AVATAR "The Fallen Bender" / La leyenda de Roen

Capítulo 6 "DIME"

Fuego...

Aire... Agua...

Tierra...

Si algo eh aprendido es percepción, y como esta puede romper todo aquello conocido, la convivencia, la paz, todo lo construido por héroes del pasado... desmoronándose, 5 naciones ensimismadas en su falsa armonía, aquel sutil caos donde mi hermano se encontró, el Avatar que no cambio el mundo si no el mundo a él.

Avatar: La Leyenda De Roen

Libro Uno "Libertad"
CAPITULO 6:

No sabia bien si llamarlo cena o reunión, pero sin duda era una gran bienvenida, sobre todo porque había podido dormir y tenia un bufet a su disposición. En tal momento pudo notar una maestra aire acercándose.
Ya laabía visto al llegar al templo, pero era la primera vez que iba a hablarle

-Roen ¿Verdad? -Pregunto la maestra

Eran contadas ocasiones donde el joven era llamado por su nombre sin error o duda y esa era una de ellas.

-Soy yo -Respondió con cierto ánimo.

-Hola, me llamo Jinora y... es casi un hecho que seré tu maestra de aire control, siendo así espero verte seguido, en todo caso, siéntete libre, Avatar Roen.

Roen sentía ya haber pasado por eso, como si cada vez que lo miraran fuera con amor, odio o simple curiosidad, se sentía extraño pero natural, y para su suerte, esta vez había cariño en su prejuicio.

-En todo caso, me alegra verte de nuevo.

De igual forma, no había mucho que pensar tras eso, aquella maestra aire tomo dirección hacia su hermana poco después de conocerle. Jinora era alguien agradable, lo podía reconocer.

Por su parte hacían años desde la última vez que Ikki vio a sus hermanos, aun si Melo faltaba, estaba realmente feliz de verlos. Jinora y Rohan correspondían ese mismo afecto con atención, a fin de cuentas, fue la misma Jin quien los invitó...

-Me debes 10 Yuanes -dijo Rohan quien yacía tras su espalda.

-¿Qué? ¿De qué? -respondió Ikki.

-Te dije que el Avatar iba a ser hombre y tu apostaste a que no, ahora me debes 10 Yuanes.

-¡Esa conversación fue hace años! ¿No te veo en tanto tiempo y así es como me recibes? -dijo entre risas.

-Yo te recibí con comida, ¿estas feliz? -dijo Jinora, quien igualmente se unía a la conversación.

-Pues... sí, soy muy feliz, para haber sido hecha de la noche a la mañana, creo que es un buen intento.

-Me llevo el crédito, Jinora fue suertuda de tener a su hermanito cerca para cocinar.

-Sinceramente tiene razón, últimamente he estado cansada, así que te agradezco totalmente respondió Jinora .

-¿Y Qué te cansa hermanita? ¿dirigir una nación o ser madre?

-Creo que... ambos sabemos la respuesta.

-Vez, da gracias a que es un no maestro.

-Ahora entiendo a mamá -respondió.

Aun si se habían visto al arribar, realmente no habían compartido tiempo juntos, antes su estrés parecía eterno, pero ¿ahora? Ahora sentía calidez sin duda...

-Bueno, y donde están mis adorados sobrinos.

-Probablemente estresando a Kai.

-No inventes -respondió entre risas.

-Hablando de estrés ¿Que tal van las cosas con Agama? -preguntaron a Ikki

-Mentiría al decir que no me divierte volverla loca, pero... también mentiría si digo que no me vuelve loca a mí.

-¿Tan feo esta?

-Es perfeccionista y controladora en exceso, pero a la vez es alguien capaz, estaba claro que no coincidiríamos.

-Te dije que aceptaras liderar el este cuando pudiste.

-Ella era claramente más competente y al final ocuparía el cargo, más aún cuando papá murió.

-Entiendo tu decisión, pero te estas subestimando. -comento Jinora

-Oigan, los 3 sabemos que no soy una líder, no como tú.

-Aun si no, sería más fácil tratar con la armada.

-Volviendo a quejarme de Agama, su insistencia en ese tema también la hace insoportable, así que les pido no me hagan pensar en eso otra vez.

-La audiencia será en dos semanas, habrá que pensarlo tarde o temprano.

-No hay nada que pensar, ya estamos en contra.

-No es tan sencillo, ya son muchos a favor.

-Jinora tiene razón, durante mis viajes de protocolo escuche a maestros haciendo encargos bélicos, y también vi a otros planeando hacerse soldados -Comento Rohan.

-suspira- ¿Saben algo? extraño los días cuándo éramos monjes sencillos, días donde armas o tecnología no eran necesidad para sentirnos capaces.

-¿Días con Korra?

-No es solo el Avatar, desde que papa nos dejó las cosas solo han empeorado.

-Para serles sincero, creo que los entiendo, no hace mucho que la Nación del aire regreso de la muerte, es lógico que quieran un ejército para sentir protección.

-No es que no entienda, es solo que siempre nos he visto como algo más, no importando el caos de afuera, ser amigos y ser calma en medio de la guerra, de eso se trata el voto de paz.

-¿Ser más que otra nación? ¿ser más que nuestro miedo?

-Y no dar la espalda a quien lo necesite.

-Ikki, eso somos, y lo seremos hasta olvidar el significado de ser un nómada aire, no importando si parece lo opuesto o si todos van en nuestra contra, siempre habrá alguien dispuesto a defender ese amor a la paz.

-No sé que piensen ustedes, pero me gustan estos días, días dónde mis hermanas están de acuerdo en algo es un mérito que me niego a ignorar, además, ¿Cuándo comenzaste a amar tanto nuestra cultura?

Ambas hermanas reían en calma hasta que el satofono de Ikki comenzó a sonar

-¿Quien llama? -Pregunto Rohan.

-¡Demonios! Es Agama.

-Responde, si habla contigo por voluntad debe ser importante.

"¡¿Esta contigo?!"

-¿Que cosa? ¿Quien?

"¡IWA!"

De un instante a otro, todo el mundo se nublo para ella. No fue un error lo que vio entre la multitud, ¡era Iwa! no estaba loca ni fue coincidencia, realmente estuvo allí.

-Escucha, Agama, respira y calmarte.

-¡No, Ikki! no voy a clamarme.

Debe de estar cerca tuyo o mío, no hay otra respuesta.

-¡Entonces dime donde! ¡¿Dónde está mi hija?!

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Un voto no le hace daño a nadie.