La oscuridad que me rodea

IV- Divorcio

—Ten

— ¿Ah?— mi mirada perdida se dirigió hacia la del pelinegro que se encontraba frente a mí con un capuchino.

—Tú capuchino, ¿En que piensas Clare?— dijo este sin quitar su mirada de la mía.

—Gracias- tome el capuchino y West tomó asiento frente a mi— yo... en nada.

West solo se quedó callado y tomó un sorbo de su café, su mirada mostraba preocupación y molestia, quería preguntar si todo estaba bien, pero tal vez no quería que lo molestara, así que solo quedamos en silencio, un incómodo silencio.

— Mis padres se van a divorciar— su declaración hizo que mi cejas se hundieran un poco y un pequeño punzante dolor en mi pecho se hizo presente.

— ¿De verdad? Lo siento mucho, no tenía idea— fueron las únicas palabras que salieron de mi boca en ese momento.

— No tienes nada que lamentar, no es tu culpa, al contrario, debería agradecer que me sacaste de ese infierno hoy.

No tenía idea de lo que West pasaba en su casa, pero tenía la necesidad de ayudarlo a superar sus miedos, ¿Saben? Es de esas veces que quieres arreglar algo roto, que quieres reparar todo a su paso, ¿El problema? No lo conocía de nada, solo sabía su nombre, que le encanta el café bien cargado y que sus padres se divorciaran, pero esa vocecita en mi cabeza dice que lo ayude, pero la otra vocecita me dice que me aleje de él.

Dudo un momento, pero al final me inclino un poco hacia delante y tomó su mano, doy un suave apretón haciendo que la vista del pelinegro caiga en mis ojos.

—Lamentó que pases por esto, debe ser muy duro para ti ver a las personas que más amas alejarse— sus ojos viajan hacia mi mano— recuerda que si necesitas algo, aquí estoy para escucharte.

West solo se limita a asentir y alejar su mano suavemente, quedamos en silencio, un silencio... no tan incómodo como el de hace rato, esto solo hace que no quiera preguntar lo que estoy por preguntar, pero necesito saberlo, necesito que me diga la verdad.

Estaba a punto de abrir la boca cuando él me interrumpió.

—La conocí en un viaje de negocios de mi padre—su voz sonaba suave y distante, como si no estuviera hablando conmigo.

— ¿Ah? — estaba más confundida que antes de venir aquí.

— Anne, su padre y el mío eran socios, un día fuimos de viaje las dos familias para por fin conocernos y la conocí ahí, perdón por no decirte, solo que... no quería que pensaras que estuve involucrado en su desaparición o algo por el estilo, solo— dudo un momento— olvídalo.

Su mirada se alejó de la mía, por un pequeño instante, solo por uno mínimo, dude en quedarme sentada, me había mentido, claro que no tenía que haberme dicho nada, a penas lo conozco, pero eso hizo que dudara un poco de él. Pero decidí no moverme y observarlo por unos minutos.

—Solía venir aquí con ella— los recuerdos invaden mi mente— su favorito siempre fue el vainilla latte, dulce como ella— su ojos vuelven a caer en los míos con cierta confusión— solíamos venir todas las tardes a hablar de todo lo que se nos ocurriera, ella más que yo— mis ojos comienzan a arder— el día— tomó un poco de aire antes de continuar— el día que desapareció me dijo que no confiará en él.

—¿En él?— West parece más confundido que antes— ¿Quién Él?

—Quisiera saberlo, pero desde ese momento no supe más de ella, desapareció de la nada y de verdad necesito... necesito encontrar alguna pista sobre ella, sobre lo qué pasó, la necesito— mi vista se nubla por las lágrimas que se acumulan en mis ojos y viajan por mis mejillas humedeciéndolas con su cálido rastro— Y no sé qué hacer para encontrarla— mi voz se vuelve quebradiza.