𝐑𝐮𝐬𝐬𝐢𝐚𝐧 𝐑𝐨𝐮𝐥𝐞𝐭𝐭𝐞|| 𝚈𝚒𝚉𝚑𝚊𝚗

ʷᵃⁿᵍ ᶻʰᵘᵒ ᶜʰᵉⁿᵍ|ˢᵒⁿᵍ ʲⁱʸᵃⁿᵍ

Cheng aún seguía en llanto, los demás sólo se miraban y trataban de averiguar lo que podía pasar minutos después, Haikuan tenía la mirada perdida, pues ahora su mejor amigo se había ido y no tenía idea si lo vería nuevamente aquí o en el maldito infierno.

—Espero que estén más tranquilos, no quiero que les pase nada— Kira habló de manera calmada, como si los consolara. Yibo simplemente negó.

—¡Basta, esto es demasiado enfermo, aprendimos la lección, solo basta!— dijo Ji Li demasiado alterado mientras abrazaba a su amigo quien parecía estar en shock.

—Pararé cuando lo decida, ahora necesito que Zhou Cheng hablé, que nos cuente su versión de la historia.

Cheng pareció salir del trance, se había quedado seco, ni una lágrima más salía de aquellos ojos. Todos volvieron a sus asientos gracias a los gritos de Kira, ahora todos se encontraban viendo a Cheng; Zanji y Ji Li estaban tomados de la mano, les dolía lo que le pasaba a su amigo, Hai-kuan no prestaba atención, Yibo tenía a Yuchen recargado en el hombro viendo de frente a Cheng, Jiyang temblaba y lloraba, Zhan solo tenía la misma mirada cruel y fría de siempre, como si nada de eso le afectara.

—Sea lo que sea, solo dilo. Y no hay vuelta atrás, no hay por qué llorar— Zhan cruzó sus brazos y rodó los ojos.

—Tú ni siquiera hables— el tono de Cheng fue muy aterrador— no te atrevas a decir nada de mi o juro que...

—¿Me vas a matar? No es la primera vez que me lo dices, maldito maniático.

—Pero por primera vez lo podré hacer.

Cheng se levantó y tomo el arma que se encontraba en medio de la mesa, no estaba seguro si estaba cargada, eso no le importó y apuntó al pelinegro, tenía la vista nublada por las lágrimas y Xiao Zhan no pareció asustarse en lo absoluto, cambió de posición y se quedó mirando frente a Cheng, todos los demás sólo miraban asombrados lo que estaba pasando.

—Tú estuviste ahí y no lo impedíste, los indicaste, eres un asco de persona— Cheng gritaba y Yuchen junto a Jiyang se asombraron por eso.

—¿Cómo lo sabías?— preguntó Jiyang, su ex novio había violado a un chico y su mejor amigo no se lo había dicho— ¿P–por qué no dijiste nada?

—Haikuan era un asco de persona para ti, no te merecía ni un poco— dijo Zhan mientras miraba a su amigo, estaba a su lado.

—¿Y por eso permitiste que violara a Cheng?— aumentó el tono de su voz— estás loco Zhan ¿Qué demonios pasa contigo?

—¿Violar? Ella está mintiendo y por su culpa mataron a YuBin— miró a Jiyang y quería decir algo con su mirada, solo se mordió el labio.

—No te atrevas a decir una sola palabra de él— Zanji se levantó para golpear a Xiao, Yibo rápidamente lo sostuvo.

—Yo vi como lo provocabas, vi cuando lo tomaste de la mano y lo besaste, las cosas aumentaron de tono y me fui de ahí, luego me encontré con YuBin, él se unió a tu diversión con Haikuan, su gran trío, zorra.

—Eso no fue así.

—Lo fue, hay más testigos, Ji Li estaba ahí, ¿Por qué no le reclamas a él?

Zhou Cheng miró a su amigo Ji Li, quién solo abrió un poco la boca y negó, Cheng sabía que era cierto, lo conocía muy bien y en su mirada podía ver la verdad, una lágrima más cayó por su mejilla y la quitó rápidamente. Ji Li tapó su rostro.

—Digo, de mi se puede esperar, pero él es tu mejor amigo, él vio cuando los dos estaban contigo y no hizo nada, solo siguió de largo mientras que se iba con HaoXuan.

—Cheng yo creí...

—No digas nada— interrumpió a su amigo— solo terminaré con el demonio de aquí— acomodó la vista para apuntar a Zhan— eres el chico más horrible que conocí y no hubo un día que no quisiera hacer esto.

Cheng jaló del gatillo y la bala salió, la fuerza del arma hizo que retrocediera un poco, todo parecía cámara lenta; Ji Li se levantó y jaló a su amigo al suelo, sin embargo él ya había disparado, el arma cayó al suelo. Xiao Zhan cayó igualmente y no sintió nada, no había impacto alguno en él, pero había alguien más a su lado, Jiyang.

La respiración del joven Song comenzó a ser muy rápida para después ir disminuyendo, sentía muy valiente el pecho, sabía lo que se venía a continuación. Zhan por primera vez en toda la noche se ablandó.

—¿J–jiyang?— se acercó y al girar su cuerpo pudo ver la sangre en el pecho— Oh no, mierda, no, Jiyang— recostó su cabeza en sus piernas y acariciaba su cabeza— lindo, quédate aquí. ¡Mierda! Alguien ayúdeme— miró en todas las direcciones y Yibo solo negó, no había nada más que hacer por él.

—N–no, tú no, Jiyang no— Haikuan tomó al chico en sus brazos y lo abrazaba, Jiyang ya estaba muy débil— amor, no, no me dejes aquí, haré las cosas bien, maldita sea Jiyang— esa escena ablandó a todos, Zanji abrazó a Yibo y comenzó a llorar.

—No, no, no tú, Jiyang— Yuchen se tiró al suelo junto a sus amigos— teníamos que salir de aquí juntos, mierda no.

-—Lo siento, no quería darle a él, maldita sea— Cheng estaba siendo abrazado por Ji Li y seguía llorando.

—¡Lo mataste!— gritó Zhan, su amigo ya no respiraba, se volvió más pesado, se había ido— es tu culpa— su voz se quebró.

—Así como tú hiciste conmigo, ¿Qué necesidad tiene un chico de 17 años de abortar clandestinamente? Pudiste evitar tantas cosas, tu odio fue más grande y dejaste que esos dos— apuntó a Haikuan— hicieran lo que hicieron, terminaron con mi vida y créeme que jamás lo vas a entender.

—No me hables de cosas que según tú no entiendo porque no me conoces ni un poco— Zhan se hiba acercando, quería golpearlo.

—¡¿Podrían parar?!— gritó Yuchen— s–solo háganlo por él.

Toda la habitación solo se llenó de sollozos y susurros casi inaudibles, era una pérdida muy dolorosa.

—Él era un buen chico, mi plan para él no era ese— la voz de Kira sacó a todos de su trance— solo quería que supiera verdades de Haikuan y sus amigos, no que terminará así, pero te salvó Xiao Zhan, te salvó.

Entraron por el cuerpo de Jiyang y tuvieron que golpear a Haikuan para quitárselo de los brazos, Yuchen abrazó al chico y se quedaron así hasta que nuevamente Kira habló.