Capitulo 8

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<<No lo había pensado hasta ahora, sólo aclaramos lo que sentíamos pero no estamos saliendo. ¿O si? ¿Debería pedirle salir? Pero eso implicaría... >> A Marco se le subió el rubor al haber pensado algo que cualquier pareja normal hacen pero eso era demasiado para el. Necesitaba tiempo, quería disfrutar cada momento con Jean, anhelaba pasar cada segundo de su vida junto a él, sin tener miedo de nada, hasta que se tuvieran que decir adiós, tal vez por un lapso de tiempo o tal vez para siempre.

Marco ingreso nuevamente en la habitación donde descansaba la persona de la que había estado enamorado después de conocerlo, estar ahí para él y viceversa. <<Aún recuerdo como fue que sentí este sentimiento por el, nunca pensé que esto podría pasar>>.

Llegó a la estancia. Jean estaba durmiendo tan tranquilamente que no hubiera despertado ni con el más fuerte ruido. En esa situación había un inconveniente, estaba dormido en la cama de Marco y este no quería desaprovechar la oportunidad que se le ponía enfrente, así que apago la luz.

Con cuidado de no despertar a Jean se metió en su propia cama y no tendría ningún problema ya que era su cama ¿verdad?. El clima era caluroso pero el aire soplaba bastante fuerte y frío. La ventana está abierta para no morir de calor y el chico de las pecas pudo taparse a él y a su enamorado con una sabana.

El que estaba despierto miraba el rostro babeante del que estaba profundamente dormido y cansado. Su cabello bicolor, la forma de su cara, a pesar de que todos los demás le decían que tenía cara de caballo a ojos de Marco eso no era cierto y no se equivocaba porque no tenía nada de parecido, lo que pasaba era que los demás siempre lo querían molestar y hacerlo enojar... <<Sigue siendo guapo cuando se enoja>> pensaba el de cabello negro, mientras una sonrisa incontenible se dibujaba en su carita estampada de esas pecas tan características de él.

Jean se movía un poco y  para dormir mejor tenía que abrazar algo, ya sea la almohada o alguna cosa similar, y lo que sus manos encontraron en ese momento fue a una alta persona a la cual jaló para tenerlo más cerca de sí y abrazarlo.

<<Dios mío, su fuerza es gigante>> pensaba el que había sido arrastrado hacia él.

No le molestaba en absoluto así que decidió abrazarlo también mientras que podía ver fijamente sus ojos cerrados y a su alcance lograba sentir la respiración de Jean, era como algo que sólo pasaba en novelas que encontraba en la biblioteca.

No podía concentrarse en dormir teniendo a la persona que amaba justo a su lado. No sabía que hacer y se limitó a mirar a través de la ventana, el cielo tan oscuro donde resaltaba las estrellas, la luna llena de fulgor con un color amarillento, <<El cielo se ve hermoso hoy>> pensó mientras que el que estaba junto a él empezó a moverse y quejarse, hasta que finalmente se despertó del todo y frotaba sus manos en sus ojos para poder ver que sucedía y el azabache no se había percatado.

- Mar... co, ¿sigues despierto?

- ¿¡Jean!? Eh... Si quieres m-me puedo ir a tu cama, así que sigue durmiendo como antes -. Advirtió el chico que ya estaba poniéndose de pie.
El contrario sujeto su muñeca.

- No me molesta, así que puedes quedarte aquí -. Mencionó Jean, y al acercarse más a la orilla de la cama, la luz de la noche iluminaba su rostro y sus ojos color miel se podían ver más relucientes y hermosos que nunca.

Marco volvió a sentarse en la cama sin decir palabra alguna.

-¿Marco? ¿Tienes algo que me quieras decir?

- Bueno Jean, verás, hace unas horas... Ya sabes, lo que dijiste,... La cuestión es... ¿Qué somos tu y yo en estos momentos?

El ojimiel se sonrojo ligeramente y acto seguido contestó:
-Tienes razón, no aclaramos nuestra relación,... Así que... Um... Marco,... ¿te gustaría salir conmigo?

Ambos estaban rojos, ellos habían avanzado demasiado rápido en su relación, al parecer esos sentimientos eran más fuertes de lo que se pensaba. El chico con pecas cubrió su rostro con sus dos manos en lo que en voz baja decía:
- Estúpido, tenias que decir algo como esto ahora...

El otro chico tomó de los hombros al que había hablado recientemente y lo tiró a la cama.
- Te hize una pregunta,... ¿Me dirás tu respuesta?

- Sabes, a veces eres muy tierno,... Y en cuanto a tu pregunta creo que la respuesta es más que obvia.

Jean lentamente se acercó a Marco y posando sus manos en sus mejillas le dio un suave pero prolongado beso...

&quot;Your Smile&quot; (Jean x Marco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora