Capítulo 1

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Me levanté cansada. Hoy es uno de esos días en los que sientes que no has dormido en toda la noche, para ser sincera siempre me acuesto tarde pero no creo que ese sea el motivo ya que siempre me levanto todavía más tarde. Estábamos a Martes y tenía pocas cosas que hacer, entre ellas conectarme a las clases online. Ya era difícil ir a clase antes pero ahora tener la clase tan cerca de la cama hace que me den ganas de lanzarme a la cama otra vez.

Me preparé el desayuno y miré mi móvil. Vi que tenía dos mensajes de mi madre y la llamé como todas las mañanas. El teléfono ya daba tono mientras yo terminaba de preparar el café y me lo llevaba a mi cuarto de estudio.

- Hola hija. ¿Ya te has levantado? - Eran las nueve y media, sabia que tenía clase, no iba a hacerlo desde la cama.

-Buenos días, mamá. Si, ya me levanté. ¿Qué tal pasaste la noche?

-Pues te vas a reír, hoy pensé que entraron a robar, no veas el susto que me di. Les iba a atacar con una lampara. -Me reí. Ya podía imaginármela por toda la casa buscando al ladrón con una lampara en la mano.

-Desde luego mamá... Hay que ver, los ladrones no tendrían nada que hacer contra ti. Te dejo que tengo clase, recuerda que hoy iré con Leila y Rober a dar una vuelta.

-Vale hija ten cuidado, me vas hablando. Y a ver cuándo subes a verme.

Colgué la llamada, y me centré en la clase que ya había empezado, normalmente siempre estoy a otras cosas, es lo que tiene tener la concentración de un pez, pero esta vez tendría que aprobar o no acabaría la carrera y tendría que volver a pagar las asignaturas. Realmente no me entusiasma demasiado esta carrera. Me gusta, pero no es lo que me apasiona, para mi la danza tenía mucho más significado que todo esto, pero tal y como están las cosas esta es la única opción que tengo.

Terminaron clases y miré el móvil, justo era la hora de comer y ya tenía mensajes de mis amigos y de Luke. Decidí leerlos aunque a mis amigos los vería en una hora.

Luke.

Hola Preciosa. Esta tarde nos vemos y me cuentas que tal tu día. Te recojo luego.

Sinceramente, mi relación con Luke es un tanto extraña, cuando le conocí era el típico gilipollas prepotente, pero acabó captando mi atención, es mi perfecto dominante.

Grupo: Las super lelas.

Leila.

Te esperamos a la una. No llegues tarde que siempre tenemos que esperarte y se queda la comida fría. Te queremos Haley.

Rober.

Dilo por ti. Yo no la quiero tanto.

Y yo sabía que sí. Son mis mejores amigos y los que más saben de mí. Después de leer los mensajes me di cuenta de que estaba a punto de llegar tarde y me preparé y salí de casa corriendo, si es verdad que tengo la tendencia de llegar tarde haga lo que haga, pero no lo hago aposta, estoy tan tranquila y de repente ya es tarde y tengo a todo el mundo esperando que aparezca. Está bien llegar con los famosos minutos de cortesía, pero se me hacen bastante cortos para ser del todo elegante y no una torpe.

Les localizo en el restaurante, justo se estaban sentando. Bien, no llego tarde.

-Anda mira quien aparece, y a una hora decente. Dice con su típica sonrisa sarcástica.

-Leila, como no iba a llegar a la hora, con lo pesados que sois...

- Podemos ser más pesados y tu seguirías sin aparecer, hoy se han alineado los astros para que llegues pronto. - Rober tenía razón por eso le quiero y le odio a partes iguales.

-Como sea, comemos ya? Tengo planes para más tarde.

- Ya has quedado con tu sexy novio? El día menos pensado te lo voy a robar y no podrás hacer nada para impedirlo.

-Créeme que lo haré, pero tranquila, no eres su tipo. -Me reí a carcajadas al ver la cara que puso. Entrecerró sus ojos verdes y me puso una mirada amenazante.

- Ya verás ya. -En ocasiones temía a esa mujer.

Después de comer y hacer varias bromas sobre lo felices que nos hacían nuestras carreras miré mi móvil y vi que tenía un mensaje de Luke.

Luke.

Te quiero lista en media hora. Salgo ya.

Eso solo significaba una cosa y yo estaba dispuesta a darle lo que quería lo antes posible, así que guardé mi móvil y me volví a mis amigos, que charlaban de sus profesores. Ambos cursaban la carrera de Filología hispánica.

-Chicos me tengo que ir ya, viene Luke a recogerme. Ahora os mando mi parte de la comida, portaos bien, esta noche hablamos.

- Y ya nos abandona, que feo de tu parte pelirroja. Haznos saber que has llegado viva a tu casa hoy anda.

-Adiós cariño, que tengas buena noche. -Rober me hizo un gesto de despedida con la mano y me fui.

Le mandé a Luke mi ubicación y le esperé fuera del restaurante, no tardé en divisar su coche diez minutos mas tarde. Paró delante de mi y me subí al coche con él.

-Hola amor. -Le di un beso en la mejilla y nos pusimos en marcha.

- Tenemos que hablar Haley, se que te has estado portando mal y no me has dicho nada. -Me quedé callada y me tensé en seguida. Ya me la he ganado.

- No te preocupes aún cariño, primero nos vamos a divertir. -Dijo. Me relajé un poco, se que no suele ser muy cruel y puedo persuadir muy bien cuando me dan la oportunidad.

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