𝖣𝖾𝗌𝗂𝗋𝖺𝖻𝗅𝖾.

uno

-¡Christopher!- La voz del progenitor de chan, Bang Jaejoong, se escuchó ahogada por la puerta que los separaba.

-Adelante papá- Jaejoong dió un chillido de emoción y sorpresa, por lo ordenada que se encontraba la habitación de su hijo. Chan se sobresalto y se sentó en la cama de golpe, observando a su papá con disgusto por haberle causado tal susto.

-Perdon Chris, es que pensé que todo iba a estar desordenado todavía- Su padre se peino el cabello y frente a su espejo veía que todo estuviera en orden con sus vestimentas, para recibir a su hermano y su familia.

Su mirada paro en su hijo, una mueca formándose en su cara al verlo solamente con unos jeans negros y un par de calcetines color gris, nada más.

-Hijo ¿Puedes colocarte una camiseta? Tus tíos llegarán en veinte minutos y quiero verte presentable para recibirlos.

Recibió un asentimiento del menor y con una sonrisa espléndida salió del cuarto de Chan.

El nombrado, haciendo caso omiso a las palabras de su padre, se acostó boca abajo de nuevo volviendo su vista al portátil reproduciendo canciones de Kard, colocó sus auriculares

Subió el volumen a la música mientras revisaba su Instagram, encontrando unas cuantas publicaciones de los amigos de su "primo" que lo dejaron boquiabierto.

La primera foto era publicada por Kang TaeHyun, la imagen mostraba al pelirrojo sonriendo, a un lado de un hermoso chico castaño, facciones delicadas, linda figura y sonreía hermosamente mirando a un chico con el cabello morado, al que identificaba como Soobin.

Chan hizo zoom a la fotografía, sus ojos abriéndose exageradamente al reconocer a aquel bonito chico castaño...

Era Seungmin.. su primo...

-Por un demonio- Chan siguió viendo la foto asombrado, no era una ilusión, era Seungmin, su primo, el hijastro de su tío Youngjae y después de tres, casi cuatro años, parecía sacado de una revista de modelos.

Viendo la hora en la esquina del portátil, lo cerro de golpe, cuando se dió cuenta que había pasado medía hora, se levantó rápidamente de la cama y salió apresuradamente de la habitación, casi resbalando y cayendo al suelo por solo llevar calcetines.

Se detuvo antes de bajar las largas escaleras, observando a su padre abrazar a su cuñada Kim Sungha y a su tío Youngjae cargar las maletas hacia dentro de la casa.

Por último escuchó de nuevo ese irritante chillido de emoción que daba su padre, quien veía hacia la entrada de la gran casa.

Chan bajo quedándose a la mitad de las escaleras para tener mejor visión de la entrada de su casa, su mandíbula cayó, con una mirada perpleja.

Seungmin, no parecía el Seungmin de hace tres años, se veía aún más hermoso que en la foto que había visto en su Instagram, añadiéndole el hecho de que ya no era castaño sino rubio.

La mirada desinteresada que tenía en sus obres lo hacían ver tan atractivo, sumándole su vestimenta, un lindo top de mangas largas azul en un tono pastel, que dejaba ver su abdomen plano y unos pantalones cortos blancos que llegaban más arriba de sus rodillas.

Caliente ... Seria la palabra con la que chan describiría a Seungmin.

-¡Seungminie!- Pronunció Jaejoong casi sin aliento cuando vio a su sobrino, lo abrazo casi dejándolo sin aire.

-Hola tío Jae- Y chan se sintió desfallecer en ese momento, Seungmin también tenía una voz tan melodiosa como la de un ángel y aquella dualidad de pasar a ser tan tierno cuando sonrió y sus ojos similares a los de un cachorro brillaron.

-Joong ¿Y Channie?- Pregunto Youngjae extrañado de que su sobrino no halla bajado a recibirlo.

-Deberia estar aquí, pero de seguro se colocó los aud-... Oh, si bajaste- Su progenitor se interrumpio a si mismo, dando un suspiro de resignación porque chan estaba a medio vestir igual que hace unos minutos.

Luego de muchos abrazos, besos y sonrisas por parte de sus tíos, su atención se centro en Seungmin, quien lo estudiaba de pies a cabeza.

-Hola...- pronunció en un tono de voz bajo y con un poco de vergüenza a decir verdad, no crean que no se acuerda que había rechazado a ese mismo chico frente a el años atrás.

Seungmin dejo ir una pequeña risa llena de amargura, camuflada con falsa amabilidad, paso una mano por sus dorados cabellos, su camisa se levanto un poco y los ojos de Bang Chan pararon en aquel pedazo de piel expuesta.

-Hola Chris... Ha pasado mucho tiempo.. querido primo- una sonrisa ladina apareció en los labios de Seungmin, pasando por un lado de chan sus hombros cruzando en un pequeño roce,qu hizo que Chris soltará un leve suspiro.

Su mirada sin despegarse de Seungmin en ningún momento y su mente con el solo pensamiento de que, sería una visita muy interesante.

...

Holaaaaas, lo prometido es deuda.
Aquí lo tienen estrellas mías
Espero les guste esta nueva historia.
i love u