Twisted Hearts {YnM | MtP}

I. Amatio

Disclaimer: Moriarty the Patriot pertenece a Ryosuke Takeuchi y a Hikaru Miyoshi.

Pairing: SherLiam (Sherlock Holmes x William J. Moriarty)

Advertencias: AU | Yaoi / BL | Spoilers | Fluff | ShortFic | Songfic

N/A: ¡Hola! Hacía tiempo que quería escribir algo de estos dos, pero no sabía qué hacer. ¡Y por fin me vino la inspiración divina! Espero que lo disfruten uwu.

Título: Amatio significa «declaración de amor» en latín.

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Una vez su último cliente traspasó la puerta de entrada, retirándose así de la casa, se tumbó en el sofá suspirando profundamente. Había sido un día intenso y demasiado aburrido para él, y no se sentía satisfecho consigo mismo después de descifrar esos pequeños misterios. «Si los podía considerar misterios», eso pensaba Sherlock. Era cierto que su prodigiosa habilidad para resolver crímenes complejos le había hecho famoso, sobre todo tras el caso del conde Drebber. Pero él no quería esos "estúpidos enigmas sin sentido". Él iba detrás de algo más grande: el Lord del Crimen.

«Todo esto es absurdo. ¿Por qué me he llevado yo el mérito? Eso no es lo que yo quería», se repetía mentalmente una y otra vez intentando encontrar una solución a sus problemas. Se acomodó en el sofá, dispuesto a no seguir haciendo nada en lo poco que quedaba de día. Sabía que su compañero John se encontraba en su habitación, probablemente escribiendo sus novelas, pero tampoco le apetecía ir a molestarlo. Estaba cansado de todo aquello. 

Una loca idea cruzó su mente y, después de pensarlo varias veces, decidió llevarla a cabo. Tampoco es que tuviera nada mejor que hacer. Cogió su chaqueta, dejada sin miramientos sobre una silla, y se la puso. Una vez se arregló un poco, salió de su habitación con las manos en los bolsillos. Para su sorpresa, se encontró con Watson en las escaleras.

–Sherlock, ¿vas a algún sitio? —le preguntó el de cabellos color de la ceniza.

–Voy a salir un rato. Volveré tarde.

«No te metas en líos», pensó en decirle John, pero la sonrisa que su compañero le dedicó le decía que había deducido sus palabras. Se despidió de él levantando su mano derecha y siguió su camino hasta salir fuera del 221b de Baker Street. La tenue luz del atardecer iluminaba toda la calle, dándole un tono nostálgico que Sherlock odió. Ya estaba bastante cansado como para que le invadiera otro sentimiento innecesario. No queriendo pensar en ello, comenzó a caminar dejándose llevar por el viento. 

Mientras sus piernas parecían moverse solas, él no dejaba de darle vueltas a su cabeza sobre un tema que lo tenía atrapado. ¿Quién sería la mente maestra detrás de todos esos crímenes de nobles? Tenía que admitir que, probablemente, se había obsesionado tanto con el tema que no encontraba diversión y emoción en ninguna otra cosa. Ya lo había comprobado esa misma tarde, y parecía que John también se había dado cuenta. Suspiró con molestia y chasqueó la lengua para luego sobarse las sienes. Si seguía dándole vueltas no conseguiría dormir.

Al final acabó frente a las puertas de una taberna. ¿Acaso su cuerpo necesitaba algo de alcohol para descansar? Se encogió de hombros y, sin negarse a sus propios impulsos corporales, entró dentro. No parecía estar muy lleno, probablemente por lo "pronto" que era. En cuanto cayera la noche, empezarían a aparecer más hombres y mujeres de la clase baja que podían permitirse el lujo de una cerveza. Suspiró profundamente y apoyó su cabeza sobre sus manos. Ya estaba bebiendo solo de nuevo. «Podría haberle dicho a John que me acompañara», pensó cambiando su expresión a una de enfado.

Sin embargo, el sonido de un vaso siendo dejado frente a él en la barra le sacó de sus pensamientos.

–¿Ah? No he pedido nada.