ʸᵘᵇⁱⁿ

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—Es mi culpa, mierda, mierda

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—Es mi culpa, mierda, mierda...

—¡¿Quieres cerrar tu maldita boca?!— el grito de Yibo hizo temblar a varios— todos vimos que fue tu puta culpa, mataste a HaoXuan.

—¡No pensó que fuera a salir la bala!— YuBin defendió a su amigo y se levantó para encarar a Yibo.

—¡Ah, claro! Ahora él no se puede defender, maldito hijo de...

YuBin empujó a Yibo haciéndolo caer de su silla, con demasiada furia éste se puso de pie y se aventó contra su contrincante.

—¡Basta par de estúpidos!— gritó Zanji— si hacen eso los van a matar.

—Ni siquiera sabemos si nos siguen vigilando— se quejó YuBin volviendo a su silla mientras se limpiaba la ropa.

—Sigo aquí cariño— Kira se hizo presente y algunos solo cerraron los ojos. La pesadilla continuaba.

—¿Ya podremos salir de aquí?— cuestionó Yuchen— creo que es suficiente...

La habitación seguía en silencio y todos se miraban, parecían acabados, como si no tuvieran ganas de salir, resignados a que la historia fuera diferente a la que tuvo HaoXuan.

—Como Haikuan no dijo la verdad de aquella noche, alguien mucho más valiente lo dirá— Yu bien suspiró, sabía que era su turno— ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué le hicieron a Zhou Cheng?

El mencionado comenzó a llorar y tapó su rostro, todos solo lo veían sin saber qué pasaba.

—Y–yo no sé cómo decirlo...— Yu Bin habló.

—¡No! No te corresponde decir cosas mías, mucho menos esto— Cheng se levantó muy enojado y aún con lágrimas en los ojos— e–es una tontería ¿De qué sirve que todos sepan esto? No tiene sentido, nada de esto tiene sentido— su voz era temblorosa y su ritmo cardíaco se había acelerado.

—Siéntate Cheng, no dejaré que hagas lo que quieras— Kira se escuchaba calmada— ahora dilo YuBin, dilo como le contaste al equipo de lacrosse, de manera cruda y asquerosa como lo dijiste.

—¡No, mierda, no!— Cheng rápidamente tomó el arma y los demás se levantaron asustados.

—¡Alto, Cheng!— Ji Li trataba de acercarse a su amigo.

—¡No, no te acerques!— apuntó a su amigo— ¡NADIE SE ACERQUE, MALDITA SEA! esto es mi decisión, mi vida y no les corresponde— el chico llevó el arma debajo de su barbilla, no estaba seguro de lo que haría, solo no quería sufrir más.

—¡DILO YU BIN, DI LO QUE HAIKUAN Y TÚ HICIERON!— todos estaban en pánico, solo había gritos mezclados en la habitación— dilo o, tú y Haikuan, estarán muertos.

—SILENCIO, NADIE HABLE...

—Haikuan y yo...

—¡Mierda, no!

Cheng jaló del gatillo de manera cruda y sin pensar si era lo que quería realmente, pero no hubo bala alguna que saliera, todos se quedaron quietos, nadie respiró en esos segundos, silencio...fue lo que hubo.

Cheng abrió los ojos y dejó caer el arma, él cayó al instante, de igual forma y los sollozos se hicieron presentes nuevamente.

—¡¿Por qué mierda hiciste eso?!

Zanji le gritó a su amigo mientras llevaba las manos a su rostro, llorando igualmente,
Yibo se le acercó y lo abrazó, este escondió su rostro en el pecho del peliazul, la conexión que habían tenido días antes era grande.

—Ahora dilo, YuBin— Kira ordenó.

—Y–yo lo lamento, Cheng— Yu Bin tenía la voz temblorosa.

—Lo lamentamos, lo siento, en verdad lo siento— Haikuan se acercó para ayudarlo a levantarlo pero Cheng se negó, seguía en el suelo.

—Yo estaba muy ebrio esa noche, no sabía que estaba haciendo, él era muy atractivo y...— tomó un segundo y respiró hondo— Haikuan y yo...

—Dilo como le dijiste al equipo, de la misma manera— Kira no paraba de insistir.

—Haikuan y yo lo violámos— Ji Li llevó su mirada a Yu Bin y al momento lo golpeó.

Una nueva pelea en la que Yu Bin no se defendió y nadie se metió, Ji Li estaba destrozado por su amigo, no estuvo ese día para él.

Zhu Zanji se separó de Yibo y corrió junto a su amigo, lo abrazó y los dos seguían llorando mientras le susurraba 'lo siento, no estuve ahí, lo siento' las demás personas de la habitación negaban.

—¡Eres un maldito cerdo!— Jiyang le gritó a Haikuan— tú no eras así, no eras así.

—Todo es culpa de YuBin, él lo obligó— dijo Kira y dos personas entraron a la habitación.

—¿Q–qué hacen? ¿Qué mierda hacen?— tomaron a Yu Bin de los brazos y lo llevaron a la salida entre golpes y jalones.

Los demás se quejaron, ¿Lo estaban liberando? ¿Solo por decir la verdad? Eso era injusto, todos hablaban y maldecian.

Y justo antes de cerrar la puerta de escuchó un disparo y los quejidos de Yu Bin cesaron, se había ido.

Y justo antes de cerrar la puerta de escuchó un disparo y los quejidos de Yu Bin cesaron, se había ido

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𝐑𝐮𝐬𝐬𝐢𝐚𝐧 𝐑𝐨𝐮𝐥𝐞𝐭𝐭𝐞|| 𝚈𝚒𝚉𝚑𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora