Bad Liar [Mii2]

5. Mentirosos

Todo había resultado bien, demasiado bien para alguien a quien la vida constantemente le hace sentirse humillado. Pero claro, hay que cosas que no pueden ser previstas, situaciones que están fuera del papel sobre el cual se trazó un plan majestuoso, personas que actúan de forma impredecible – o no tanto — y cuyas acciones enredosas son... complicadas de solucionar.

No pude disfrutar mucho más del beso en el cual Jimmy y yo éramos protagonistas porque tuve una sensación de incomodidad, una que era producto de alguien o algo lejano a nosotros. Estábamos en la calle, podría haber pasado una persona y habernos mirado una poco, era más o menos "normal" que algo así sucediera, por eso abrí los ojos muy despacio. Definitivamente, no era normal. En efecto, había una persona a lo lejos, pero veía hacia donde nos encontrábamos de forma intensa y furiosa. Mi mente trajo a mí a la única persona que de seguro poseía esos ojos llenos de odio y tristeza.

Tenía que ser él.

Alejé a Jimmy de mí pero no pude abrir la boca para preguntar si quien nos miraba desde el otro lado de la calle era su novio. Estaba asustado y muy avergonzado, él no podía dejar de ver hacia aquí y yo no podía dejar de ver hacia allí. Jimmy se giró para detectar lo que mis ojos estaban viendo y cuando vió lo mismo pronunció el nombre del chico.

Enserio era New.

Se cruzó de brazos y caminó con una serenidad temible a través del paso de cebra para llegar a nosotros. Estaba frente al edificio donde vivía, no debería haber sido difícil huir pero... no es lo que quería hacer, ni tampoco me parecía correcto.

—"No había nadie" eso fue lo que dijiste. Pero sabía que no podía creer en ti.

—... New yo... — su voz flaqueó y no se sentía como si supiera lo que tenía que decir a continuación, solo bajó la vista al suelo y dejó salir lo único que su corazón y mente le ordenaban — lo siento mucho.

—¡Una disculpa no es lo que quiero! — Debido a la alteración del chico, Jimmy extendió su brazo de forma que pudiera cubrirme. Por inercia me refugié medianamente tras su espalda. No había estado en una situación similar desde aquella vez en que gané una competencia de natación y mi supuesto amigo se molestó al punto de acorralarme detrás del colegio con la intención de pegarme, por suerte otro amigo llegó a ayudarme.

—New, sé que tuve que habértelo dicho pero no... no estaba seguro todavía.

—Y ahora que lo estás piensas decir "adiós" y ya, ¿no? ¡Esto no funciona así!

—Cálmate — le advirtió.— Lo entiendo, esta definitivamente no era la forma en la que tenías que enterarte pero.

—¡Pero nada! — Empujó a Jimmy, dejándome al descubierto.

Yo no estaba hecho para pelear, tampoco sentí que debía hacerlo porque soy el culpable de todo esto. Puede que la única persona con la que me haya peleado físicamente haya sido mi hermana cuando éramos pequeños. Sin saberlo me había comido el flan que era suyo pero que había dejado olvidado en el refrigerador, un par de gritos por aquí y por allá y luego ya estábamos rodando en el suelo, no recuerdo qué pasó después. Transportándolo a la actualidad, digamos que el postre era Jimmy y yo había vuelto a hacer lo mismo, solo que esta vez era consciente de lo que había hecho, tenía culpa en mí y la persona que tenía en frente tenía todo el derecho a desquitarse conmigo.

Cerré los ojos antes de que el puño que preparó con antelación cayera sobre mi rostro. Mis brazos y piernas se tensaron, quedar congelado era probablemente mi método de defensa, si es que aquello se podía llamar así. Abrí los ojos después de que me hubiera golpeado en la mejilla y pude sentir que la temperatura de esa zona empezaba a aumentar, además de entumecimiento, mañana estaría morado y un poco hinchado. Volví a cerrar los ojos cuando me percaté de que había cerrado su otro puño, solo que esta vez crucé los brazos e intenté cubrirme la cara con ellos, no del todo bien, pero había sido una acción exclusiva de mi subconsciente.