desde bebés, sus madres eran buenas amigas y los criaron juntos. Ellos eran muy unidos, se contaban todo y hacían todo juntos, eran inseparables. Se conocían muy bien el uno al otro, es por eso por lo que Liam sabía cuándo su amigo no estaba bien, no necesitaba decirlo directamente para darse cuenta, además, era muy obvio. Louis nunca supo esconder sus emociones del todo bien. –Deja de molestarme. Estoy, perfectamente bien ¿Sí? - Dijo sarcásticamente rodando los ojos.
Si, Liam era cariñoso y agradable y Louis... Bueno, era Louis.
-Ya, ya. Está bien, no te enojes, ven.
- ¿Qué haces? ¡Suéltame! – Liam había rodeado a su amigo en un cálido abrazo, Louis odiaba los abrazos, y más si venían de un hombre, pero Liam sabía que en el fondo amaba los suyos, aunque siempre se resistiera. Eventualmente Louis dejó de forcejear y se dejó querer.
-Tú ganas, no te voy a insistir, Louis, pero si tienes algo que contarme sabes que puedes decírmelo. Nunca te he juzgado, tal vez podemos solucionarlo juntos, como siempre lo hacemos. – Liam, ya más calmado y con un semblante serio y preocupado a la vez, le ofreció su ayuda. Él ya sospechaba de lo que podría estar perturbando la cabeza de su amigo, pero no se metería, dejaría que Louis se dé cuenta solo y se lo cuente cuando esté listo.
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- ¿A dónde vamos? - preguntó Louis. Liam le había dicho que se arreglara porque en la noche saldrían, y por más que Louis preguntó a donde, su amigo no le dijo. Obviamente Louis sabía que el más alto planeaba algo.
Iban ya en el carro de Liam y el ojiazul no reconocía el camino.
-Ya verás, es una sorpresa, por así decirlo...- Liam sabía que esto le ayudaría a su amigo, sea para bien o para mal, le ayudaría. Así que aprovecho para llevarlo con la excusa de que hace tiempo no salían.
-Liam, eres mi mejor amigo y todo eso cursi… pero empiezo a sospechar que esto es un secuestro. Y ¿A qué rayos te refieres con "por así decirlo"? Me empiezo a asustar – Liam soltó una carcajada y negó con la cabeza, divertido. – Es decir, ¡mira!, no sé qué camino estás tomando y estas calles están sospechosamente horribles.
-No exageres, Louis. – dijo Liam divertido, casi riendo. – Ya casi llegamos.
-No exagero, Liam. Esto parece una de esas películas de terror donde el amigo de toda la vida se vuelve loco e intenta acabar con la vida de todos sus seres queridos… - se quedó pensando un momento y Liam de verdad intentaba no burlarse de su amigo. – No estás poseído o algo así, ¿verdad?, ¿me vas a matar?
- ¡Louis! Basta, no exageres. - Dijo riendo
- ¡Dime a donde vamos o comenzare a llamar a la policía! -Claramente estaba bromeando
- ¡Bien! Iremos a… un bar. – Liam aguantó una risita. No mentía, irían a un bar…
