BONUS: El plan fue un éxito.

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Hola gente linda!!!!

No podía despedirme de esta historia sin un bonus ajajaja la verdad no lo tenia pensado, pero después de terminar el anterior capitulo, esto se escribió solo prácticamente :D

¡¡¡A leer!!!

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La mañana lo recibió igual que en los últimos cinco días, con un enérgico niño de ojos grises saltando en su estómago buscando atención.

-¡¡Levántese soldado!! Es hora de cumplir con su misión- Decía alegre Kazajistán mientras pellizcaba las mejillas de su padre.

-Permiso para seguir durmiendo- Pido con voz rasposa el mayor, queriendo seguir con su rutina de descanso, mientras con sus grandes manos, evitada que el menor de sus hijos siguiera revolviéndole el estómago.

-Permiso denegado -Respondió el infante -Papá levántate, tenemos una misión-Insistió

Cansado, y con el sueño aun presente en su sistema, URSS abrió los ojos, el cálido sol de verano entraba por la ventada de la habitación, iluminando las paredes de madera, creando un ambiente acogedor y rustico, pero lo de todo era la sonrisa de su hijo. Kazajistán era un niño con mucha energía y curioso, que siempre buscaba divertirse y aprender, por eso, a pesar de tener apenas cinco años, el infante hablaba con gran fluidez. Claro que en ese momento el soviético mayor detestaba toda esa energía, pero no había nada que hacer, su hijo lo necesitaba.

- ¿Cuál es nuestra misión de hoy general? –Pregunto URSS, mientras se sentaba en la cama y restregaba sus ojos con pereza.

-Ayudar con el desayuno y levantar a mis hermanos-Respondió alegre Kazajistán, sus mejillas sonrojadas y su cabello azul revuelto le daban una apariencia demasiado tierna- Levántese soldado, debemos empezar, son ordenes de arriba.

Claro que su hijo también era un pequeño tirano y colándose del cuello del mayor, lo obligo a cargarlo, para así salir de la habitación en busca del resto de la familia soviética.

Siguiendo las intrusiones del niño, URSS salió de su habitación, caminando por la cabaña con cuidado, apenas eran las ocho de la mañana y nada se oía por los pasillos. La primera parada era obviamente donde Ucrania, pues la habitación principal era la primera puerta que se veía al llegar al pasillo.

En silencio, padre e hijo abrieron la puerta de madera, siendo URSS el primero en asomar la cabeza después de tocar un par de veces, no quería que su pequeño rayo de sol sufriera un trauma por lo que ese par de hormonados pudieran estar haciendo a esa hora de la mañana.

-¡¡Hermano!! –Grito feliz Kazajistán, por suerte los mayores ya estaban despiertos y mientras Canadá abría las cortinas de la habitación, Ucrania restregaba sus ojos con pereza.

-Buenos días Kaz- Saludo feliz el rubio, mientras recibía al enérgico niño con los brazos abiertos- ¿Qué haces despierto tan temprano?

-Papá y yo tenemos una misión

- ¿Y podemos saber cuál es o es súper secreta? –Pregunto Canadá con una sonrisa, desde que habían empezado las pequeñas vacaciones de toda la familia, el menor de todos vivía jugando a "Los Soldaditos" y cada día escogía a alguien para que lo acompañara en una misión súper secreta.

-Es súper secreta, después del desayuno mamá nos dará las instrucciones-Dijo feliz mientras recibía los cariños de la pareja de esposos, sin darse cuenta que había revelado información de más, pero su padre si se dio cuenta y ahora miraba al infante con enojo.

Una Cena, una Boda y Nuestra Primera Cita OficialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora