¿Hola?

822 99 23
                                    

— ¿Cómo está, doctor? — Tony preguntó mientras sostenía firmemente sobre su pecho las placas que Steve alguna vez le obsequió.

— El capitán está estable, tardará algunos minutos en despertar... — respondió el doctor, pero seguía cubriendole la entrada al cuarto del rubio, y Tony era demasiado inteligente como para no notar que algo andaba mal.

— ¿Pero, está bien? — preguntó mordiendo su mejilla interior, necesitaba saber que le sucedía a su esposo.

— Acompáñeme, por favor — pidió el médico indicandole el camino, pero Tony no quería moverse de ahí, tampoco lo haría, necesitaba ver a Steve.

— ¿Mi esposo está bien o no? — preguntó frunciendo el seño, no quería quebrarse justo allí, no ahora. Y el médico pudo leer su rostro, veía esa misma expresión muy seguido, sabía lo que seguía.

— Lo lamento, pero el Capitán Rogers sufrió una fuerte conmoción cerebral causándole amnesia... — y el cerebro de Tony viajó rápidamente por toda la información acerca de la amnesia que alguna vez en su vida leyó en cualquier libro o revista.

- La amnesia puede ser la consecuencia de un daño a regiones del cerebro que son esenciales para el procesamiento de los recuerdos.
- La mayoría de las personas con amnesia tiene problemas con la memoria a corto plazo. Es más probable que se pierdan los recuerdos recientes, mientras que los más lejanos o arraigados se preservan profundamente.

Y eso resonó en su cabeza... El... El era un recuerdo reciente ¿lo podría olvidar?... No, no, no. Steve, no.

— No existe un tratamiento específico para la amnesia, pero las técnicas para reforzar la memoria y la asistencia psicológica pueden ayudar a las personas con amnesia y a sus familias a enfrentarla. Le deseo lo mejor señor Stark. — y fue lo único que escuchó del médico antes de que este se retirase.

Tony respiró hondo y entró a la habitación. Escuchó el molesto sonido de la maquina contando los latidos de Steve, aunque igual ese molesto pitido lo aliviaba, le decía que seguía con vida, que seguía con el.

Se sentó a un lado de la camilla y no pudo evitar tomar su mano, chocando ligeramente los anillos de, lo que el clasificaria, uno de los días más felices de su vida, junto con el día en el que adoptaron a Peter.

La soltó a los pocos segundos y se puso de pie, caminó en circulos por toda la habitación, esperando que el rubio despertase pronto para poder comprobar que no lo había olvidado... No, Steve no lo podía haber olvidado.

Y Steve despertó, se sentó sobre la camilla e intentó quitarse los cables pero la mano del castaño lo detuvo y Steve fijó su vista en los ojos de Tony mientras este se alejaba.

— Que bueno que despertaste, rubio — dijo Tony sonriendo mientras jugaba nervioso con sus dedos, Steve no había hecho ninguna mueca más que de asombro, y eso desalentaba a Tony.

— ¿Howard? — preguntó viéndolo seriamente. Y Tony casi sintió su pulso detenerse

— Recuerdas quien eres ¿Cierto? — dijo evadiendo la pregunta y mirando a cualquier lado menos al azul de sus ojos

— Steve Rogers — contestó firmemente el soldado — ¿Quién eres? —

— Me llamo Tony — dijo evitando dar su apellido, vio el seño fruncido que por años había visto y supo que no confiaba en el, insitintivamente sostuvo las placas de su pecho, no sabía que hacer, recordaba la vez que descongelaron a Steve y todo resultó descontrolandose.

— ¿Soldado? — preguntó el rubio viendo las placas de identificación que Tony apretaba.

— No... Más bien... Son tuyas — dijo el castaño desprendiendolas de su cuello y extendiendolas sobre su mano.

Steve le miró desconfiado y cuando levantó su mano para tomarlas pudo ver el anillo que estaba en su dedo. — ¿Por qué tienes mis placas y por qué tengo este anillo? — preguntó poniéndose de pie.

Tony tragó duro, la manera en la que ahora Steve le miraba lo hizo temblar, y no de la manera en la que estaba acostumbrado.

— Responde — demandó el rubio cuando tuvo la castaño pegado a la pared.

— Yo... No me recuerdas ¿Verdad? — dijo dejando que la tristeza embargara su ser, jamás pensó recibir aquella mirada por parte de Steve.

— ¿Debería? — preguntó relajandose un poco, algo le decía que podía confiar en el castaño.

— Honestamente, esperaba que si... — respondió al fin mirandole a los ojos.

— Lo lamento, pero no te recuerdo — respondió manteniendo la mirada seria.

— Está bien, espero lo hagas — respondió alejandose lentamente del rubio — Lo lamento, simplemente no puedo — dijo antes de abrir la puerta y salir lo más pronto de allí.

Algo en Steve le decía que tenía que correr detrás de el, algo en el le decía que era alguien importante, algo en el le decía que era con el con quien debía estar.

Pero se detuvo al ver a una chica pelinaranja correr detrás de el y llamarlo. Se quedó un momento en la puerta hasta que vio a alguien demasiado familiar y pedía no estar alucinando.

— ¿Bucky? — preguntó viendo a quien recordaba como su amigo desde que entregaba periódicos y hasta... Aquel accidente.

— Hola Punk — saludó acercándose, se iba a quedar en el marco de la puerta hasta que sintió los brazos del rubio rodeando su cuerpo.

— Estás aquí — dijo sin soltarlo.

— Así es punk... — dijo con un aire de tristeza — Ven, tengo que contarte demasiadas cosas, amigo — añadió intentando recomponer su ánimo.
















⊱•••━━━━━━《 ✮ 》━━━━━━•••⊰⊹

Hi! Honey bunnies.

Aquí con una historia nueva, espero les guste.

¿Steve logrará recordar a Tony?

⊱•••━━━━━━《 ✮ 》━━━━━━•••⊰⊹

Home - STONYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora