Lucio corria por las instalaciónes de Taloon, buscando a los enemigos. Él se había separado de su equipo por su cuenta. Aunque estando solo pareciera un blanco fácil, primero deberían tener su velocidad.
Las sirenas de emergencia retumbaban en las paredes que parecían estremecerse ante el gran sonido, mientras el piso se sacudía con ligereza.
Lucio seguía patinando a toda velocidad, tomando curvas y esquinas en los pasillos sin frenar ni un poco, prestando atención a su alrededor.
Doblo en una esquina al final de un gran pasillo, lo que lo llevo a unas escaleras de emergencia que íban hacia abajo.
El Brasilero comprobo que su arma estuviera cargada y con todo el sigilo que pudo, bajó.Al llegar hasta el nuevo subsuelo, siguió por un corto pasillo, el caul tenía una puerta al final en la pared derecha.
La abrío despacio, asomando un poco la cabeza.
Era una especie de despacho solitario, casi mas bien un mini laboratorio. Incluso en una parte de esa habitación, al fondo en una esquina había una pequeña jaula de cristal, lo suficientemente grande como para que cabieran un par de personas.Un escalofrío recorrio su cuerpo, abrió completamente la puerta, y empezó a patinar lentamente, con el arma preparada, husmeando su alrededor con cautela.
Al menos eso hacía, hasta que escuchó un ligero sollozo cerca del escritorio central.Se acercó mas, dió la vuelta al escritorio, y se encontró con una chica hecha una bolita debajo del escritorio, abrazandose a si misma con los ojos fuertemente cerrrados y la cara llena de lágrimas mientras soltaba y tragaba pequeñas bocanadas de aire.
- ¡Oye! ¿Que haces aquí?¿Estas bien?- El brasilero bajó el arma y se arrodillo para verte mejor.
lo miraste con terror. Tu respiración se volvió incluso mas entrecortada que antes, como si algo estuviera presionando su cuello, tu cara palideció y paralizó moentras mas lágrimas corrían, como si presintiera el destino mas fatal del mundo.
- ¡Mi nombre es Lucio! ¿como te llamas- Preguntaba para intentar distraer a la chica del pánico, mientras hacía gestos con las manos
Tu intentabas responder, pero cada vez que lo hacía, lo que presionaba su cuello aumentaba, lo que hacía que solo salieran bocanadas de aire y sollozos. Intentabas respirar mas, pero solo aumentaba la presión, sentías que ya casi no respirabas.
- Ok, tranquíla, te sacaré de aquí ¿de acuerdo? Tan solo te ayudare a levantarte- Lucio acercó sus manos hacia ti mientras decía palabras de aliento.
Te ayudó a salir de debajo del escritorio, e intentó calmarla frotando su mano con la espalda de la chica. Pero no parecía funcionar.
El moreno se sacó sus auriculares los cuales colgaban de su cuello y te los puso, mientras ponía una canción en su celular.Una música calmante opacó el sonído estrenduoso de la sirena y te ayudó a respirar mejor. Mientras tanto Lucio tomo tu mano y empezó a correr a la salida.
Correr te dificultaba la respiración todavía mas, pero seguiste torpemente a Lucio, quien parecía estar mas bien arrastrandote hacia la salida.
De un momento a otro estaban fuera de las instalaciones de Taloon y corrían hacia la nave.
Llegaron y Lucio te sentó, abrocho el cinturon e hizo un rapido comprobamiento de que estabas bien.
Si bien te habías calmado un poco por la adrenalina, todavía tenías la cara destrozada por el llanto.- Mi nombre es Lucio ¿Cual es el tuyo?- Preguntó otra vez, esperando una respuesta esta vez.
- M-me llamo _____- respondiste entre tartamudeos y la respiración un poco entrcortada, como cuando terminas de llorar.
-Bueno; que bueno que puedas responder!-Lucio sonrió de oreja a oreja mientras se arrodillaba para poder verte mejor
-¿Que hacías ahí adentro?- Pregutó dejando su sonrisa y cambiando a una expresión mas preocupada.
- M-me secuestraron, había otras personas, p-pero se las fueron llevando una a una, s-solo q-quedaba yo, t-todo se abrió d-de repente y-y...- Tu voz empezó a entrecortarse junto con tu respiración mientras volvías a palidecer.
Lucio te miró arrepentido y se paró, intentando torpemente calmarte sobandote la espalda.
A este punto los demas integrantes de la misión (Genji, Mercy, Tracer, Winston) habían abordado la nave, encontrandose con un Lucio asustado y a una chica que parecía mas bien un cadaver viviente.
-Entonces no sobrevivieron mas despues de todo....- Dijo Genji en un susurro, pero al ver como de repente parecías dejar de respirar, se arrepentió. Debería haber esperado para hacer ese comentario.
Tu dejaste de escuchar las cosas que Lucio decía para animarte y las lágrimas brotaron sin retenerlas mas, mientras intenabas respirar sin lograrlo, como si tu respiración estuviera siendo bloqueada. Intentaste gritar, pero solo salía aire y un hilo de voz.
Mercy se te acercó a toda prisa y empezó a examinarte y hablarte, pero no hacías ni caso.
Escuchaste entonces la música de Lucio otra vez, mientras él te rodeaba fuertemente con sus brazos. Angela sobaba tu espalda y te ofreció un calmante.Lo aceptaste a duras penas, y pudiste regular tu respiración, lo que hizo que te durmieses. Pero sabías que con Lucio estarías segura, no había duda.