•Ghost of you• [Spideypool]

◟𓏲࣪OO1

Peter movía sus dedos con nervios, se mordía el labio con insistencia y sentía su corazón acelerarse.

Alzó su vista y busco a Wade, lo vio del otro lado de la ventana de aquel café, el pelicafé alzó sus pulgares para preguntar si estaba todo bien, con lo que Peter negó ligeramente, Wade rodó los ojos y sonrió ampliamente, tocando sus mejillas, indicándole al castaño que hiciera lo mismo.

Peter sonrió de forma forzada y Wade hizo una expresión de "Está excelente" mientras hacía un gesto de "Ok" con su mano.

Peter pensó que estaba haciendo el ridículo y río con honestidad.

Ese día tenía una cita, después de cagarla ya cuatro veces en los últimos meses, Wade le había dicho que se tome un tiempo y volviera a intentarlo de nuevo.

Así que era la primera cita que tenía en semanas.

Y su cita estaba llegando tarde.

Wade señaló hacia la puerta, haciendo gestos raros, para indicarle que ya venía, de inmediato, Peter volvió a ponerse totalmente rojo y sintió que el aire le faltaba, al mismo tiempo que la puerta se abría y entraba, la chica le dedicaba una sonrisa vergonzosa, la mirada de Peter no pudo evitar ir hacia sus piernas, expuestas por la minifalda que llevaba, sus tacones sonaban cuando se fue acercando a la mesa.

- Disculpa mucho la tardanza- la chica hizo una reverencia- Tuve un problema con mi gata.

- Oh, no llevo mucho tiempo aquí tampoco, no hay problema- dijo Peter con su mejor sonrisa- ¿Qué le pasó a tu gatita?

Con eso dio comienzo a una charla amena y que iba muy bien, Wade los veía hablar, sonreír reír por los chistes tontos y suspiro de alivio, con una mano en el corazón, creía que finalmente Peter estaba consiguiendo algo con alguien más, por más que le dolía dejarlo ir, él lo merecía, por eso lo estaba ayudando en todo eso.

Habrán sido dos minutos en los cuales no lo vio y lo dejo para que siga solo, y no sabe qué podría haber hecho para cagarla tan rápido pero tal como entró, la chica salió del lugar.

Al verla se volteó de nuevo hacia Peter, abrió sus brazos hacia él.

- ¿Qué verga, Parker?

Peter asintió avergonzado, pagó y salió rápidamente de allí de nuevo, yendo hacia Wade, con un mohín.

- Hablé de ti- murmuró.

Wade suspiró de forma pesada, y rodó los ojos.

- ¡Peter! ¿Otra vez? ¿Qué te digo siempre?

- Que no se mencionan a los ex en las citas con alguien nuevo.

- Nunca, Peter, nunca.

Peter asintió.

- Venga, pasamos por el parque para tu algodón de azúcar de consolación y a casa.

Peter sonrió.

Wade pasó un brazo sobre sus hombros y comenzaron a caminar a la par en silencio cómodo, hasta el parque, donde pararon por su algodón de azúcar y continuaron el último tramo con un Peter comiendo una "porquería azucarada" según Wade.

Tirado en el sillón de la sala, mirando el techo, Peter volvió a preguntar lo mismo que otras veces:

- ¿Y si no estoy hecho para el amor?

- Peter, a mí me amaste bien, y nos fue muy bien, ¿Por qué no podrías hacerlo de nuevo?

- Porque no eres tú, ¿Quizás?

Wade rodó los ojos, y siguió comiendo del cereal con yogurt que se había preparado durante la depresión de su ex novio.

- ¿Wade, quieres volver conmigo?

Wade en verdad quería.

- No, Peter- respondió automáticamente y con desinterés-. Busca a alguien más, hay mucha gente dispuesta a estar con un chico tan bonito y maravilloso como tú.

Peter sonrió con mera vergüenza.

Él siempre le preguntaba a Wade si quería volver, pero el mayor siempre respondía que no, y por más que sabía el por qué, le dolía igual.