"Chihuaha enojón"

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—Dale, metele pata que tu perro se mea—
—Al tiro, perate que me estoy poniendo el buzo—

Y así se fue la parejita a pasear a su perro, un chihuahua, a decir verdad. Era de noche, 21:31 exactamente, el chileno había visto la hora antes de salir. No hacía ni mucho frío ni mucho calor, estaba "fresco" 15 grados aproximados.
La calle estaba prácticamente vacía, de vez en cuando pasaba algún auto o alguna persona caminando, pero nada más.
Venían ambos a paso lento, ni muy cerca ni muy lejos, a la distancia ideal. Argentina estaba llevando a Pepito, su chihuahua. Ninguno de los dos había sacado un tema de conversación, todavía, la verdad es que la caminata de noche (con Pepito) estaba yendo bastante silenciosa, posiblemente era porque los dos tuvieron un día largo, y ya estaban cansados. De repente, cada uno frenó drásticamente su paso el cual venía bastante despreocupado, por un golpe repentino. Pepito se quedó oliendo un árbol a unos metros atrás, y ninguno de los dos se dio cuenta con lo muy distraídos que estaban. A ambos ojos, se veían las sucias baldosas de la vereda acercándose cada vez más y más, a centímetros de caerse y golpear sus caras en el piso, el lector piensa, ¿alguno va a salvar al otro y esto terminará en una escena romántica? Pues no, estás equivocado, es una pareja de inútiles y los dos se cayeron y se golpearon toda la cara.

—aaAAA CONCHETUMADREPERROCULIAMESAQUELACHUCHAENTERAAAKSJALSKSLAPRLANEBABEQYEOQORNANEAPEPJJJRKAJRLARJALRK—

—ayy me hice pij—

El argentino comenzó a carcajear por la reacción del chileno. Intentó levantarse del piso varias veces pero no podía parar de reírse y simplemente se quedó ahí. En cambio, Chile se paró rápidamente y dejó de gritar, medio avergonzado por el colapso de su novio. Lo agarró del cuello de la remera, y lo levantó de ahí, y enojado le dijo que parara de reírse, que no era gracioso porque se había lastimado. En realidad, los dos se lastimaron, incluso a Argentina le sangraba la nariz, pero seguía riéndose, intentó soltarse de como Chile lo tenía agarrado, pero no pudo porque estaba muy débil por la risa. Mientras tanto, Pepito, sin entender mucho, se sentó ahí y esperó a que sus dueños sigan caminando.

—YA PO NO ES GRACIOSOOO—

—JAKAKAKAJAAJJAKEJAKS POR QUÉ SE ENOJABA TANTO AKSKAKAKJAJAJQ—

Después de unos minutos, el Argentino se calmó, a pesar de que seguía medio agitado. Chile lo soltó y siguieron caminando. Aunque siempre que se acordaba de vuelta de la cómica escena de hace unos minutos, se le dibujaba una sonrisa en la cara, y quizás se le escapaba una risita.
Luego, cuando ya estaban un poco más comunicativos, se cruza de la vereda de enfrente otra pareja con un perro. Era un perro grande, un pastor alemán, bastante intimidante, Chile propuso alzar a Pepito, porque quizás el se asustaba.

—Naaaa, dejalo, si tiene altas bolas, que se va a asustar—

—CUÁNDO VAS A COINCIDIR CONMIGO EN ALGO WN—

Argentina sonrió sospechosamente, y cuando el pastor alemán ya estaba en la misma cuadra, decidió tomar más corta la correa de Pepito, por las dudas. Por supuesto, como era planeado que iba a pasar, el otro perro comenzó a gruñirle a Pepito, Chile estaba más que indignado, ¡¿Cómo se iba a meter con su perro?! Y en el momento exacto en el que el pastor alemán se acerca a Pepito...

—ggGGGGRR RNAKEKAJE BARK BARK BARK GGGGRRRRRRR WOOF WOOF NÑÑÑ—

El argentino y el chileno se quedaron ambos con los ojos como huevos fritos. HASTA EL PASTOR ALEMÁN SE ASUSTÓ. La otra pareja se fue a paso rápido y quedaron los otros dos inmóviles, mirando fijamente a su perro. PEPITO SE HABÍA DEFENDIDO SOLO, UN PERRO DIMINUTO, ASUSTÓ A UN PASTOR ALEMÁN. Inmediatamente a Pepito se le cambió la cara, a una neutra, es un perro-, pero siguió caminando como si nada. Chile y Argentina siguieron caminando, también, pero totalmente admirados por su perro. Repentinamente al argentino se le iluminó el cerebro, una idea brillante se le cruzó por la cabeza, miró a Pepito, y después a Chile, (el chileno lo miró extrañado, pensando que mierda estaría pasandole por la cabeza a ese).

—SON IGUALES—
—qu- —
—SISISISISI VOS Y PEPITO—Exclamó emocionadamente el argentino.
—wn es un perro—
—PERO SON LOS DOS CHIQUITOS Y ENOJONES AKSKAKEKAKEJ, SI RECIÉN TE PUTEASTE TODO SOLO PORQUE TE CAÍSTE AL PISO Y BUENO, ACABASTE DE VER COMO PEPITO SACA CAGANDO A UN PASTOR ALEMÁN—
—chucha la wea—

Y desde ese entonces, Argentina se ríe cuando se acuerda de esta escena. Se la cuenta a todo el mundo como anécdota y nunca lo va a olvidar. Y al pobre de Chile le quedó el apodo de "chihuaha enojón" simplemente porque es 3 cm más petiso que Argentina, y es "enojón".



Holii, todo bien? Espero que te haya gustado este capítulo. Nos vemos en el siguiente 😽

✿•. argchi one shots!❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora