Estabas tranquilamente en tu cama, con tu celular leyendo y escuchando música de fondo. Más específicamenta "GRLwood - i'm yer dad".
Tu vida parecía tranquila para cualquier persona que no se detuviera a conocerte a fondo. Alguien sin demasiados problemas. Desearías que fuera así.
Hasta hace poco tenías problemas con tu autoestima y tu cuerpo, lo cual si pudíste superar y ya no tenías ese odio al mirarte al espejo. Sin embargo, en tu cabeza vagaban pensamientos problematicos.
"Soy reemplazable" "Nadie me daría lo mismo que yo les doy porque no me quieren tanto como los quiero" "¿Estaré haciendo algo mal?" Ese tipo de ideas se aparecían en tu mente de un momento a otro.
No es como si fuera todo el tiempo, pero eran persistentes y muy molestos a este punto.Suspiraste y te concentraste en la música con gritos guturales. Te parecían que eran capaces de sacarte el estrés y te divertías sacudiendo la cabeza como en los videos de los conciertos. Te reíste cuando quedaste recalculando tu equilíbrio y lo raro que se sentía alrededor.
Y de la nada escuchaste una fuerte explosión que te hizo zumbar los oídos, a pesar de escucharse lejos.
Corriste hacia la ventana mas cercana y se te heló la sangre al ver un gran humo un par de calles mas adelante de tu hogar. Las sirenas no tardaron en sonar, tampoco los gritos de los civíles.
Optaste por ir al lugar donde ocurrió la explosión ¿por qué? Quizá hubiera alguien que conozcas cerca de ahí, quizá estaría en peligro. Y ya no te volvíste muy razonable que digamos.
Tenías tu arma favorita y unas granadas escondida en el armarío debajo de pilas de ropa. Las agarraste y te pusiste un casco de moto que tu habías decorado por tu cuenta, junto con una armadura ligera resistente a las balas.
Salíste corriendo de tu casa chocando con gran cantidad de personas que iban en la dirección opuesta, todas con expresiones terroríficas y desesperadas. Pero no veías a ningún amigo tuyo.
Alcanzaste tu bolsillo buscando tu celular, maldiciendo al darte cuenta que no lo llevabas encima.
- No tengo tiempo para esto...- Suspiraste y seguíste corriendo evitando la multitud.
Después de avanzar un par de calles llegaste a la zona de conflicto, escondiendote detras de unos restos de pared, intentanto identificar enemigos.
Miraste con detenimiento el humo negro y notaste siluetas. Se fueron aclarando a medida que salían de la nube de polvo oscura, pero te díste cuenta que sus ropas eran igual de negras con un logo que cualquiera reconocería.
-Talon...- Susurraste mientras los espiabas.
Parecían estar cargando cajas metálicas hacia algún lugar que no podías descifrar por los escombros. Pero sea cual sea el lugar de descarga, no podía estar muy lejos.
Los seguíste de forma sigilosa entre ruinas y callejones, hasta que en las afueras de la zona encontraste un descampado y una gran nave negra, donde estaban subiendo las cajas metálicas.
-Bingo. Creo que ya fué suficiente sigílo- Sonreíste bajo tu casco
-Alexa- tu casco emitió un sonido característico que te decía que te estaba escuchando la IA
-Música de atraco-
Tu música favorita empezó a sonar dentro del casco a la par que tiraste una granada a la rampa de la nave, la cuál explotó en cuanto toco la superficie.
Las alarmas sonaron y con el humo que generaste entraste a la instalación disparando a diestra y siniestra como en las películas de acción.